belleza

¡Prohibido no desmaquillarse!

Toda mujer sabe que el ritual de desmaquillarse al final del día es vital para mantener el cutis limpio, brillante y sano. Pero no todas lo hacen correctamente, y eso provoca la aparición de granitos, poros dilatados, exceso de grasa o tirantez en la piel. Para que no te suceda, te contamos ciertos hábitos que debes desterrar.

Chica lavándose la cara / Fotolia

CARMEN S. BERDEJO Madrid

seguro que esta imagen te resulta familiar: llegas a casa tarde y cansada, con ganas de acostarte. Y la pereza te puede: entonces, en vez de desmaquillarte en condiciones, te lavas la cara de cualquier manera con el jabón que tienes más a mano; o, como mucho, usas una toallita desmaquillante.

Pero eso es un error y, a la larga, un problema. Porque desmaquillarse de forma incorrecta, dejando en la piel rastros de maquillaje y suciedad, acaba provocando la aparición de granitos y espinillas, y hace que la piel, a la larga, o bien se reseque o bien se vuelva más grasa.

Aunque no uses maquillaje, tu rostro también necesita una limpieza por la mañana y antes de dormir.

Además, ocurre que cuanto peor nos vemos el cutis, más insistimos en limpiarnos con jabones inadecuados que, a la larga, solo desequilibran el pH natural de la piel y debilitan su función de barrera protectora, dejándola más expuesta a las agresiones externas y con tendencia a la sequedad y a las arrugas.

Pero empecemos por el principio. Lo primero que debes comprender es que el maquillaje debes adecuarlo a tu tipo de piel y a lo que vayas a hacer en el día, porque no es lo mismo aplicar una ligera capa de polvos y un poco de brillo, que realizar un maquillaje completo para todo el día.

También debes saber que aunque no uses maquillaje, tu rostro necesita una limpieza tanto por la mañana como antes de dormir. Según los dermatólogos de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV), si esta no se realiza correctamente «los poros se obstruyen y aumentan los restos de suciedad que se quedan sobre el rostro, pudiendo causar problemas de acné o dermatitis». Y esos problemas son aún más graves si el cutis tiene alguna patología previa: una piel con acné, por ejemplo, puede sufrir un brote más fuerte si no se limpia correctamente, y una piel predispuesta a la dermatitis se puede resecar y aumentar la sensación de picor.

Por otro lado, no desmaquillarse bien contribuye al envejecimiento prematuro de la piel e impide la acción de cualquier producto que se aplique sobre la piel.

Si la piel te pica o te tira: revisa tus cosméticos.

Después de limpiar el rostro no hemos de notarlo tirante ni sentir picor; estos problemas son el resultado de una limpieza excesiva o de que nuestra piel es intolerante a algún producto.

La clave es una limpieza por la mañana y otra por la noche. Pero, ojo, distintas: la de la noche debe ser la más importante y profunda, pues ha de eliminar el maquillaje, las impurezas y la grasa generados durante el día; la de la mañana, en cambio, tiene la función de eliminar el sudor nocturno, tonificar la piel y reducir la ligera hinchazón que se produce en el rostro durante las horas nocturnas. Esa limpieza también ha de preparar tu rostro para el tratamiento diario de hidratación y protección.

Los pasos a seguir en ambos casos son distintos y los productos, también:

Por la noche:

La limpieza nocturna debe ser la más completa y profunda. En ella debes retirar el maquillaje por zonas:

Los ojos:

Usa un desmaquillador de ojos específico que elimine el rímel sin dañar las pestañas ni la fina piel de esta zona. Disponibles en forma de leche, agua micelar, gel o aceite, son los productos ideales para limpiar este tipo de maquillaje más permanente, pues tienen la capacidad de disolver los componentes que se unen a la piel.

Algunos muy populares son los bifásicos, formados por dos componentes –aceites y una base acuosa–, que aparecen separados y que debemos agitar para que emulsionen. Pueden contener azuleno, una sustancia que los tiñe ligeramente de azul, mezclado con un aceite, que facilita el desmaquillado, y la base acuosa, que retira el exceso de grasa.

¡Cuidado! Los delineadores y las máscaras de pestañas puede producir patologías oculares como irritación, alergias o blefaritis si no se limpian totalmente los ojos antes de dormir. Además, pueden debilitar el pelo de las pestañas.

El resto de la cara

No vale cualquier producto: debes elegir los cosméticos en función de tu tipo de cutis.

  • Pieles secas, delicadas y maduras. Debes utilizar leches limpiadoras. Estos productos tienen un acabado que no deja sensación de grasa y contienen agentes hidratantes que mantienen la piel elástica. Aplícala con la mano y retírala con un pañuelo de papel fino. Termina limpiando los restos con un disco de algodón empapado en tónico. También son adecuados los aceites desmaquillantes, pues su base oleosa se funde con la grasa del maquillaje, eliminándolo con facilidad. Puedes aplicarlo directamente con un algodón y retirarlo también con un tónico que no contenga alcohol.

  • Cutis mixto o graso. Opta por una espuma o un jabón suave elaborados sin detergentes. Si prefieres los jabones naturales, asegúrate de que, además de contener aceites esenciales –almendra, onagra...–, tengan un pH parecido al fisiológico (5,5). Para cerciorarte de que has retirado todo el maquillaje y tus poros están limpios, pásate un algodón empapado en una loción con pequeños toquecitos para comprobarlo.

Por la mañana:

Para todo el rostro

Si has realizado una limpieza nocturna correcta no es necesario que te esfuerces en desmaquillarte, pero sí debes retirar el sudor o los restos del tratamiento que hayas utilizado durante la noche. Los productos que uses deben ser adecuados a tu tipo de piel:

  • Para pieles secas y delicadas. Es mejor utilizar lociones jabonosas syndet –los denominados 'jabones sin jabón'– y terminar con un algodón empapado en agua micelar o un tónico sin alcohol que cierre el poro y prepare la piel para recibir el tratamiento hidratante.

  • Las pieles mixtas o grasas. Pueden lavarse con una emulsión de agua y jabones específicos, pues son más resistentes y acumulan más grasa. Retira siempre los jabones con agua fresca para rebajar el ligero edema que presenta el rostro al despertar, y termina dando pequeños toques con un algodón empapado con tónico, que puede ser astringente o no dependiendo de la grasa de tu cutis. La piel entonces está lista para recibir tu protocolo diario de cuidados.

5 errores comunes al desmaquillarte:

  1. 1

    Maltratar la zona de los ojos. Si al desmaquillarte pierdes varias pestañas o acabas con el contorno de los ojos irritado, debes tener más cuidado. Para evitar esos daños, impregna generosamente el disco de algodón con un desmaquillante específico y cubre con él durante unos segundos la línea de las pestañas. Así dejarás que el producto empape cada pestaña y eliminarás el rímel sin necesidad de frotar mucho. Arrastra con mucho cuidado el disco de algodón hacia abajo y después, por dentro, hacia arriba; así eliminarás cualquier resto de forma suave. Después, aprovecha lo que resta del disco para eliminar sombras o correctores de alrededor del ojo.

  2. 2

    Lavarte con Jabón de manos. Está prohibido usar el jabón de manos o de cuerpo para lavarte el rostro. Recuerda que los jabones específicos para el rostro están realizados sin detergentes y con un pH fisiológico de la piel (5,5) y no alteran la flora bacteriana cutánea. Por eso se dice que limpian la piel de forma suave y respetuosa.

  3. 3

    Olvidarte del Escote. Aunque suele ser el gran olvidado, hemos de tener el mismo esmero al retirar el maquillaje en el cuello y el escote que con las otras zonas. Así evitarás el envejecimiento prematuro de la piel delicada de esta zona tan visible, e incluso la aparición de granitos.

  4. 4

    Tirar de toallitas de celulosa. Aunque son útiles para una emergencia o si vas de viaje y quieres reducir tu equipaje cosmético, recuerda que no eliminan toda la suciedad ni el maquillaje de la piel. Por ello, utilizarlas con asiduidad o de forma permanente pueden dar lugar a puntos negros y barrillos que deslucen y apagan tu cutis.

  5. 5

    Secarte frotando el rostro. Tras retirar los restos de tu loción jabonosa con agua abundante, sécate el cutis con suaves toques, de manera que el algodón absorba la humedad sin arrastrar el tejido de rizo por el rostro. Si tus toallas son de piqué o lisas, serán más delicadas con tu piel.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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