“Me apetecía tener algo estable, una nueva realidad”

Corazón: Cambio de aires para usted. ¿Por qué decidió dejar Mediaset? Raquel Sánchez Silva: ara mí, no ha sido nada sencillo, porque ha sido mi casa y no me han podido tratar mejor. No ha sido un capricho, se daban muchas circunstancias a la vez.

Corazón: ¿Ha tenido algo que ver su recién estrenada maternidad? Raquel Sánchez Silva: El proyecto de trabajo más inmediato que tenía en Mediaset iba a ser Supervivientes, lo que suponía viajar y no poder conciliar mi vida familiar. Además, llevaba tiempo que me apetecía hacer un programa diario. Pero sí, en mi situación familiar actual, era muy difícil decir que no a un formato diario en Madrid. Echaba de menos tener algo estable y construir una nueva realidad.

Corazón: Está acostumbrada a la acción, ¿se le quedará pequeño el plató? Raquel Sánchez Silva: Es verdad que en mí está el exterior, pero eso lo he vivido ya. Lo voy a echar de menos, por supuesto. Creo que no se me va a quedar pequeño porque este programa es muy dinámico, juvenil y se pasa volando. Pregúntadmelo dentro de dos años a ver... (risas).

Corazón: Llega a una cadena de pago, ¿se siente más relajada? Raquel Sánchez Silva: Sí, me da tranquilidad. No existe la atadura de la audiencia, pero quien diga que hace tele y no quiere gustar, miente. Quieres gustar y si puede ser, más que nadie.

Corazón: Mario Vaquerizo, el Monaguillo... Cuenta en Likes con varios colaboradores con cierta incontinencia verbal. ¿Es capaz de marcar los tiempos? Raquel Sánchez Silva: Me encanta la gente que habla. Mi trabajo es el de ser conductora y si la persona que tengo al lado está diciendo algo interesante, mi papel es el de no hablar. Es importante saber desaparecer. Hay momentos en este programa en los que me convierto en una espectadora más.

Corazón: Su espacio se centra en las redes sociales, ¿los 'haters' (usuarios que descalifican y difaman) también formarán parte de él? Raquel Sánchez Silva: Todo lo que tiene que ver con la maldad real aquí no tiene cabida. No vamos a dejar lugar a ese humor negro que, a veces, puede surgir sobre ciertas cosas. Buscamos gente inteligente.