Apenas llevaban unos meses casados cuando don Felipe y doña Letizia descubrieron que en pocos minutos se podía arruinar el trabajo de meses. Fue en septiembre de 2004, cuando pusieron fin a un viaje oficial por Hungría en Pécs y visitaron el Muro de los Enamorados, donde los estudiantes se juraban amor eterno y colocaban candados en una reja.

El alcalde del municipio ofreció un candado a los entonces Príncipes y les dijo que era un símbolo de su amor que ya nadie podría romper. Don Felipe y doña Letizia debían ocuparse de destruir la llave, que guardó la Princesa, después de que ambos colocaran su candado en la verja.

Zarzuela empezó a diseñar los desplazamientos de don Felipe y doña Letizia

A partir de ese momento, los medios de comunicación dejaron de informar del contenido del viaje, de las reuniones de trabajo, de los contactos al más alto nivel o de los mensajes institucionales que se querían transmitir. Ya solo existía el candado del amor, que acabó arruinando el objetivo del viaje. Desde entonces, Zarzuela empezó a diseñar los desplazamientos de don Felipe y doña Letizia poniendo especial cuidado en que nada distrajera la atención. Había que evitar que una foto acabara transmitiendo la falsa idea de que los viajes oficiales eran turísticos.

El formato de visita que había funcionado con don Juan Carlos y doña Sofía, y que lo sigue haciendo con los príncipes de Gales o los duques de Cambridge, pasó a la historia. Por mucho que los países anfitriones insistieran en mostrar sus principales atractivos a los Príncipes, don Felipe y doña Letizia no debían entrar en ese juego.

Los fotógrafos, acostumbrados a retratar a los Reyes y Príncipes en los lugares más bellos del planeta, tuvieron que conformarse con tomar imágenes en salones, besamanos y ceremonias de bienvenida, la mayoría de las veces en edificios convencionales que podían confundirse con cualquier hotel o ministerio de Madrid, aunque estuvieran en China, India o Japón. Con estos precedentes, la única oportunidad de que los Reyes realicen un viaje visualmente atractivo la ofrecen aquellos países cuyo patrimonio artístico o histórico se ha incorporado a la vida oficial.

Eso es lo que ocurre en Portugal, destino de la visita de Estado que don Felipe y doña Letizia realizarán la próxima semana invitados por el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa. La agenda de los Reyes transcurrirá en lugares singulares, como la Cámara municipal de Oporto, el Palacio de la Bolsa, cuya sala Arábiga está inspirada en la Alhambra de Granada, o el Palacio de los duques de Braganza, en el casco medieval de la histórica ciudad de Guimaraes.

En Lisboa, cenarán en el Palacio de las Necesidades, que albergó a la Embajada de España y hoy es el Ministerio de Asuntos Exteriores. Y el momento más importante de la visita se vivirá en el Palacio de Sao Bento, convertido en la Asamblea de la República. De esta forma, el escenario no es incompatible con el mensaje.

19 de febrero-20 de marzo

Piscis

Como elemento de Agua, los Piscis son soñadores, sensibles y muy empáticos. La amistad con ellos es siempre una conexión profunda que dura toda la vida... Si puedes soportar su carácter pesimista y su tendencia a guardar secretos y a ver siempre el lado negativo de las cosas. Ver más

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