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10 restaurantes para comerse el otoño

Compartimos con vosotras nuestra agenda de direcciones secreta para disfrutar de los mejores platos de temporada en los una decena de sitios con estilo.

Ana Calvo
ANA CALVO

Como os habréis dado cuenta, el otoño es una de nuestras épocas favoritas del año. Y no solo porque podamos añadir más capas (de tendencia) a nuestro look o porque por fin cambiemos el armario y podamos estrenar nueva temporada: el otoño es la mejor época para viajar y disfrutar de los colores mágicos que nos ofrece la naturaleza y, además, es perfecta para disfrutar de un millón de platos sabrosos con ingredientes propios de esta estación.

Setas, caza, verduras de temporada, platos de cuchara a base de legumbres, caldos y cremas... El otoño es una estación para comértela a bocados, y además de todas las ideas que puedes encontrar en nuestro Canal Recetas, esta vez te traemos en nuestra agenda para sibaritas unas cuantas direcciones (ya no tan) secretas de los mejores restaurantes de España para disfrutar del frío y de la lluvia alrededor de una buena mesa.

Nuestros restaurantes favoritos para comernos el otoño

  • La Postal (Segovia), un restaurante panorámico con las que, probablemente, son las mejores vistas de la ciudad. Si puedes, reserva mesa en el vagón de tren antiguo (de verdad) que tienen instalado, y que te hará retroceder en el tiempo mientras degustas (hasta el 13 de noviembre) su menú 'Buscasetas' con platos como un hummus de garbanzos con amanita caesarea, un carpacio de pato con hamburguesa de boletus y vinagreta de naranja o un taco de bacalao con pil pil de calabaza y crujiente de 'trompeta de los muertos'.

  • Delirios (León), como su propio nombre indica, es una invitación a dejarse llevar por la gastronomía más auténtica de esta tierra de sabores potentes y con identidad. Entre las propuestas de la carta, trampantojos -como los curiosos churros con chocolate-, vinos ‘raros’, y sabores de siempre reinterpretados. Locura y genialidad que redefinen la cocina de mercado con creaciones divertidas, irreverentes y de gran nivel. De cara al otoño, no dejes de probar su arroz de boletus y foie y la perdiz de campo en escabeche de cítricos, con raviolis y granada.

  • La Malaje (Madrid), tiene una carta que promete una experiencia gastronómica en toda regla. Sus fogones se llenan, con el cambio de estación, de caza, arroces y legumbres en una apología de la cocina andaluza que se reinventa a golpe de recuerdos y vivencias. Si vas durante las próximas semanas, pide su estofado de jabalí, Alhambra y azafrán, o sus huevos rotos con estofado de ciervo.

  • Los Galayos, un restaurante centenario en la Plaza Mayor de Madrid que se caracteriza por su buen hacer, por su cocido madrileño y por su cochinillo, pero no tengas miedo a innovar con su carta y probar su carpaccio de boletus con castañas y milhojas de micro-mezclum con yuca y batata; o sus setas de temporada con callos de bacalao y lentejas pardinas.

  • Ponzano, situado en una de las calles más animadas delmadrileño barrio de Chamberí, es todo un referente cuando lo que se busca es cocina de toda la vida, con un excelente producto de mercado y un precio realmente ajustado. Además, en otoño se convierte en un auténtico paraíso para los amantes de las setas y la caza gracias a platos como el carpaccio de amanita, los níscalos a la plancha, las patatas con corzo y níscalos, el revuelto de angula de monte con trufa negra o sus mil y una maneras de preparar la perdiz.

  • Santa Luzia (Mazcuerras, Cantabria), un 'espazio (con z) gastronómico rustic chic' a treinta kilómetros de Santander que propone una cocina cargada de culto al producto de proximidad y al sabor y que ofrece una carta diferente, fresca y urbana, aunque manteniendo siempre la esencia de la “tierruca". No te van a poner un cocido, pero sí gyozas de mollejas de cordero con salsa de miso y mandarina, oreja de cerdo crujiente con gambas y alga codium, steak tartar de vaca ecológica (versión clásica o canalla) o una ensalada templada de temporada con changurro, chips de bogavante y espuma de curry.

  • El Mendrugo (Madrid), un rincón castizo en el corazón del barrio más 'hipster' de la ciudad (Chueca), que de la mano de su chef Isaac Fernández, enamorado de su tierra, propone unas recetas muy autóctonas, aunque con toques modernos, propios de su cocina de “trasteo”. Callos a la madrileña, la Cazuela de oreja con salsa kimchi y un cordero lechal 100% de Colmenar Viejo con tofe de café y membrillo de manzana, son algunos de sus platos perfectos para el otoño, además de una cuidada selección de vinos con D.O. Madrid y una tabla de quesos artesanales, también castizos.

  • Ibaizabal (Bilbao), es un clásico que lleva 20 años cautivando paladares apostando por la tradición de la mejor comida vasca con una clara fidelidad a los productos de la tierra, y que durante el otoño nos conquista con platos como la ensalada de bacalao con sus kokotxas al Pil-Pil, la paleta de cordero asada a baja temperatura en su jugo, la carrillera asada al vino tinto con puré de boniato, el solomillo de buey con verduras a la parrilla, el arroz caldoso de verduras y marisco, los garbanzos con langostinos, o los medallones de rape sobre pisto de centollo.

  • La Finca, el restaurante del Hotel Barceló La Bobadilla 5 * GL, se encuentra escondido entre Granada y Málaga y ha hecho de la cocina tradicional, puro arte 'foodie', al combinar recetas clásicas con platos de caza y temporada, como el arroz caldoso campero con conejo y setas o la dorada a la parrilla de carbón volcánico con pesto de albahaca, con toques creativos y de 'nouvelle cuisine'.

  • Cuca La Vaina (Castrillo de los Polvazares), el mejor lugar del Reino (de León) donde disfrutar de un cocido montañés 'como Dios manda', de los que sabes que empiezas por el final (en tres vuelcos) de la carne de la tierra en abundancia y sus garbanzos 'al punto', y terminas por una sopa sabrosa y contundente de esas que siempre quieres repetir. Cuando llega el postre, siempre encuentras un hueco. Tienen muchas más propuestas en su carta, pero si vas en otoño o en invierno (¡incluso en verano!) es por su cocido.

Con estas propuestas, ¿quién no quiere comerse el otoño a bocados?

21 de marzo-19 de abril

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Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiera. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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