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¿Come o no come?

Por exceso o por defecto, entre la población infantil y juvenil, los problemas de alimentación se incrementan.

Un niño comiendo un plátano. / adobe stock

Joaquina Dueñas
JOAQUINA DUEÑAS

Cuanta más información hay sobre alimentación sana, alimentación infantil, qué comer para vivir mejor… parece que también hay más desórdenes alimentarios y que empiezan a edades más y más tempranas. Por exceso o por defecto, entre la población infantil y juvenil, los problemas de alimentación se incrementan.

En respuesta a la creciente preocupación entre los progenitores, Aurora Mastroleo y Pamela Pace se han puesto manos a la obra para ayudar a las familias ofreciendo herramientas útiles de prevención. Prevenir es mejor que curar y la educación alimentaria durante los primeros años de crianza es fundamental para el futuro crecimiento de los niños. Aurora Mastroleo y Pamela Pace utilizan testimonios y ejemplos reales de padres y madres para narrar una problemática cada vez más habitual en los adolescentes y finalmente, en los adultos: los trastornos alimenticios como la bulimia, obesidad o anorexia.

Aurora Mastroleo (psicóloga y psicoterapeuta) y Pamela Pace (psicoanalista y psicoterapeuta) se ocupan especialmente de desórdenes alimentarios y de temáticas familiares. Son fundadoras y vicepresidentas de la Asociación Pollicino y del Centro Crisi Genitori Onlus. Son autoras de Sfami, Clinica psicoanalitica dei disturbi alimetari in età pediatrica (2009). Mastroleo además ha escrito entre otras obras: 'Il pianto della mamma' (2013); 'Fratelli' (2014); 'Aito sto crescendo' (2015).

Este libro parte del vínculo “ alimento-amor-mensaje”, la comida por tanto se vuelve el objeto de la infancia debido a la relación que el recién nacido tiene desde el inicio con el alimento y el amor durante la lactancia. El acto nutritivo se convierte también en la primera forma de comunicación entre la madre, el niño y el entorno familiar.

'¿Come o no come?' ofrece una serie de herramientas de prevención e incide en que los padres deben prestar atención en las conductas alimentarias de sus hijos. El trauma causado por la dificultad de separarse de la madre durante la primera lactancia, la búsqueda de ser reconocido o amado, el rechazo ajeno o la insatisfacción con el cuerpo durante los años de primaria pueden causar síntomas preocupantes o trastornos alimentarios como la anorexia o la obesidad.

Uno de cada diez niños en España tiene sobrepeso y el 85 por ciento de los trastornos alimenticios como la bulimia o la anorexia aparecen entre los 14 y los 18 años. De ahí la importancia que tiene la información veraz y contrastada para que los padres prevengan este tipo de comportamientos o puedan detectar los primeros síntomas de alarma.

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