vivir

Solo para adultos

Los lugares donde no se admiten niños son cada vez más habituales. ¿Discriminación, cambio social o segmentación del mercado? El debate está servido.

Fiesta de adultos. / Fotolia

DIANA ARRASTIA Madrid

Ni conversaciones por teléfono móvil, ni dispositivos electrónicos que suenen, ni menores de 14 años en los "coches silenciosos" del AVE. En el restaurante Fuente La Lloba, en Huentes, Piloña (Asturias), solo seis mesas y un máximo de ocho comensales en cada una de ellas, pero ninguno por debajo de los seis años de edad; en el Miceli de Mallorca solo entran los mayores de 12.

Prohibidos bebés y niños en determinadas filas de los aviones de las compañías de vuelo asiáticas Malaysia Airlines, AirAsia X y Scoot. "Solo adultos" (o Adults Only), dice el cartel que "cuelga" en infinidad de hoteles. Y es que es en el sector hotelero donde más se deja sentir esa nueva tendencia que lanza un mensaje muy conciso: "No se admiten niños".

Los lugares no aptos para los más pequeños proliferan en nuestro país y han pasado a constituir un oasis de paz y tranquilidad para quienes desean que nada enturbie su ocio. ¿Discriminación de la infancia? ¿Menor conciencia familiar? ¿Profundos cambios sociales? ¿O simple segmentación del mercado? Entran dos derechos en pugna: el derecho de no discriminación y el derecho de admisión. De fondo, una sociedad cada vez más heterogénea.

Los cambios demográficos han propiciado nuevos productos turísticos.

"Esto se debe a la especialización de la oferta y a la exigencia de los clientes de disponer de establecimientos y experiencias reconfortantes y pensadas para ellos. Por eso hay restaurantes para adultos, como los hay para vegetarianos, veganos, con espectáculo, eróticos, temáticos (orientales, latinos, asadores, de cocina regional, internacional) o familiares, con zonas de juego y espacios de esparcimiento para niños.

En España, hay abiertos en la actualidad más de 300.000 establecimientos de hostelería (72.000 restaurantes, 180.000 bares, 16.000 hoteles), por lo tanto, que unos pocos se especialicen en determinado público no es un recorte de posibilidades ni una discriminación", señala Emilio Gallego, secretario general de la Federación Española de Hostelería.

Cada uno en su lugar

En el otro extremo, están las familias, deseosas de espacios donde poder conciliar ocio y descendencia. La Federación Española de Familias Numerosas no desaprueba la existencia de hoteles y restaurantes para adultos, siempre y cuando la oferta específica para los más pequeños también se tenga en cuenta.

"Es lógico que en ciertos momentos se prefiera la tranquilidad de un ambiente sin niños. Lo que sí es importante es que, igual que hay hoteles y restaurantes para adultos, haya otros pensados para familias. Desgraciadamente, a veces ocurre que una familia numerosa, con tres, cuatro o cinco hijos, llega a un hotel donde no está prohibido el acceso con niños, pero estos parecen no ser bienvenidos; es muy incómodo bajar al restaurante a desayunar o comer y sentir que una gran mayoría de huéspedes te miran mal. Nunca llegas a estar de verdad relajado", matiza Eva Holgado, presidenta de la Federación.

Actualmente, los hoteles para adultos no superan el 5% de la oferta hotelera en España, frente a los establecimientos enfocados hacia el turismo familiar, que representan algo más del 30%. "Estamos a la cabeza de la especialización hotelera. Una de las razones de que nuestros hoteles sean considerados los mejores en relación calidad-precio del mundo es su capacidad de adaptación al tipo de cliente, que se ha notado especialmente en los últimos 15 años.

Hoy, el cliente busca unas vacaciones que se adapten a sus necesidades, de forma que, si uno viaja con niños pequeños, quiere que haya un buffet, que las instalaciones tengan sus correspondientes medidas de seguridad, que haya animación... Hay una gran demanda de turismo de "Solo adultos", sí, pero como la hay de turismo familiar, gastronómico, deportivo y hasta nudista", establece Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos.

Nuestros valores se han modificado y con ellos nuestra forma de ocio.

Son muchas las grandes cadenas hoteleras (Barceló, H10, Meliá, Riu, Iberostar, NH) que en los últimos años se han apuntado a esta tendencia. El Grupo Mur fue precursor en las Islas Canarias con su primer hotel solo para adultos y en 2011, para dar respuesta a una demanda incipiente, creó un portal digital especializado: Adults Only Holidays.

" Donde muchos escriben discriminación, yo escribo especialización. Alguien se confundió cuando denominó el concepto Adults only, en vez de Couples appeal o Adults specialist [atractivos para parejas o especialistas en adultos]. La polémica viene más por el nombre que por el concepto. Especializarse significa discriminar un público para especializarse en otro, destinar todos tus recursos a este, y así ofrecer la mejor experiencia posible", explica Armando Romero, director comercial del portal de viajes para adultos.

Una opinión que comparten desde el departamento de Marketing de Barceló Hotels & Resorts: "Son políticas que los hoteles utilizan para dar un servicio más específico aseguran. Es muy complicado ofrecer en un mismo hotel servicios para todos los gustos, por eso las cadenas hoteleras están apostando por la especialización".

Mayor desconexión

Desde que en 2011 se abriera a este nuevo nicho de mercado, Barceló Hotels & Resorts ha notado un incremento considerable de sus reservas. "La gente dispone de menos tiempo libre y prefiere disfrutar de unas vacaciones relajantes en pareja. Hace unos años, empezamos a observar una tendencia en los viajeros que buscaban escapadas más allá de las lunas de miel, que querían desconectar del día a día y reencontrarse con su pareja", aseguran desde la cadena hotelera. Ese aumento de la demanda también lo corrobora Armando Romero: "En 2011 estábamos en las antípodas y hoy se ofertan bungalows, hoteles de cinco estrellas y hasta apartamentos".

Ahora bien, ¿qué cambios demográficos han propiciado el auge de productos turísticos y de ocio donde no se permiten niños? "La natalidad se retrasa cada vez más, por lo que tenemos un montón de años para disfrutar de actividades sin niños; hay más solitarios en los hogares, porque así lo desean; y muchas parejas no tienen descendientes por decisión propia", reconoce Eva Canaleta, profesora de Sociología y Psicología del Ocio de la Escuela de Hostelería de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Cambio de hábitos

Nuestros valores han cambiado, y con ellos nuestra forma de ocio: hemos pasado de una sociedad más materialista a otra centrada en la satisfacción que nos dan las necesidades de autorrealización. "La gente quiere experiencias innovadoras, personalizadas, que les satisfagan en lo emocional. Por ejemplo, antes las vacaciones duraban 15 días o un mes, y hoy se prefieren estancias más cortas. Con los niños y luego, sin ellos. En este caso, lo que buscan las parejas es un equilibrio entre su relación y su prole. Eso también marca que cada vez tengamos un auge mayor de estos productos, en los que no entran los niños, para así poder dividir ese espacio", explica Eva Canaleta.

Lo que buscan las parejas es un equilibrio entre su relación y su prole

Es precisamente el valor actual que le concedemos al tiempo libre lo que ha cambiado los hábitos de ocio familiar. "Hoy, salir a comer fuera es una necesidad para muchas personas, un acto muy social y los niños están acostumbradísimos desde pequeños a ir a restaurantes", explica la profesora de Sociología. Otro asunto, polémico es su comportamiento en los establecimientos.

"Por supuesto que siempre habrá padres que malcríen a sus hijos, pero eso no permite generalizar. Lo que no es serio es pretender que un niño de cinco años se comporte como un adulto", apunta Max López, fundador junto a Susana Galindo son pareja y tienen dos hijos del portal de viajes Familias en ruta. Desde su experiencia, destacan el peso del turismo familiar. "Existe un boom de familias con ganas de viajar que buscan alojamientos respetuosos, preparados, con facilidades y vocación para prestar un servicio en condiciones a este colectivo. Afortunadamente, cada vez hay más y mejores ofertas, y destinos integradores y sensibles a nuestras necesidades".

A esta oferta contribuye desde 2013 la Federación Española de Familias Numerosas con su Sello de Turismo Familiar, "un sello de calidad con el que avalamos a los establecimientos que ofrecen un servicio orientado a las familias. El objetivo es doble: localizar y distinguir a los establecimientos adaptados al público familiar y promocionarlos, detalla su presidenta, Eva Holgado. Y es que, así como el sector hotelero ha sabido abrirse a nuevas fórmulas, también ha constatado que el turismo familiar es uno de sus fuertes. "Ha entendido que es un segmento muy interesante y apuestan por él", celebra Holgado.

¿Quién y qué va buscando?

  • Pareja con o sin hijos. El perfil de los que recurren a esta opción se corresponde con una pareja de entre 30 y 45 años, que pueden tener o no hijos, pero que busca destinos diferentes a los hoteles y resorts tradicionales. Huyen de las aglomeraciones y valoran el servicio especializado. Los grupos de amigos y los solteros también son dos de los colectivos que más recurren a un establecimiento con estas características.

  • Baleares y Canarias. En España, los destinos más elegidos son Menorca, Mallorca, Marbella y Lanzarote. Fuera de nuestras fronteras, triunfan República Dominicana, la Riviera Maya mexicana o Costa Rica. Existe una buena oferta de establecimientos para todos los presupuestos.

  • Solo placer. Desde paquetes especiales para escapadas románticas a planes que buscan la desconexión, las posibilidades son muy amplias. Los hoteles para adultos ofrecen actividades destinadas al bienestar, la belleza y la salud: una completísima oferta wellness así como gastronomía y mucho ocio (clases de Djs, de coctelería, etc.). Todo está orientado al placer: camas balinesas para tumbarse con una buena copa de cava, terrazas chill out con vistas inmejorables... En su mayoría, se trata de hoteles reformados recientemente o de nueva construcción, por lo que cuentan con modernas instalaciones.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?