"En este país..."

Pablo, ese emprendedor sobrevenido con el que vivo (dejó su trabajo en octubre para perseguir su sueños, un sueño que le tiene que dar de comer)...

PALOMA BRAVO

Pablo odia una expresión muy frecuente: "En este país...". En este país no se lee. En este país solo hay incultos. En este país todos son corruptos...". Acusan al país en general, siempre con la nariz arrugada, los peores pecadores. Tiene razón. No se puede ni se debe generalizar, que en este país, como en todos los del mundo, se da lo mejor y lo peor del ser humano. Tanto se lee a Cortázar como que se ve Sálvame.

El caso es que a principios de noviembre Pablo llegó una noche a casa cariacontecido y me dió un vaso del Starbucks, rojo y lleno de copos de nieve, navideño pero laico.

-¡Mira...! -me dijo al borde del llanto.

-¿Me traes un vaso vacío? -Mira bien... Es la primera semana de noviembre y ya es Navidad en Starbucks, mucho antes que en El Corte Inglés.

-Bienvenido a la globalización, mi vida. De Halloween a Navidad y tiro porque me toca gastar.

-No lo entiendes... -y suspiró-Que en este país, en mayo te dicen que, ya si eso, después del verano, y en noviembre, que ya si eso después de Navidad.

Soy pelín gansa y un poco infantil, así que me entró la risa: "¡Has dicho "en este país"! Tú, mi cascarrabias favorito, has dicho "en este país". A Pablo, mi risa no le hizo gracia: "¿Puedes parar? Para". Paré. Y entonces me lo explicó: había tenido ese día tres reuniones con posibles inversores, y en todas alguien había pronunciado esa frase tan contradictoria y tan irritante. "Tu proyecto es apasionante. Nos encanta y lo vamos a mirar con entusiasmo, pero (y dejan sonar el pero, como un villancico), pero ya te contestamos a la vuelta de Navidad".

Pablo soltó un taco. "Explícamelo. La Navidad cae en domingo. ¿Deja la gente de pensar entre noviembre y enero? ¿Anula el turrón la inteligencia?". En vez de contestarle, llené el vaso del Starbucks de hielo, un poquito de vodka y mucha tónica, se lo di y le ayudé a beberlo rápido, antes de que el frío deshiciera el cartón.

-Pablo, ¿necesitas dinero?. -No, tengo suficiente para una Navidad sin cambios. En febrero ya...

-En febrero, hablamos, que "en este país" somos valientes y en esta casa nos queremos.

Esa misma noche, primera semana de noviembre, sacamos el árbol del trastero y pusimos el vaso del Starbucks como estrella. Les explicamos a los niños que era una pijada cooltureta, lo último en las startups de los barrios gentrificados... Pablo y yo a veces utilizamos barbarismos para confirmar que nuestros hijos no nos escuchan. Erramos. "¿Gentrificado?", preguntó mi hijo. "Significa que...". La hija de Pablo se lo explicó, llamó a su hermano y los tres nos ayudaron a decorar el árbol.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiera. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?