La colección primavera-verano de Fendi está inspirada en el rococó francés, le petite Trianon y el estilo MarÃa Antonieta. Es lógico, pues, que hayan encargado el diseño de sus nuevos escaparates a la artista alemana Anke Eilergerhard, conocida por sus barroquÃsimas esculturas-pastel a base de "nata montada" de silicona y múltiples capas de objetos caprichosos.
Los asistentes a la fashion week de Milán, en febrero, disfrutaron en primicia de The sweet dream, el resultado de tan glamurosa colaboración entre moda y arte: vertiginosas tartas de equilibrio inestable, realizadas con piezas de vajilla de porcelana y filigranas de falso merengue. Ahora pueden verse ya en los escaparates de la firma en ParÃs, Roma, Hong Kong, Dubái, Shangái, Tokio, BerlÃn y Nueva York.
Las esculturas de Eilergerhard son algo más que decorativas
Pero las esculturas de Eilergerhard son algo más que decorativas: la fragilidad, los colores y lo abigarrado del montaje contienen una reflexión sobre los lÃmites de lo trivial, el origen del concepto de belleza y el modo (¿engañoso?) en que moda y artesanÃa ocultan taras o defectos.
"Cuando estas exuberantes y extrañamente lujosas esculturas -asegura la artista-, con su espÃritu, su ingenio y su belleza misteriosa y metamórfica, se encuentran con los productos de Fendi, la fragilidad y lo efÃmero de lo bello y todo lo que asociamos con él -amor, lujuria, apariencia y realidad- se contemplan de nuevo de una manera bifocal y siempre, en todo caso, idiosincrásica".Â