Freida Pinto: desde la India, con lujo y pasión

Cuando en 1994 Sushmita Sen se convirtió en la primera india que se coronaba como Miss Universo, Freida Pinto decidió que quería dedicarse al mundo del espectáculo. " Era una niña a la que le gustaba disfrazarse y hacer teatro, era la reina del drama. Me encantaba ponerme frente al espejo e interpretar toda clase de personajes cuenta Pinto. Pero cuando vi a Sush-mita ganar aquel concurso, me dije a mí misma que un día yo haría lo mismo; ver cómo la aplaudían me hizo soñar con convertirme en actriz".

Y sus deseos se hicieron realidad. Hoy, Freida Pinto es una actriz de prestigio internacional, está considerada un icono de belleza y trabaja incansablemente en favor de la igualdad. Por todo ello, es elegida embajadora por firmas como la suiza de alta relojería Audemars Piguet. "Estoy muy orgullosa de serlo porque se trata de una marca exquisita que se dirige a mujeres fuertes e independientes que no temen enfrentarse a nuevos retos", explica.

Pero alcanzar el estatus de estrella no ha sido un camino fácil. Licenciada en Arte y Literatura Inglesa, y a punto de cumplir los 25, Freida Pinto había trabajado como modelo y presentaba programas de televisión, hasta que se presentó al casting de ' Slumdog Millionaire' en 2008 y, tras meses de pruebas, fue la elegida para dar vida a la bella Latika.

"Esta profesión es para luchadores que jamás se rinden. Yo nunca perdí la esperanza y la recompensa llegó cuando uno de los mejores directores de cine del momento, Danny Boyle, creyó en mí. Esa experiencia me enseñó mucho, no solo como actriz, sino sobre mí misma", reconoce Pinto. Y es que aquella no fue una película cualquiera. Arrasó en taquilla y ganó innumerables premios entre ellos, ocho Oscar y cuatro Globos de Oro y transformó la vida de sus protagonistas para siempre. Freida se trasladó de Mumbai a Londres y se convirtió en una celebrity internacional. Y en el terreno personal, abandonó a su prometido para vivir una historia de amor que traspasó la gran pantalla junto al actor Dev Patel. "Slumdog Millionaire es una de esas cosas que te suceden una vez en la vida, una bendición y trampolín".

Curiosamente Pinto nunca ha trabajado en Bollywood, la poderosa industria cinematográfica de su país, pero el éxito de su debut le permitió ponerse a las órdenes de algunos de los cineastas más prestigiosos del mundo, como Woddy Allen. Una carrera internacional en la que su origen indio no ha jugado en su contra, sino todo lo contrario. "No me ha afectado en absoluto y, además, me niego a interpretar siempre el papel de la chica exótica de la película. Si cultural y físicamente puedo encajar en otros roles, ¿por qué no puedo hacerlos? Mi trabajo consiste en convencerlos de que eso es posible", argumenta.

También se resiste a ser encasillada por su belleza: "Las mujeres no deberíamos dejar que se confunda nuestra identidad con nuestra apariencia física, porque eso reduce lo que somos a una imagen. Está claro que la sociedad prioriza la belleza, y hay que luchar contra esa tiranía. Deberíamos aceptarnos más y juzgarnos menos, porque la belleza debería ser valorada desde diferentes perspectivas". Y lo dice ella, uno de los rostros más bellos sobre la alfombra roja es embajadora de LOréal Paris, pero también una apasionada de los retos. "La vida sin ellos es aburridísima. Por eso trato de elegir personajes enriquecedores, con independencia de que sean heroínas o villanas".

Esta actitud es la que le empujó hace unos años a mudarse de Londres a Los Ángeles. Amante de los animales y las terapias alternativas, ya se ha mimetizado con el look local "vaqueros y camisas amplias" y reserva para las grandes ocasiones su apoyo a diseñadores emergentes. "No sigo mucho las tendencias, solo busco algo que me permita respirar y caminar sin parecer demasiado torpe", reconoce. Y, a diferencia del estereotipo de la mujer india, prefiere las joyas discretas y elegantes, como las de Audemars Piguet.

Pero en los últimos años la actriz ha dejado en un segundo plano su carrera profesional para volcarse en causas solidarias. Colaboradora de la Fundación Andre Agassi y de la ONG Plan Internacional, recientemente se unió a Meryl Streep y Dakota Fanning en la promoción del documental Indias Daughter, que narra la historia de la brutal violación y asesinato de la joven Jyoti Singh en Nueva Delhi. "No conozco a ninguna mujer que no haya tenido una mala experiencia en el transporte público en la India, yo también lo he sufrido reconoce. El acoso sexual es una plaga en todo el mundo".

Otra de sus cruzadas es la campaña Girl Rising, que persigue promover la educación de las niñas en su país natal. De hecho, su experiencia le llevará a acompañar a Michelle Obama en su próximo viaje a varios países de África. "Es increíble que 66 millones de niñas no tengan acceso a una educación básica", denuncia. Pero su activismo también dispara contra la discriminación salarial que sufren las mujeres en Hollywood. Por eso ha creado, junto a otras actrices, We Do it Together, plataforma que lucha por dar apoyo financiero a proyectos liderados por mujeres.

Si alguien pensaba que Freida Pinto iba a conformarse con ser una estrella al uso, se ha equivocado de pleno. " El tiempo es efímero y no puede malgastarse", sentencia. Y está muy claro que ella no lo pierde.