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Fariña, sin miedo a la verdad

Rías Baixas, años 80: narco, corrupción, antihéroes... La épica de las grandes historias no está tan lejos. Nos lo cuentan Javier Rey, Tamar Novas y Marta Larralde, protagonistas de la serie de la temporada.

Marta: camisa de Levi's, falda de Juan Vidal y relojmde Kronaby. En el rostro, Teint Idole Ultra Wear y máscara de pestañas Hypnôse, todo de Lancôme. Tamar viste camisa de Wrangler y pantalón de Hermés. Javier, camisa de Guess Jeans, vaqueros de Levi's y reloj de Thomas Sabbo. / chesco lópez

Beatriz García Manso
BEATRIZ GARCÍA MANSO

En los 70 y los 80, mientras en el resto de España se fumaban Celtas o Ducados, en Galicia el humo era del genuino rubio americano. Si pedías un Winston en cualquier bar o ultramarinos te preguntaban: "¿Normal o de batea?". El contrabando de tabaco no solo era habitual, sino que dedicarse a él estaba aceptado y hasta bien visto. Todo el mundo hacía la vista gorda, acostumbrados a través de una larga tradición de estraperlo que empezó en la Guerra Civil y continuó durante la posguerra, cuando se pasaban a través de la raia (frontera) de Portugal medicinas, harina, aceite o café. Así empezó todo lo que vendría después. José Ramón Prado Bugallo, más conocido como Sito Miñanco, era uno más de los señores do fume hasta que el contrabando dejó de ser un fraude -que se saldaba con una multa- y se convirtió en un delito penado con cárcel. En ese momento se planteó que, si el riesgo iba a ser tan alto, tal vez merecía la pena ir más allá y, al menos, llenarse los bolsillos. Primero fue el hachís; luego, la coca colombiana. Y así se convirtió en el más poderoso de los narcos gallegos.

En torno a Sito Miñanco gira Fariña, la serie de Atresmedia producida por Bambú Producciones y basada en el libro (hoy secuestrado) del periodista Nacho Carretero. Fariña cuenta, con pulso de cine negro, lo que se vivió en las Rías Baixas desde los primeros años 80 hasta la Operación Nécora, dirigida por el juez Baltasar Garzón, en los 90.

Además, la serie nos sumerge en el drama social de aquella Galicia, donde al cierre o las reducciones de plantilla de los astilleros se sumaba la reconversión de la pesca que dejó a una parte de la flota en tierra. El paro afectaba allí al 23% de la población. Jóvenes y mayores pasaban los días al sol un lunes tras otro. Era el caldo de cultivo perfecto para que los antiguos contrabandistas de tabaco dieran el salto a algo más lucrativo.

Marta lleva vestido y sudadera de Lacoste. Su rostro se ha tratado con la Mascarilla de Hidrogel Advance Genefique Sensitive y en los labios L'Absolu Lacquer, todo de Lancôme. / chesco lópez

Marta Larraldle (Nieves)

  • Lo suyo era estar detrás de las cámaras. De hecho, asistió a Fernando León de Aranoa en Los lunes al sol, otra historia sobre el paro en la ría. Sin embargo, se estrenó como protagonista de Lena (2001) y, desde entonces, han pasado 17 años y un buen número de títulos: Mar adentro, El penalti más largo del mundo, Seis hermanas...

  • "No soy una actriz de fama, pero he hecho buenos papeles y estoy contenta. Esta profesión me hace feliz, pero no es lo único. La vida me sorprendió poniendo en mi camino un hombre maravilloso, me apeteció ser madre y ahora tengo a mi hijo y a lo mejor quiero otro. No lo sé. Si los guiones se amontonasen en mi mesa, tal vez no sería tan feliz como ahora, con mi carrera de secundaria y mi familia".

Lo que más me emociona es como se levantaron las madres contra el narco".

Marta Larralde

"Esta no es solo una historia sobre el negocio de las drogas. Es un trozo de la historia de esa España de los años 80 en la que no había oportunidades, y había necesidades que llevaron a comunidades enteras a ser capaces de abrazar el contrabando. Porque, cuando nos cuentan la España de esa década, parece que aquí solo pasó la Movida madrileña. Pero es que en Euskadi pasaba una cosa muy cruda y en Galicia pasaba otra cosa muy cruda", dice Javier Rey, actor y gallego de esas rías, que da vida a Miñanco en esta serie, que es una ficción y a la vez un documental y un fresco costumbrista de esa Galicia rural e ignorada. Y relata una anécdota que le dio la medida del personaje al que da vida. "Estábamos rodando en Cabo de Cruz y se me acercó un señor: "¿Eres el tal Javier Rey?", me dijo. "Sí", le contestesté. "¿Y haces de Sito?". Después me pidió permiso para darme un abrazo, pero en realidad era la excusa para decirme al oído: "Hónralo". Lo curioso es que, preguntando a quienes vivieron esa época, he encontrado a un montón de gente que ama a este señor con devoción. A mí, como actor, conocer eso me pareció oro, porque leyendo los titulares o viendo las consecuencias de lo que hizo se conoce a un tipo de persona; pero escuchando cómo habla de él la inmensa mayoría, te das cuenta de que no solo lo aprecian, sino que le tienen devoción. Todas las familias a las que ayudó (cuando había un problema de salud, cosas de los estudios de los hijos...) se sienten agradecidas y en deuda. Y luego hay muchísima gente que lo odia a más no poder. Es esa dualidad lo que lo hace tan complejo: para unos es un monstruo y para otros, una especie de Mesías".

Los piratas de la ría

Así se lo retrata en una escena en la que, mientras suena el Miña terra galega de Siniestro Total, Sito Miñanco, que ha comprado el equipo de fútbol local hace el saque de honor, entre ovaciones, convertido en ídolo. "Cómo quiere la gente a este cabrón", dice uno de los miembros del clan de los Charlines.

"La gente los admiraba, sí. Eran como los piratas buenos de la ría. Los niños querían ser contrabandistas, como papá", cuenta el actor Tamar Novas, nacido en Santiago de Compostela, que interpreta a Roque, el leal amigo de Miñanco. Novas insiste en que lo que sucedió en su tierra en aquellos años no es una historia de héroes, ni de buenos o malos, sino de seres humanos en unas circunstancias donde los límites de la moralidad y de lo que estaba bien o mal, se volvieron tan difusos como la niebla que emborronaba la ría día sí día también. "Yo me plantearía qué es la integridad. La integridad tiene que ver con mantenerse fiel a los valores que uno tiene. Y si esos valores son ayudar a tu entorno, mantener a tu familia, sacar adelante a tus hijos, entonces la ley queda por debajo de esas exigencias", opina Tamar Novas. Su personaje lo dijo de forma más breve en uno de los primeros capítulos: "La honradez, no la puedes echar a la cazuela".

Sito es complejo: para algunos es un monstruo, para otros, un Mesías".

Tamar novas

Las familias, empobrecidas y acostumbradas a los trapicheos, asumieron ese nuevo negocio que generaba riqueza y puestos de trabajo y así se fue fraguando una especie de narcocultura y un gran respeto por estas figuras que ayudaban a la comunidad, construían casas a los vecinos (a cambio de un espacio para cobijar algo de mercancía) y pagaban facturas de hospitales o mariscadas, según se terciara. "Mejor trabajar para los clanes que robar. Algo tendrán que hacer los chavales...", decían los vecinos, según recoge Nacho Carretero en su libro. "En las Rías Baixas se normalizó ver cómo un chico pasaba de trabajar en una frutería a conducir un deportivo de 200 caballos". Y así fue hasta que la droga empezó a causar estragos. Los capos se convirtieron en multimillonarios, con la connivencia de la sociedad y de algunas autoridades policiales y políticas que se llevaban su tajada en billetes o en favores, y "silbaban mirando al cielo" -como expresa Carretero-, mientras las drogas extendían su veneno por la sociedad.

"En aquella época, nadie sabía lo que eran; los chicos jóvenes simplemente las tomaban y se divertían, no había información sobre sus consecuencias. Algunos lograron sobrevivir, pero la mayoría, no. Son los años de la generación perdida. Cayeron como moscas. Un drama, eso es lo que fue, la droga les arrasó", cuenta la actriz Marta Larralde. En Fariña ella es Nieves, la primera mujer de Sito Miñanco y madre de sus hijas. Larralde nació en 1981 en un barrio humilde de Vigo que fue vapuleado por la droga. "Tengo recuerdos de ver a chicos chutándose, fumando caballo. Me acuerdo de uno que paraba cerca de donde estábamos la pandilla de chavales cuando yo era adolescente y que nos pedía que le alumbráramos mientras se preparaba su dosis. Me decía: "Tú, Martita, esto no lo hagas". Pobriño, luego murió, claro".

Muchos cayeron por sobredosis, otros por el sida u otras enfermedades que se extendieron rápidamente. Aumentó la prostitución para costearse el consumo y también los robos, agresiones y graves conflictos domésticos. "Lo que más me emociona de todo lo que pasó en Galicia es cómo las madres se levantaron cuando vieron que eso estaba matando a sus hijos. La lucha contra los narcos que ellas lograron hacer es impresionante", recuerda Marta. Fueron las conocidas como las "madres de la droga" las que inventaron los escraches, a las puertas de los pazos y las mansiones de los narcos, décadas antes de esa palabra estuviera en boca de todos. Con ellas empezó el principio del fin de la impunidad. Cuenta Nacho Carretero que fueron ellas las que impidieron que Galicia se convirtiera en una Sicilia, en un territorio sin más ley ni justicia que la que imponían los mafiosos mientras jugaban al dominó y comían nécoras.

" Fueron muy valientes denunciando cuando todo el mundo guardaba silencio, sufrieron amenazas y persecuciones. A Carmen Avendaño [la presidenta de la asociación Érguete]; le quitaron los frenos del coche. Se jugaron la vida, se expusieron al escarnio público, las llamaron de todo. Allí a todo el mundo le iba bien... hasta que de repente le tocaba a tu hijo", explica la actriz, que es madre de un bebé de pocos meses y se pone fácilmente en su lugar. "Qué pasará cuando mi hijo tenga 20 años, qué drogas habrá, qué efectos tendrán... No lo sé. Da miedo. Yo no soy de prohibiciones, así que intentaré hacer lo que mis padres hicieron conmigo: información y educación... Yo puedo presumir y presumo de no haberme metido nunca una raya de coca y la tuve delante muchísimas veces. Algo de esa educación, el poso de lo que vi, de lo que me contaron, algo quedó que siempre le tuve respeto".

Javier Rey lleva sastre y jersey de Salvatore Ferragamo. / chesco lópez

Javier Rey (Sito Miñanco):

  • Tiene una agenda apretada en estos días. En ella figuran, además de la serie Velvet, también de Bambú producciones, dos películas pendientes de estreno: Sin fin, junto a María León, y ¿Qué te juegas?, Una comedia romántica, con Amaia Salamanca y Leticia Dolera. Dicen los críticos que su interpretación en Fariña lo ha encumbrado como actor, pero él (a diferencia de su personaje, a quien la ambición se le fue de las manos) dice que no caerá en la trampa del ego.

  • "El éxito no me da miedo porque no es mi oficio. Mi oficio es construir personajes con verdad y que, al final de la jornada, yo esté satisfecho y mis compañeros también. Ese es mi trabajo. Todo lo que ocurra después no depende de mí. ¿Lo disfruto? ¡Claro! Y quiero que mis proyectos tengan éxito, porque significa que el trabajo está bien hecho y hay un reconocimiento, pero no me va la vida en ello".

En el rodaje, un vecno que supo que hacía de Sito me dijo al oído: "hónralo".

Javier rey

Un año antes que ella, nacía en Noia Javier Rey. "En la época más dura, yo era chiquito. Veía cómo iban cayendo chicos de la zona, pero no era capaz de entender qué les pasaba. Había jeringas en el campo de fútbol donde íbamos a jugar. Y veíamos a los chavales, que cuando eres pequeño te parecen hombres, pero en realidad eran críos de 16 años completamente perdidos. No lo entendí hasta años después". Tal vez por eso, huyendo en dirección contraria, su generación se crió en la cultura del deporte y él soñaba con ser ciclista y correr el Tour de Francia. Rey se encontró con su segunda vocación por casualidad, cuando alguien en su grupo de amigos propuso apuntarse a un curso de teatro y sucedió lo que no esperaba, que aquello le gustó tanto que supuso un punto de inflexión en su vida. "Yo creía que tenía alma de deportista profesional. Pero el ciclismo es durísimo, hay que ser un superdotado físico para ser medianamente bueno y yo no lo era. Así que, finalmente, el deporte se perdió un ciclista bastante regulero y la interpretación creo que ganó un actor mejor que eso".

Entre las sombras

Tamar Novas evoca sus propios recuerdos, de chicos jóvenes escondidos en las sombras de las plazas de Santiago y de algún amigo que quedó por el camino. Y rememora el caso tristemente célebre de aquel equipo de fútbol que se formó para el campeonato de las fiestas patronales de un pueblo de la ría de Arousa. De los 10 chicos que sonríen en la foto de la alineación, hoy solo quedan tres. "Esto es algo que merece la pena contar, porque lo que ocurre en Fariña para mucha gente resulta absolutamente desconocido. Si podemos, a través de un producto de ficción o de un libro, entender por qué pasó lo que pasó, a lo mejor es más fácil evitar que se repita. El sentido de esta profesión es que, de vez en cuando, tienes la oportunidad no solo entretener, sino de hacer reflexionar".

Parka, camisa y pantalón de Hermès. Reloj de Thomas Sabbo. / chesco lópez

Tamar Novas (Roque)

  • José Luis Cuerda se fijó en él cuando buscaba niños para La lengua de las mariposas y así fue como debutó, a los 11 años y al lado de Fernando Fernán Gómez. Luego, cuando le llamaron para Mar Adentro, a las órdenes de Alejando Amenábar, le pareció que debía de tratarse de una broma y a punto estuvo de colgar el teléfono.

  • De broma, nada: la película se llevó el óscar y él, el Goya al Mejor Actor Revelación. Luego vendrían Los abrazos rotos de Almodóvar y Los fantasmas de Goya de Milos Forman (con Javier Bardem y Natalie Portman).

  • "Yo, como buen gallego, creo en las meigas. Sé que soy un afortunado por haber podido hacer teatro, cine y televisión cuando el 90% de los compañeros no están trabajando. eso me trae muy a la tierra"

La serie está rodada en escenarios naturales de Galicia, con 3.000 extras y 120 actores, casi todos gallegos. Manuel Lourenzo, Carlos Blanco, Antonio Durán Morris... "Galicia es tierra de buenos actores. Creo que tiene que ver con la tradición de contar cuentos. Y no lo digo por mí, sino por grandes intérpretes que igual no son conocidos fuera, pero yo los he visto desde pequeño en la tele gallega y son para mí como Robert de Niro, enormes referentes", asegura Tamar Novas.

El revuelo que ha causado la serie es grande. Cada miércoles, uno de cada dos gallegos se planta delante de la tele a ver Fariña. Una audiencia histórica, nunca vista. Los que están o estuvieron implicados en el narcotráfico también están muy pendientes. Cuando se publicó el libro de Nacho Carretero él mismo contó que en la cárcel de A Lama (Pontevedra) pasaba de mano en mano, dejando preocupados a algunos y heridos en su orgullo a otros (si es que en sus páginas se ignoraba su nombre y se pasaban por alto sus hazañas). Sito Miñanco fue detenido de nuevo a principios de febrero en una operación contra el narcotráfico que se llevó a cabo cuando disfrutaba de un régimen de semilibertad en Algeciras y cuentan que en el registro de su domicilio apareció el guión de la serie. Quién se lo hizo llegar es un misterio. Y en la prisión donde ahora se encuentra dicen que no se pierde ni un capítulo.

Al secuestro cautelar del libro ordenado por una jueza a raíz de la demanda del exalcalde de O Grove, José Alfredo Bea Gondar, por una presunta vulneración de su derecho al honor, ha seguido la demanda de Laureano Oubiña a la productora de la serie, Bambú Producciones, por un supuesto "daño moral". Lo que ha molestado a Oubiña es que la ficción arranca con su alter ego de ficción haciendo el amor con su mujer cuando la policía irrumpe en el Pazo Baión al inicio de la Operación Nécora. Considera que esa licencia es una intromisión en su derecho al honor, intimidad e imagen.

Órdago a la censura

El último en sumarse a esta oleada de reacciones ha sido Manolo Fernández Padín, uno de los supervivientes de aquel equipo de fútbol de fatídica suerte, que trabajó para los Charlines, los delató ante el juez Garzón y fue un testigo clave en el juicio. También él ha denunciado por falsedad el libro y amenaza con emprender medidas legales contra los responsables de la serie. No descarta, ha dicho, pedir cautelarmente que la serie deje de emitirse. Los tres actores lamentan con contundencia el secuestro de libros y las mordazas a la libertad de expresión. Tamar Novas levanta las cejas y los hombros y cita una de las enseñanzas de Don Quijote a su fiel Sancho: "Ladran, luego cabalgamos".

19 de febrero-20 de marzo

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Como elemento de Agua, los Piscis son soñadores, sensibles y muy empáticos. La amistad con ellos es siempre una conexión profunda que dura toda la vida... Si puedes soportar su carácter pesimista y su tendencia a guardar secretos y a ver siempre el lado negativo de las cosas. Ver más

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