Balance de San valentín

Habrá que trazar un nuevo plan de estrategia para el próximo San Valentín.

Miss Dramas
MISS DRAMAS

Balance de San Valentín 2016 de mis amigas y mío: estamos como estábamos hace un año, pero con más sentido del humor aún. Por eso lo celebramos riéndonos en nuestro chat del montaje de un amigo en Facebook, que no era con su novia y unos corazoncitos, sino con una botella de güisqui y un "Yo celebro san Ballantines".

Como no me gusta el güisqui y tampoco salimos mis amigas y yo en domingo, lo pasé viendo de nuevo Love actually, a ratos soñando y a ratos pensando en esa distancia entre el cine y la realidad en esto del amor. Ni nos hemos enamorado todas, como en la película; ni se han arreglado los problemas; ni se ha arrepentido algún infiel; ni un primer ministro tan seductor como Hugh Grant ha venido a rescatarnos; ni un escritor guapísimo como Colin Firth ha aprendido español para volar a España y pedirnos matrimonio.

Seguimos como en 2015, en una relación de 60 a 40, con ligera ventaja de las amigas con pareja a las que seguimos sin ella. Eva encontró el amor, pero Casilda ha equilibrado los porcentajes divorciándose del suyo, y los amores de las demás no nos han durado ni para celebrar este San Valentín. Y las estables están tan estables como en 2015, tanto que ni celebran, porque se les olvidó lo que era o se han vuelto adictas al sofá de casa.

Ni Hugh Grant ni Colin Firth van a venir, sino que tendremos que ir a buscarlos nosotras antes del próximo San Valentín.

Todo lo cual no quiere decir que yo me haya vuelto tan disolvente como Guiomar y ahora me ponga a defender que el amor es un autoengaño o una fantasía. O tan escéptica como Natalia y me resigne a no esperar para el San Valentín 2017 algo más que unas risas de San Ballantines. De eso nada, por eso he propuesto a mis amigas celebrar un buen montón de santos con los apellidos de nuestras copas preferidas para reír y charlar sobre nuestro sueño más bonito, el amor, el de los amigos, el de la familia, el de los hijos... y el de ellos.

Con las expectativas en lo más alto, pero con pragmatismo y estrategia, que es lo que nos falla. O sea, estoy dispuesta hasta a creer que el próximo San Valentín lo celebraremos con un Hugh Grant o con un Colin Firth, y con el aspecto de cuando rodaron la película, no el de ahora.

Pero con la filosofía de la otra peli con la que celebré el santo, una en la que la protagonista se preguntaba: ¿y por qué tengo que luchar para conseguir mis objetivos profesionales, pero no tengo que hacer nada para conseguir el amor y, además, tengo que presumir de que no me importa mientras escucho eso de que llegará cuando menos te lo esperas? Exactamente, o que ni Hugh ni Colin van a venir, sino que tendremos que ir a buscarlos nosotras antes del próximo San Valentín.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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