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Fantasías sexuales: ¿debo contárselas a mi pareja?

Existen diferencias entre las que, aunque no forman parte de vuestras prácticas habituales, pueden enriqueceros y aquellas que pueden generar conflicto.

Una pareja, practicando sexo en el coche./ADOBE STOCK

Una pareja, practicando sexo en el coche. / ADOBE STOCK

Mujerhoy .
MUJERHOY .

Si estás en una relación de pareja está claro que hay algunas normas que garantizan su funcionamiento: habéis acordado si es o no amor libre, si hay o no un proyecto común, qué tipo de entornos y momentos deseáis compartir y hasta qué temas son un tabú para vosotros. Y es en ese clima de convivencia en el que las fantasías sexuales tienen cabida, tanto si entran o no dentro de lo que sería lícito para vosotros. De hecho, tal como proponen los expertos de Therapy Chat, podríamos diferenciar entre dos tipos de fantasías sexuales que aparecen en una relación de pareja: las permitidas y las prohibidas.

Fantasías sexuales permitidas

Son aquellas que no entran dentro de vuestras prácticas sexuales más habituales pero que tampoco atentan contra los estatutos de vuestra relación. Por ejemplo, que en una relación monogámica uno de los miembros tenga el deseo de recurrir a lencería sexy o disfraces que den pie a juegos de roles entre ambos, podría considerarse una fantasía sexual permitida.

¿Debo contárselas a mi pareja? La respuesta es un rotundo SÍ. De hecho, incluso podríamos aventurarnos a aconsejarte que le sorprendas con ello sin hablarlo, ¡haciéndolo!

Si tu fantasía tiene que ver con alguna vestimenta, con incorporar juguetes o accesorios o con poneros a prueba en lugares nuevos (pero lícitos) como una escapada a un hotel o probar un nuevo rincón de vuestra casa, ¡no lo dudes y ponte en marcha!

Fantasías sexuales prohibidas

Aunque ninguna relación de pareja sana debería poner límites a la imaginación, es cierto que muchas fantasías sexuales pueden generar polémica por su naturaleza. Por ejemplo, invitar a una ex pareja a un trío con vosotros podría resultar conflictivo para todas las partes y daría lugar a largas conversaciones entre vosotros con el fin de comprender si el deseo surge meramente del morbo o se trata de una añoranza más profunda por la relación perdida.

¿Debo contárselas a mi pareja? La respuesta, en este caso, dependerá de dos variables: en qué punto se encuentra vuestra relación y cuál es la fantasía en sí. Tú mejor que nadie puedes valorar este caso concreto y tomar la decisión más saludable para mantener y afianzar vuestro vínculo.

Valora los pros y los contras

  • Si te sientes cómoda con la idea de compartir estos pensamientos con tu pareja, hazlo siempre desde el cariño, la comprensión y el respeto, dejando claro en todo momento que nadie es capaz de controlar al completo las imágenes que fabrica su mente y que, en cualquier caso, no tienes previsto pasar a la acción si esto va en detrimento de vuestra unión.

  • Si, en definitiva, piensas que lo mejor es no compartir esas fantasías sexuales, no tengas miedo de estar "ocultando algo" a tu pareja. Recuerda que, antes de "pareja de…" eres una persona con una vida privada. Tu pareja no tiene por qué conocer la totalidad de tus pensamientos, mucho menos si eso puede haceros daño o generar conflicto.

Hagas lo que hagas y sin importar cuáles son tus fantasías sexuales, recuerda que una relación de pareja se compone de una serie de elementos que crecen, desaparecen y evolucionan con el paso del tiempo.

Es normal que la mente busque formas de salir de la rutina y dé rienda suelta a la creatividad, generando pensamientos que escapan del mero hecho de recordar lo que verdaderamente sucede en vuestra vida íntima.

Esto no es malo y no es una infidelidad. Es muy importante que tu pareja y tú tengáis la confianza para conversar de los temas que queráis compartir y el respeto para mantener parcelados aquellos que consideréis privados.

En cuanto al sexo, no perdáis de vista que es un elemento fundamental en la pareja y que mantener la llama está de vuestra mano. Ya sea con fantasías sexuales propuestas por alguno de los miembros de la pareja o con ideas que podáis encontrar conjuntamente, no perdáis la oportunidad de reinventaros y redescubriros en cada etapa de vuestra relación.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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