Aunque no lo parezca, si una de las tres lo
tenía complicado era Mai Meneses. Cuando
consiguió entrar en la segunda edición
de Operación Triunfo, en 2003, fue la primera
expulsada. Si la carrera del ganador
se puede contar en minuto y medio a partir
de ese año, ella tuvo claro que ahí estaba
el final.
Había terminado Derecho, así que
estuvo un año opositando sin dejar de componer
y cantar, aunque sólo y únicamente
para ella. Pero una mañana fue decisiva
para el cambio: la del 11-M. “Me levanté
para estudiar y puse la tele para desayunar.
Cuando vi las imágenes de los atentados en
Madrid pensé que la vida a veces sí son dos
días y que no se puede perder la oportunidad
de perseguir un sueño”.
Así que dejó aparcada la oposición, grabó
ella misma sus canciones junto a su chico,
Kim, y hasta se hicieron ellos mismos la
sesión de fotos para la portada del disco y
los primeros videoclips. Acababa de nacer
el dúo Nena Daconte.
A una discográfica le
gustó el proyecto y ahí empezó una aventura
que continúa, aunque ahora sin Kim.
“Nos habíamos distanciado y preferí seguir
sola en lugar de con alguien con quien no
me sentía a gusto. La decisión más difícil
fue si seguir con el nombre o no, pero
como yo había compuesto las canciones
pensé que lo lógico era seguir dándole continuidad
al proyecto”.
Así, Mai Meneses y Nena Daconte ya son la misma persona, con un nuevo disco, “Una
mosca en el cristal”, recién salido del horno
y una vida en activo: ha vuelto a estar sola
tras ocho años con pareja, ha cambiado
Barcelona por Madrid, tiene nueva banda
y otra ofi cina de representación. Renovarse
o morir, llevado al extremo. “Yo lo hubiera
hecho antes del segundo disco, “Retales
de carnaval”, pero Kim me convenció para
volver a Barcelona y seguir. Pero por mí,
lo hubiera dejado mientras grabábamos
el anterior”, reconoce. “Es contradictorio,
pero ahora no tengo la sensación de vacío
que tenía antes. Estoy consiguiendo todo lo
que quería, pero de forma inconsciente”.