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Polvos bronceadores: manual de uso del cosmético estrella del verano

Consigue un tono bronceado, bonito y saludable, sin sufrir los efectos nocivos de los rayos del sol.

Un toque de polvos de sol en la sien, en los pómulos y en la barbilla y tendrás buena cara de forma inmediata./Fotolia

Un toque de polvos de sol en la sien, en los pómulos y en la barbilla y tendrás buena cara de forma inmediata. / Fotolia

Araceli Nicolás
ARACELI NICOLÁS

Polvos bronceadores, polvos de sol o bronzer. Tres denominaciones para un cosmético imprescindible en tu neceser porque conseguirá que luzcas buena cara en un instante. ¿Hay algo más sexy que una piel bronceada y luminosa? Los polvos bronceadores recrean esa buena cara que tienes tras pasar unos días en la playa, y sin tener que exporte al sol.

Cada primavera y verano las firmas cosméticas incluyen en sus colecciones polvos de sol, fórmulas cada vez más ligeras y fáciles de utilizar, que contienen vitaminas y aceites, por lo que, además de ponerte más guapa, te ayudan a mantener hidratada tu piel e incluso a disimular las arrugas y otras imperfecciones del rostro.

Los polvos de sol suelen venir en coquetos estuches con espejo y brocha, en colores que evocan la arena de la playa, y con sellos grabados en los polvos, logos o iniciales de las firmas cosméticas.

Pero para que cumplan con su objetivo: darte ese aspecto saludable, bronceado pero natural, tienes que saber utilizarlos de forma correcta.

6 consejos para utilizar correctamente los polvos de sol

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    Elige el tono correcto para tu piel. Antonio Serrano, maquillador oficial de Shiseido España, señala que “es importante elegir solo un tono más oscuro que tu piel para conseguir un efecto natural". No elijas un tono muy oscuro, el objetivo de los polvos de sol es darle a tu piel un toque bronceado pero natural.

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    Acabado mate o irisado. Para el día a día te recomendamos que optes por unos polvos de sol con acabado mate, pero si quieres lucir un aspecto más glamuroso en un evento o fiesta de noche, elige polvos bronceadores con acabado irisado.

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    Utiliza una brocha ancha y grande de pelo suave. Puedes utilizar la que algunos polvos de sol incluyen en su estuche u otra de mango largo para que puedas aplicarlos de forma más cómoda.

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    Comienza aplicando por las sienes, los pómulos y el mentón, hacia el centro de tu rostro, en forma de 3. La clave está en extenderlos en las zonas donde el sol da más de forma natural. No cometas el error de aplicarlos por todo el rostro.

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    Después aplica leves toques en las mejillas, en la frente, en la barbilla y la nariz y difumina bien hacia el cuello y el escote para conseguir ese acabado natural. Recuerda que no se trata de un baño de sol, si no de un toque, en inglés se utiliza una expresión que resume perfectamente el objetivo de los polvos bronceadores: sun-kissed, tu piel besada por el sol.

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    Puedes utilizarlos directamente sobre tu piel, previamente hidratada (eso siempre), o sobre una base de maquillaje ligera si quieres un poco más de color. Y para completar el look te recomendamos un toque de colorete encima de los polvos bronceadores y de iluminador, si has utilizado polvos de sol con acabado mate.

Los polvos de sol son perfectos para utilizar en verano resaltando tu tono bronceado, pero también el resto del año para dar un toque de color a tu rostro. En primavera son perfectos para lucir buena cara. ¿Ya tienes tus polvos bronceadores? Nosotras hemos hecho una selección de las novedades que han presentado las firmas cosméticas para esta temporada. Elige el tuyo…

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