Conocí a una periodista de belleza coreana y me chivó su gran secreto para una piel bonita: trucos y productos

Hace unos días conocí a varias periodistas de belleza de todo el mundo. Era una mesa redonda de trucos de belleza, de «yo he probado esto» y de «a mí me funciona lo otro». Sin embargo, por mucha devoción que le tenga a mis queridas francesas (sus básicos beauty de farmacia son los mejores), cuando descubrí que había coreanas en la sala, me pegué a ellas. Tenía que averiguar todos sus secretos.

Adentrarte en el mundo K-Beauty es abrir una ventana a un universo completamente distinto. Su forma de entender el cuidado de la piel es más ritual que rutina y su piel jugosa, lisa, sin textura aparente y con ese brillo saludable que parece imposible de replicar tiene truco. Aunque no su misterio no tiene que ver con la perfección, sino con la constancia, el respeto y las fórmulas inteligentes.

Lo que realmente distingue al enfoque coreano es la importancia que le dan a la prevención. No esperan a que aparezcan las arrugas, las manchas o la deshidratación; trabajan cada día para fortalecer la barrera cutánea, equilibrar la piel y darle exactamente lo que necesita antes de que se queje. Por eso sus mañas se centran en capas ligeras de hidratación, masajes que favorecen la circulación, exfoliaciones extremadamente suaves y productos formulados con activos calmantes, antioxidantes y reparadores que mantienen la piel siempre estable.

No hay productos milagrosos que valgan, sino que todo se centra en una combinación muy estudiada. Elegir cosméticos que respeten la piel –como esencias hidratantes, sérums con ingredientes estrella como la centella asiática o el ácido hialurónico, y cremas selladoras ricas pero no pesadas– y aplicarlos con intención.

Quiero decir, no puedes aplicarte una crema de cualquier manera. Ellas recomiendan masajes ascendentes, tener las manos templadas para favorecer la absorción y una regla fundamental que me grabé a fuego: nunca irritar, siempre fortalecer y cuidar la sensibilidad.

Suntique I'm Aqua SPF50 PA++++. Es uno de los solares coreanos más ligeros y cómodos que existen, pensado específicamente para quienes huyen del acabado pesado, pegajoso o brillante. Su fórmula a base de agua, centella asiática y aloe vera calma, hidrata y refresca la piel desde el primer momento, dejando un acabado imperceptible que no genera brillos. Es apto incluso para pieles sensibles y no deja rastro blanco, por lo que resulta ideal para el uso diario.

Glow Apple Enzyme Foaming Cleanser. Me gusta porque combina un formato en espuma ligera con exfoliación enzimática para dejar la piel profundamente limpia sin irritar. Sus enzimas de lipasa ayudan a retirar células muertas y exceso de sebo, mientras que el polvo de arroz realiza una exfoliación muy delicada que suaviza la textura. Es perfecto para pieles mixtas o grasas que buscan purificar sin resecar.

Rice Toner de I'm From es un imprescindible para quienes buscan más luminosidad y una hidratación suave pero efectiva. Formulado con extracto de arroz y salvado de arroz procedentes de Yeoju –una región famosa por su cultivo rico en nutrientes–, nutre, calma y suaviza la piel desde la primera aplicación. Es ideal para pieles secas, apagadas, normales o deshidratadas.

Barulab 10-Hyaluron Blue Aqua Bubble Serum. Su innovadora textura se transforma en microburbujas al aplicarlo, aportando una hidratación inmediata sin sensación grasa. Su fórmula incluye diez tipos de ácido hialurónico con distintos pesos moleculares, capaces de retener agua en todas las capas de la piel para lograr un aspecto más elástico, jugoso y cómodo durante todo el día.

Dr. Jart+ Cicapair Gel Cream es la hidratante perfecta para pieles sensibles, mixtas o grasas que necesitan alivio e hidratación sin un acabado pesado. Su textura gel se absorbe al instante, refresca la piel y reduce visiblemente la sensación de irritación o enrojecimiento. No deja brillos y mantiene el rostro cómodo durante horas. Desde la primera aplicación, la piel se ve más suave, flexible y calmada.

Ondo Beauty 36.5 Multiacids & Papaya Melting Cleansing Balm. Se funde como mantequilla al contacto con la piel, derritiendo maquillaje, protector solar e impurezas sin irritar ni dejar residuo graso. Su textura sólida es muy sensorial y gracias a su fórmula estable se mantiene perfecta incluso en verano. Es apto para pieles sensibles y no pica en los ojos. Contiene un cóctel de exfoliantes suaves –AHAs, PHAs, enzimas de papaya, extracto de yuzu y caña de azúcar– que aportan luminosidad y suavizan la textura sin agredir.