Premios Oscar 2018: los peores vestidos de la alfombra roja
Los Premios Oscar no son todo glamour y elegancia: estos son los vestidos más feos que han pisado la alfombra roja de 2018
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La activista y sindicalista Dolores Huerta no dio en el clavo con su look inspiración mariachi.
¿De verdad, Emma Stone, que esto ha sido lo mejor que has encontrado para ir a los Oscar? A su dos piezas no lo salva ni Louis Vuitton
Quien dijo que un LBD es la opción más simple y con la que es imposible acertar, no vio el que llevó St. Vincent. Tantas tendencias noventeras en un mismo look abruman
Como si se hubiera enrollado en las sobras del tapizado de sofá, Andra Day se cuela en nuestras peor vestidas con un Zac Posen estampado
Con más volumen que los vestidos de las Meninas, Woopi Goldberg lució uno de los vestidos más feos de su vida.
Que a Taraji P. Henson le gusta jugar con su lado más sensual no es novedad, pero esta vez no acertó con tanta exageración: escote, abertura, transparencias...
Eriza González se confundió de fiesta, no iba a la de Mujeres, hombres y viceversa, sino a los Oscar. Iba más ajustada que el 90% de los españoles a final de mes
Agnes Varda arriesgó de pleno con un total look pijamero de Gucci que llevó sin planchar. Como si realmente hubiera acabado de salir de la cama.
Beanie Feldstein, con un vestido degradé con lentejuelas.
Natalia Lafourcade, con un look en total black, tan aburrido como oscuro.
Lindsey Voon se lo puso todo: lentejuelas, cola, tul, transparencias... ¿De verdad que hacía falta tanto exceso?
Si nos hubieran dicho que Taura Stinson se inspiró en una bolsa de basura para elegir su vestido en los oscar de 2018 nos lo hubiéramos creído. ¿No había algo que le sentara mejor?
Blanca Blanco dio el cante (y no en el blanco) con un escote exagerado y un look beauty de madrina de 2003.
La versión descafeinada de Sofia Carson del vestido con capa de Gwyneth Paltrow en 2012 parece sacada de una tienda de saldos de 1995
Ni la luz ni el vestido le hicieron justicia a Tanika Ray, que quiso emular a Beyoncé con un vestido con bordados y corte sirena. ¡Menudo bluf!