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Obra maestra o porquería

La semana en cuatro recomendaciones culturales.

Un fotograma de la película de Lawrence y Bardem. / D.R.

Rosa Belmonte
ROSA BELMONTE

Darren Aronofsky, director de ‘Requiem por un sueño’ y ‘Cisne negro’ (que no son precisamente ‘Sonrisas y lágrimas’), confiesa que tras ver ‘¡Madre!’ la mayoría de la gente no quiere ni mirarlo. De la película que ahora se estrena en España, algunos dicen que es una obra maestra y otros que una porquería pretenciosa y absurda. Comparada con ‘La semilla del diablo’, hay quien desliza la teoría de que Javier Bardem es el ya crecido hijo de Rosemary (la Mía Farrow de Polanski).

Bardem, Jennifer Lawrence, Ed Harris y Michele Pfeiffer son los protagonistas. Lo que empieza siendo un drama con un poeta bloqueado y una joven que quiere ser madre, se convierte en otra cosa. Uno de esos terrores de invasión doméstica. Lo bueno de Arononfsky, es que le da igual si piensan que hace el ridículo. ‘¡Madre!’ es de esas películas en las que agradecerías escuchar lo que dice la gente al salir del cine. O todavía dentro.

Almodovarismo

La portada del libro. / D.r.

Si en España hay un director por el que merezca la pena ir al cine (aunque a veces, como con ‘Los amantes pasajeros’, quieras matar a alguien) es Pedro Almodóvar. Sin duda, el director español más conocido en el mundo después de Buñuel. Un cineasta, según André Bazin, que tiene una filmografía superior a la suma de sus películas.

El profesor José Luis Sánchez Noriega ha publicado en Alianza ‘Universo Almodóvar’, un libro ilustrado en forma de diccionario para un público amplio, no solo para cinéfilos o fanes. Cada entrada es un breve ensayo sobre el cine y el mundo propio del director, sus personajes e historias. La personalidad de Almodóvar, las películas, la forma fílmica, otros directores, el sexo, el suicidio, la tauromaquia… También está el testimonio de Almodóvar, cuyas entrevistas son tan destacables como la mayoría de sus películas.

Los Pfefferman van a Israel

La familia Pfefferman al completo. / D.R.

Dice Jill Soloway, su creadora, que si la familia de ‘The Brady Brunch’ hubiera ido a Israel habría sido como la cuarta temporada de ‘Transparent’. Para ella, ‘Transparent’ es el proyecto soñado donde hacer guiños a todas sus series familiares favoritas. Desde el 23 de septiembre, en Movistar Series (primero en maratón y luego en servicio bajo demanda), volvemos a disfrutar de los Pfefferman,  acomodada, disfuncional y adorable familia judía de Los Ángeles encabezada por Mort/Maura (Jeffrey Tambor), un personaje excepcional.

Un profesor universitario jubilado que decide contar al mundo y a sus pasmados hijos que siempre se ha sentido mujer (no menos excepcional es la madre, Judith Light). Según Solloway, su serie vuelve a ser comedia y drama, amor y rareza, Dios y sexo. Parece que viene más optimista en esta entrega. Pero también hay activismo, política y más compromiso. Viendo ‘Transparent’, quiero ser judía y tener ese padre transexual.

Él pagó a Hitler

La portada del libro. / D.R.

La portada de ‘Yo pagué a Hitler’ (Renacimiento) es una ilustración de John Heartfield de 1932 titulada ‘Fritz Thyssen tira de las cuerdas’. El industrial del acero reconoció haber dado enormes sumas de dinero para financiar la ascensión de Hitler. Pero luego protestó y se convirtió en su víctima. “Hoy sé que como millones fui engañado… y que la quema del Reichstag, organizada por Hitler y Goering, significó el primer paso de una colosal estafa política”.

Él mismo señalaba a otros paganinis. “En Berlín estaba Carl Bechstein, renombrado fabricantes de pianos que se mostró muy generoso, y en Munich, Herr Bruckmann, un impresor de renombre”. ‘Yo pagué a Hitler’ son las memorias que Fritz Thyssen (1873-1951) redactó en París en 1940 con la ayuda del negro Emery Reves, periodista amigo de Churchill, Einstein y Chaves Nogales.

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