La justicia da la razón a Josep Santacana: el divorcio será en España

Una victoria con todas las de la Ley es la que ha conseguido Josep Santacana, en breve exmarido de Arantxa Sánchez Vicario. Lo ha conseguido con la estrategia defendida por su letrada, Isabel Winkels, de presentar la demanda de divorcio en el juzgado catalán de Esplugués de Llobregat apenas cuatro días antes de que la tenista lo hiciera en Florida. Esa es la diferencia de tiempo por la que la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción numero 2 de Esplugués, Lucía Martínez, ha desestimado los recursos presentados por los abogados de la tenista.

Esta pretendía anular la tramitación del divorcio en España alegando, por un lado, que los tribunales españoles no tenían competencia para hacerlo. Por el otro, que había un proceso de divorcio anterior abierto en Miami. Este fallo esta en consonancia con el informe de la Fiscalía, tal y como publicamos la semana pasada, donde ya se apuntaba al juzgado de Esplugués para resolver este divorcio.

Las fechas no engañan. De ahí que se le haya dado prioridad a la demanda de Santacana, presentada el pasado 22 de febrero –la de Sánchez Vicario fue el 26 de febrero ante la corte de Florida–. Hay que recordar que, en un primer momento, Josep sorprendió a la propia Arantxa con una demanda de divorcio en los Estados Unidos –el pasado mes de enero– que retiro dos días después de presentarla en España.

Sin duda, ese cambio fue consecuencia de las desafortunadas declaraciones públicas del letrado de la tenista, que no fue muy discreto al anunciar que iban a pedir una investigación del patrimonio de Santacana dentro de ese proceso de divorcio. Lo hizo asegurando que su cliente no tienen ningún bien y que, ni tan siquiera, sabía dónde estaba su patrimonio.

Ante esa circunstancia, Santacana fue tan rápido como pudo y contrato a la abogada Winkels para que tramitara ese proceso en España, concretamente en la localidad donde residieron antes de mudarse a Miami. Lo hizo así dado que hay competencia legal y porque en España sí se respetan las capitulaciones que firmaron antes de su enlace, que se firmó en régimen de separación de bienes y con la cláusula de que, en caso de divorcio, ninguno de los cónyuges reclamaría nada al contrario.

"No hay dudas sobre la competencia judicial internacional de los Tribunales españoles para conocer de este divorcio en base a la nacionalidad común de las partes", reza el fallo de la juez, que ya ha abierto el plazo para que se notifique de forma oficial esta demanda a Sánchez Vicario y conteste en el plazo legal.

La jueza añade que, según la Ley Orgánica del Poder Judicial, los tribunales españoles también son competentes para conocer las relaciones patrimoniales entre los cónyuges, en base a la nacionalidad común de las partes. La expareja firmó antes de casarse, conforme al Derecho español y catalán, capítulos matrimoniales en los que quedaban perfectamente separados los bienes y el patrimonio particular de cada uno.

Sin duda, este es el quid de la cuestión, ya que ambos están conformes en romper su vinculo matrimonial, pero difieren en el reparto de unos bienes que, por mucho que hoy le pese a la campeona, separaron antes de su unión. Independientemente de su divorcio, todo lo relacionado con la custodia y gastos de sus hijos menores se regirá por la ley americana, dado que es donde residen los menores.

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