Ups, Meghan Markle ha roto el protocolo otra vez

Cada vez que tiene un acto público se activan todas las alarmas, y con razón. Casi parece que a Meghan Markle le gusta romper pequeñísimas reglas no escritas del protocolo para marcar una distancia con la que, probablemente, será su mejor aliada en la difícil tarea de representar a la familia real británica: Kate Middleton. La Duquesa de Cambridge es el espejo en el que reflejamos constantemente el estilo y el comportamiento de Markle. Lo que vemos, de momento, nos gusta. Bueno, nos encanta.

Durante su reciente viaje a Edimburgo junto al príncipe Harry, Meghan Markle lució un precioso abrigo de cuadros verde y azul marino, conjuntado graciosamente con uno de sus característicos bolsos, este de la firma Strathberry. Hasta aquí, nada que objetar. Sin embargo, la manera en que llevaba el bolsito en cuestión hizo arquear más de una ceja entre las expertas en protocolo: la ex actriz se lo puso cruzado, de la manera más informal posible.

Efectivamente: si fuera Kate la que hubiera viajado a Edimburgo para asistir a ese evento de mañana, lo más probable es que hubiera llevado un clutch, sobre todo porque le permite evitar estrechar la mano de manera cortés. El protocolo marca que ningún miembro de la familia real británica estrecha la mano a nadie, a no ser que extiendan su mano primero. De ahí la utilidad de los clutch o, en el caso de la Reina, de sus icónicos bolsos con asa. Puede que Meghan todavía no controle este truco típico de los 'royals'. A ver cuánto tarda en llevarlo a la práctica.

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