EL URDANGARIN PORTAVOZ
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Diciembre suele ser un mes dulce para la familia del Rey, al menos desde la abdicación del rey Juan Carlos en 2014 y la llegada de los reyes Felipe y Letizia al trono. Pese a los temblores que la Casa Real ha venido sufriendo por memorias, vídeos o entrevistas en televisión, la cercanía de la Navidad siempre se ha vivido con cierto espíritu de celebración, también por la propia naturaleza de los eventos que figuran en la agenda oficial en estas fechas. Y porque Leonor y Sofía tienen vacaciones.
Este año, sin embargo, la sensación de que la tierra se mueve bajo los cimientos de Zarzuela no cesa. El temblor tectónico que han supuesto las memorias del rey Juan Carlos es innegable, aunque a la postre haya cargado más las tintas en la propia idiosincrasia del emérito que en los actuales monarcas. Si acaso, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz vuelven a ser colocados en posición de conmiseración. Dicho de otra manera: a ojos de la mayoría, están muy lejos de ser 'los malos de la película'.
Al temblor de las memorias hay que añadir ahora otro momento que amenaza caos o, al menos, incertidumbre. Hablamos de la entrevista que Iñaki Urdangarin va a conceder a un programa de la televisión pública catalana, conducido por su buen amigo y periodista Jordi Basté. Nadie se esperaba este movimiento, pues se había asumido que el acuerdo de divorcio con la infanta Cristina incluía algún tipo de compromiso con la discreción.
La entrevista de Iñaki Urdangarin no amenaza temblor tectónico, como las memorias del rey Juan Carlos, pero sí cierto viento huracanado que ponga patas arriba la superficie. De hecho, las primeras repercusiones se están produciendo ya e incluso mucho antes de que el ex duque de Palma se siente ante las cámaras junto a Basté para charlar, sin cortes, durante 55 minutos. Nos referimos a la petición de sus hijos, de los cuatro, de no ser mencionados.
Los Urdangarin no quieren ser mencionados
La noticia no ha sorprendido demasiado. De hecho, la revelación de la revista Hola en la que se detallaba que habían sido los cuatro hijos de la infanta Cristina los que habían pedido no ser mencionados se acogió casi como lógica. Juan Valentín, Miguel e Irene llevan vidas absolutamente retiradas del ojo público y, evidentemente, su intimidad les es preciosa. Sin embargo, este movimiento destapa ciertas reticencias a acompañar a su padre, Iñaki Urdangarin, en estas decisiones que le llevan frente a los focos.
Un apunte que complica la situación para los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: cada vez cobra más fuerza el rumor, aún no confirmado, de que el ex duque de Palma está preparando unas memorias en las que va a narrar, tal y como él la vivió, su historia. Una historia que incluye su romance y matrimonio con Cristina de Borbón y su participación en la trama de corrupción por la que fue juzgado y condenado.
Resucitar el caso Nóos y las acusaciones de malversación, prevaricación y fraude puede ser sanador para el ex deportista, pero para sus hijos es probable que no lo sea en absoluto. Recordemos que Juan Valentín, el mayor de los hijos de la infanta Cristina, sufrió especialmente críticas e insultos fuera y dentro del colegio. Pilar Eyre recordó en su canal de YouTube una anécdota que ilustra muy bien la difícil situación de los entonces niños.
«Iñaki y los dos niños [Juan y Pablo] se pusieron a hacer cola como todo el mundo en la panadería. Esa mañana había mucha gente y ellos aguardaron su turno hasta que les tocó. Entonces, cuando les iban a dar las barras de pan que habían pedido, surgió una voz que dijo 'el marido de la infanta Cristina, ¡cuidado con los bolsos!'». Eyre ha contado que «los desprecios fueron constantes», de ahí la mudanza de la familia primero a Washington y luego a Ginebra.
Pablo Urdangarin es el más interrogado
Volver a tratar los peores años de la vida familiar no ha debido ser una buena noticia para los Urdangarin, pero mucho menos para Pablo. Por su propio perfil público, se ha convertido en el único hijo de la infanta Cristina que es preguntado una y otra vez sobre las polémicas que afecta a la familia Borbón. Es fácil saber cuándo va a salir y entrar porque su calendario deportivo es público y, además, como deportista de élite le conviene tener una buena relación con las cámaras. Sobre todo, si va a ser olímpico con la selección de balonmano, como su padre.
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Pablo Urdangarin ha sabido lidiar con algunas de las polémicas más fuertes de la familia con bastante elegancia. La peor, la publicación de las primeras fotos de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia de la mano. Puede, sin embargo, que el hijo más visible de la infanta Cristina se haya cansado de dar la cara cada vez que existe un escándalo en la familia Borbón. De hecho, sus reacciones al respecto de las memorias del rey Juan Carlos han sido, por primera vez, erráticas.
Ha de ser duro para un joven con 25 años recién cumplidos tener que dar la cara por su familia en cuestiones como las memorias del rey Juan Carlos. De hecho, su primera reacción fue: «Ojalá pueda volver pronto», dándole voz al reclamo de su abuelo por volver a España. Sin embargo, pocos días después su actitud cambió totalmente y se limitó a decir: «Yo prefiero no meterme», ya con cierta cara de hartazgo y preocupación. Y si con su abuelo es duro, más difícil será con su padre. Porque ahí sí está en juego, además, su adolescencia e infancia.
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Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.