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BRITAX RÖMER

Niños en el coche: a contramarcha para ir más seguros

Porque son la carga más vulnerable en la carretera. La marca líder en movilidad y seguridad infantil demuestra que transportar a los niños de espaldas a la marcha es la mejor forma de protegerles

Cristina Castañer

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“Bebé a bordo”. Cuando los orgullosos padres pegan este adhesivo universal declaran que dentro del coche va su tesoro más frágil y preciado. Para el resto de conductores es un aviso para aumentar la distancia de seguridad y extremar la precaución. Un simple mensaje que advierte a los demás vehículos, pero que también vale como recordatorio diario e imprescindible para que las familias confíen en los mejores sistemas y dispositivos de retención infantil.

Además de optar por sillas cómodas, homologadas y aptas para su peso y talla, es necesario reforzar la protección de los más pequeños desde el momento de la colocación de los asientos. Los expertos aseguran que viajar a contramarcha es la manera más segura. Las investigaciones así lo demuestran: es como mejor se protegen la cabeza y las vértebras cervicales en caso de impacto frontal, el tipo de accidente más frecuente. Y las estadísticas lo avalan: el riesgo de que el niño fallezca o sufra graves lesiones es cinco veces mayor en los desplazamientos de cara a la marcha.

Ya en los sesenta, Suecia fue pionero en introducir este cambio en la orientación de las sillas. Actualmente, es el único país de Europa donde los padres siempre desplazan a sus hijos de espaldas a la marcha hasta los cuatro años de edad, lo que contribuye a tener el menor índice de defunciones infantiles en carretera a escala mundial.

CUESTIÓN DE FÍSICA

Las colisiones frontales son las más comunes y las que pueden tener consecuencias más graves para los ocupantes, sobre todo para los más vulnerables. Los músculos, los huesos y los ligamentos de un niño están aún en pleno desarrollo. Las leyes de la física dictan que lo más seguro es viajar a contramarcha porque las fuerzas del impacto son dirigidas y absorbidas por la carcasa del respaldo del asiento. El resto de energía del choque se extiende de forma uniforme por la cabeza, el cuello y la parte superior del cuerpo, por lo que, al no concentrarse en una zona concreta, la posibilidad de sufrir lesiones vertebrales o cerebrales es menor. En cambio, en una silla de cara a la marcha llega más energía al cuerpo, la cabeza y el cuello, aún en desarrollo, por lo que aumenta la probabilidad de que el niño sufra una lesión grave.

Hace más de 20 años que el líder y referente mundial en movilidad infantil conoce los beneficios de transportar a los niños de espaldas al sentido de la marcha. Desde los primeros modelos desarrollados para el mercado sueco hasta hoy, el equipo de investigación y desarrollo de Britax Römer no ha dejado de avanzar y mejorar sus productos.

SEGURIDAD A LA MEDIDA

Dualfix i-Size y Swingfix i-Size son las nuevas incorporaciones de la gama de sillas a contramarcha de Britax Römer, que llegan a España de la mano de Matías Massó, S.A. De diseño moderno y estiloso, de rápida y sencilla instalación y fabricados en su totalidad en Alemania, los dos modelos han sido homologados bajo la nueva normativa ECE R129 (i-Size) y pueden usarse de espaldas a la marcha desde el nacimiento hasta los cuatro años de edad aproximadamente (105 centímetros de estatura o 18 kilos).

El riesgo de que el niño fallezca o sufra graves lesiones es cinco veces mayor en los desplazamientos de cara a la marcha

La Swingfix i-Size es de uso exclusivamente a contramarcha y cuenta con el sello Plus Test, una exigente prueba sueca que solo logran pasar las mejores sillas de espaldas a la marcha. Pero para aquellos padres que consideren que su hijo puede sufrir un rechazo a ir en esta orientación en las etapas más avanzadas y quieran reservarse la posibilidad de ir de cara a la marcha (nunca antes de los 15 meses y 76 cm de estatura), Britax Römer ofrece la Dualfix i-Size, que rota 360⁰. Ambos modelos también giran 90º hacia ambos lados para que los padres puedan colocar y abrochar al niño con mayor comodidad desde la puerta abierta del coche.

Estas sillas pueden reclinarse en seis posiciones tanto de espaldas como de cara a la marcha (en el caso de la Dualfix i-Size), incluida una más recostada y ergonómica para recién nacidos. Además, ofrecen más espacio para las piernas, gracias a la barra antivuelco ajustable.

El sistema SICT Inside, integrado en la propia carcasa de la silla, absorbe la energía generada en caso de colisión lateral; los conectores Isofix cuentan con Pivot Link para reducir el movimiento hacia delante de la silla, mientras que el reposacabezas en forma de V mantiene controlado el movimiento de la cabeza.

Desde el primer portabebés de Europa en 1966 a la invención de ISOFIX en 1997. Desde ayudar a crear la primera norma sobre los cinturones de seguridad en 1960 al desarrollo del primer reglamento europeo relativo a las sillas protectoras para niños en 1981. Una evolución para vivir, gracias a la tecnología más innovadora y siempre con el compromiso de crear un futuro aún más seguro, un trayecto tranquilo y un viaje familiar sin límites.

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Contenido de Content Factory para Matías Massó. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.