un proyecto de
La Navidad es más 'Navidad' cuando escoges pescado de acuicultura española
Al preparar un rodaballo o una lubina, si son de acuicultura española, también estás cuidando de las próximas generaciones y del planeta
Hay dos cosas que no pueden faltar en Navidad, y más concretamente, en la cena de Nochebuena, una es una bandeja con un buen surtido de turrón, polvorones y peladillas; y la otra, un primer plato de pescado fresco que abra el menú. Y es que, con sus pequeñas variaciones en función de la geografía o, simplemente, de las costumbres familiares, la esencia del ambiente navideño de muchos hogares españoles se concentra en la gastronomía.
Tanto es así, que el hecho de que un producto como el pescado o el marisco suba de precio de forma desorbitada puede llegar a afectar al estado emocional de las familias. Y es que, estos alimentos siempre han sido los preferidos a la hora de preparar los menús de navidad.
¿Una Navidad sin subida de precios?
La realidad que muestran las encuestas es que seis de cada diez españoles escogen pescado como plato principal en las celebraciones navideñas. Esto hace que la demanda de este producto se dispare desde los primeros días de diciembre hasta pasada la festividad de los Reyes Magos. Este repunte tan elevado e intenso provoca a su vez, la subida de precios, cumpliendo así la ley de la oferta y la demanda. Ahora bien, este encarecimiento no afecta a todos los productos. De hecho, el pescado de acuicultura es un buen ejemplo de uno de esos productos que pueden contener la alzada de precios.
La explicación reside en que el pescado de cultivo se cosecha a demanda, lo cual no solo garantiza que todos podamos tener pescado fresco en la mesa justo en la misma fecha, sino que, además al aumentar la cosecha, se garantiza la disponibilidad del producto y, en consecuencia, es posible evitar la escasez y la escalada de precios.
Prueba de todo lo anterior es que según el Estudio de Precios de Alimentos Navideños que hace la OCU cada año, durante el mes de diciembre de 2022, mientras que algunas especies silvestres, como el besugo o la merluza, aumentaron su precio un 21% y un 12% respectivamente, la lubina, especie ampliamente cultivada en España, no mostró ningún incremento de precio. De hecho, se registró una disminución del 0,6%.
Una Nochebuena más sostenible
Más allá de que comprar pescado acuícola para tus recetas navideñas de siempre sea una decisión económicamente acertada, lo cierto es que también lo es desde el punto de vista de la responsabilidad, tanto social como medioambiental. Y es que la acuicultura, tal y como declara la ONU y la FAO (su organismo especializado para la Alimentación y la Agricultura), es una de las soluciones para alimentar a una población en crecimiento que alcanzará los 9.100 millones en 2050, y que es capaz de abastecerla con seguridad y sostenibilidad, manteniendo intacta la calidad nutricional del pescado y sus propiedades.
De modo que, preparar en Navidad una lubina, una trucha o una corvina que proceda de acuicultura española no es solo una opción gastronómica, también es un acto con conciencia y responsabilidad de cara al planeta y a las nuevas generaciones, algo que, sin duda, se debería tener en cuenta todo el año, pero que en estas fechas cobra especial relevancia.
Proteína de calidad también en estas fiestas
El Ministerio de Sanidad recomienda consumir entre tres y cuatro raciones de pescado a la semana. Este consejo, obviamente, se refiere a todo el año, incluidas las fechas navideñas. Es decir, que sería recomendable no dejar de comer pescado, ya que su aporte nutricional es muy valioso, tanto por la calidad de las proteínas que contiene, como por las grasas saludables que aporta, entre ellas, una que seguro que resulta familiar a la lectora, el ácido graso Omega 3. Este compuesto favorece el buen funcionamiento del corazón, mantiene la correcta actividad cerebral y ayuda a mantener una buena visión.
La cuestión es que la acuicultura garantiza la disponibilidad de pescado fresco, tanto en Navidad, como el resto del año, lo que, en última instancia, se traduce en que también asegura unos menús nutritivos y saludables.
Para que la Navidad no cambie
Por último, no es exagerado afirmar que cocinar las recetas de siempre con pescado de acuicultura es una excelente manera de mantener la cultura, la tradición y las costumbres que pasan de generación en generación, y que cada Navidad se renuevan en la mesa.
Una de las infinitas posibilidades culinarias que incluyen pescado cultivado en España y que encajan a la perfección en una comida de Navidad es una deliciosa dorada al horno con patatas. Una receta tan sabrosa como fácil de preparar:
Ingredientes para 2 personas:
- 2 doradas de acuicultura española enteras y limpias (vaciadas y descamadas).
- 350 g de patatas para hornear.
- 1 cebolla grande.
- 2 dientes de ajo.
- 3 o 4 hojas de laurel.
- 125 ml de vino blanco (medio vaso).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra molida.
- Sal.
- Perejil fresco picado (para servir).
- Rodajas de limón (opcional).
Preparación:
No te llevará más de 35 minutos.
- Lo primero que has de hacer es pelar y cortar las patatas en rodajas finitas. A continuación, colócalas en una fuente con el laurel. Salpimienta y agrega dos cucharas de aceite de oliva virgen extra.
- Hornea las patatas durante 20 minutos a 200 ºC.
- Mientras, corta la cebolla en juliana y pica los ajos. Mezcla todo con las patatas y la mitad del vino. Hornea 30 minutos y remueve cuando hayan pasado 15 minutos.
- A continuación, salpimienta las doradas, colócalas en la fuente sobre las patatas, riega con el vino y un chorro de aceite, y hornea 20 minutos.
- Y... voilà! Ya está listo.
Por último, solo queda colocar las rodajas de limón, espolvorear el perejil picado, y servir.