Una exposición con el trabajo fotográfico de nuestra colaboradora celebra el 250 aniversario de Ruinart Rosé. Imágenes que viajan al alma de la maison francesa.
La pasión de Genoveva
Casanova por los viajes
y por la fotografía van
de la mano. Su afición
nació cuando era niña
y veía las instantáneas
que tomaba su abuela
en sus periplos por el mundo. “Sentía
una enorme fascinación por esos
lugares y por las imágenes que me
permitían ver lo que ella había visto
y participar de ese preciso momento.
Una imagen es un poema cuyas
palabras no se te olvidan”, cuenta
nuestra colaboradora.
El último poema fotográfico de la
mexicana es su reciente colaboración
con las bodegas Ruinart, que celebrará
el 250 aniversario de su champán
Ruinart Rosé con una exposición
en Arco, el próximo febrero.
La
muestra recorrerá los espacios y
los lugares más representativos de
la compañía que produce champán
en Reims (Francia) desde hace casi
tres siglos. La mexicana, que es
embajadora de la firma desde hace
dos años, comparte con Ruinart el
vínculo con el mundo del arte, a
través de su labor de mecenazgo
y su carrera como fotógrafa. Su
trabajo es intuitivo. Si persigue un
ideal con sus obras, dice que lo ha
decidido, sino que la fotografía le ha
descubierto su intención. “Solo me
dedicaba a capturar sentimientos y
momentos, pero al final se reveló
como una manifestación de los
ideales de justicia, igualdad, tolerancia,
pluralismo, respeto, solidaridad,
responsabilidad y libertad en que creo”.
Hace ya casi 15 años que Genoveva
tomó en Kenia la fotografía de un niño
masai jugando a las tabas que despertó
su inquietud por este arte. “Tenía
una cámara digital muy mala. Hice la
foto, pero fue al verla ya en España
cuando me di cuenta del momento
que había conseguido capturar. Me
sentí muy afortunada y en ese instante
decidí aprender fotografía”. Hubo un
tiempo en el que no se separaba de su
cámara, después optó por apretar el
disparador solo cuando encuentra algo
que quiera contar. “Algunas veces he
lamentado no tenerla conmigo. Pero
procuro reservar ese espacio solo para
momentos especiales”.
Hoy, sin embargo, aún duda al
describir las cualidades que definen
su obra: “Supongo que la capacidad de
transmitir sentimientos. Aunque
no estoy segura. Los dos trabajos
que he expuesto hasta ahora son
muy distintos. Ambos son en blanco
y negro, y hablan de las huellas que
nuestros actos dejan en este mundo;
los dos trabajos encuentran la poesía
en lo inesperado, pero uno desde el
sufrimiento más crudo y otro en las
reminiscencias del pasado”.
Su primera exposición, No blink
(actualmente en el Círculo Ecuestre
de Barcelona), recopila las imágenes
captadas en una década de viajes
humanitarios por diversos países
como La India, Senegal, Colombia...
¿Cuál es la inspiración que guía
sus pasos por esta profesión? “La vida
de la gente. Qué
queda de nosotros
y qué sucede
con nuestras
historias, con todo
lo que amamos
y sufrimos. Si
eso significa algo o sirve para algo.
Me inspira el universo interno que
transforma el exterior. Los mensajes
ocultos que hay en absolutamente
todo lo que nos sucede, en todo lo que
nos rodea”.
Por eso, el reto que asumió
en la colaboración con Ruinart no era
pequeño, porque su empeño ha sido
transmitir la huella de nuestras vidas a
través del tiempo: “Me obsesionan las
sensaciones de mortalidad y eternidad
que combaten en la propia naturaleza
humana. Pasamos por esta vida,
venimos y nos vamos, pero llevamos
dentro un universo entero, con su
infinitud, y eso es lo que transforma
todo el exterior y con ello el sentido de
la existencia”, explica.
La travesía que propone Ruinart
junto a la mexicana Genoveva
Casanova con estas imágenes es un
viaje al alma misma de la maison
francesa, con aroma a tradición, a
chardonnay y pinot noir.
Tradición artística
-El nexo común entre
Ruinart y Genoveva es
su compromiso con
el arte. “He intentado
reflejar la esencia de
Ruinart. Los deliciosos
olores de las bodegas,
desde la madera de las
barricas a las notas del
vino que se guardan
en ellas, la belleza del
paisaje… Es mi personal
homenaje a una marca
que, desde sus inicios,
ha llevado a cabo una
incuestionable labor en
favor de la creatividad
artística”, explica.