Así se hace y trabaja un 'broker' de moda

Hace unas semanas, un bolso de Hermès, Birkin of course, rompió el récord con su precio de venta en subasta: 377.000 dólares transferidos desde Hong Kong. El modelo era un Himalaya de piel de cocodrilo y adornos de diamantes que sabemos que se fue a Arabia Saudí, acaso a un miembro de la familia real, y que provenía de Jane Angert, una de las pocas 'brokers' de moda que ha aceptado visibilizarse. Si los 'brokers' de las bolsas de todo el mundo mueven acciones, ella moviliza diseños de firma. Si son Hermès, mejor.

Angert comenzó a coleccionar, vender y ofrecer consultoría a finales de los 90, aunque su primer Birkin se lo compró en los 80, cuando era veinteañera, y de segunda mano (3.000 dólares le costó). Hoy, Jane Angert posee más de 80 bolsos de la firma francesa, con los que ha posado para la revista 'New York Magazine', aunque sin dar la cara. La discreción y el anonimato siguen siendo valores enormemente apropiados en el mundo de las inversiones financieras o de moda. Porque, además de coleccionar y aconsejar, Jane busca, encuentra y compra. Normalmente, sus clientes están dispuestos a ofrecer lo máximo.

Un cliente ruso le pidió un Kelly Himalaya para regalarle a su novia. Detalle: debía tenerlo en 24 horas. Angert lo localizó, hizo una oferta que nadie podría rechazar y el oligarca le envió un jet privado para que llegara a tiempo. En otra ocasión, el boxeador Floyd Mayweather se presentó en su estudio y le compró media docena de diseños, como obsequio para colaboradoras y asistentes. En la nómina de clientes de Angert figuran mil nombres, mil coleccionistas que disfrutan vendiendo, a través de JaneFinds.com, y comprando. Gente suficiente como para asegurar una buena circulación de Kellys y Birkins únicos en el mercado.

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