moda

Puntadas de prestigio desde una fría ciudad de la luz

La Alta Costura para esta primavera-verano juega con la fantasía para ajustarse a la realidad

La Alta Costura viste con sus mejores galas a París / Agencias

ABRAHAM DE AMÉZAGA

Cuando toca semana de la moda, las avenidas, calles y plazas de París son la otra pasarela por la que prensa, blogueros y compradores de medio mundo se pasean. “No hay derecho el trato que reciben algunas blogueras, como si de estrellas se tratara, ocupando los front rows”, se quejaba recién finalizado un desfile una destacada periodista libanesa, no muy lejos de un grupo de jóvenes vestidas con lo último, pero que carecían de invitaciones. “Hay mucha gente que se viste para ir a los desfiles, se pasea por la puerta para ser fotografiada, y luego se va a su casa”, me cuenta un fotógrafo mexicano que recorre las pasarelas de medio mundo. “Es parte del actual circo fashion”, le respondo.

Anécdotas y curiosidades aparte, la Alta Costura volvía a acaparar flashes, ‘likes’ y snatchaps la pasada semana; ésa que tantas veces se ha dicho que está herida de muerte, intentando reanimarla y rejuvenecerla al mismo tiempo con la entrada de nuevos nombres.

Nadie duda de que es un escaparate de creatividad, laboratorio de ideas, inversión en imagen de lujo y prestigio, y que hace que productos derivados, como perfumes, cosméticos y accesorios (zapatos y bolsos) se vendan por miles. La llaman Semana de la Alta Costura, pero ya no es así desde hace tiempo, cuando desfilaban Yves Saint Laurent, el mencionado Christian Lacroix, Scherrer, Givenchy..., y cuando realmente duraba una semana. Ahora son tres-cuatro días en un calendario poblado de más nombres desconocidos que conocidos para el gran público.

El museo Rodin fue nuevamente escenario del desfile Dior, el primero de costura en la maison para Maria Grazia Chiuri. La primera mujer al frente de las colecciones femeninas nos sumergió en un bosque encantado de misteriosas damas vestidas de negro, blanco, plumas en la cabeza… Y por la noche, en el mismo espacio y en el año del centenario de la desaparición del escultor, algo que maravillaba a Monsieur Dior, un baile de máscaras. El amigo y antiguo colega de Maria Grazia, Pier Paolo Piccioli, se estrenaba también solo en la costura de Valentino, en este caso dos días más tarde y con mujeres que descendían como diosas por una escalera, envueltas en largos y vaporosos vestidos.

Colección primavera-verano de Alta Costura de Dior / Agencias

Lagerfeld es incombustible, un caso único. Siempre en martes y en el Grand Palais, el rendez-vous de Chanel volvía a ser el más esperado, enhebrando una colección que tomaba como fuentes inspiradoras Syrie Maugham y Alberto Giacometti. Cautivador en formas, con el tweed como el tejido estrella y destacando en toda la colección un accesorio, el cinturón. ¿Será cierto que Hedi Slimane se prepara para sustituirlo, llegado el día?

Colección primavera-verano de Alta Costura de Chanel / Agencias

Octogenario como el alemán, y casi con tanta incombustibilidad como el káiser, Giorgio Armani mostraba desde una mayor discreción, muy propia de él, una colección que ensalzaba el color, sobre todo el caldera. Su compatriota Giambattista Valli, el que enamora tanto a nuevas generaciones como a sus predecesoras, hizo sentir palpitaciones a muchas damas con su algodón de azúcar, sus ricos bordados, plumas y las siempre presentes flores.

Colección primavera-verano de Alta Costura de Armani / Agencias

Colección primavera-verano de Alta Costura de Giambattista Valli / Agencias

El trío libanés lo forman Elie Saab, Zuhair Murad y Rabih Kayrouz –este abriría la semana–, siendo el primero quien recibe la mayoría de aplausos y atenciones, con vestidos de ricos bordados en tonos pastel. Indudablemente, la más divertida llegó nuevamente de la mano de Jean-Paul Gaultier, abriendo con trajes sastre de quitar el aliento y cerrando con una Coco Rocha que se marcó un baile. Sin línea de prêt-à-porter ni boutiques, el Grupo Puig, propietario de la marca, sabe que la es un buen altavoz para que continúe el éxito de sus fragancias. Y no se equivoca. Schiaparelli, la rival de Gabrielle Chanel en sus tiempos, y Viktor & Rolf fueron otras de las dos citas que no desencantaron.

El último día, y como es habitual, las casas de alta joyería de la place Vendôme, como Boucheron, Chaumet o Van Cleef & Arpels, presentaban sus novedades, aunque era nuevamente la firma de la doble C, la que desde el número 18 acaparaba todas las atenciones con su gama Coco avant Chanel, que tiene en el encaje y el lazo su fuente inspirativa.

No ha habido polémica alguna –no parecen estar los tiempos para ello, hasta en moda–, como aquella del año 2000 –quizá la más sonada–, cuando Galliano se inspiró en los clochards (vagabundos) de la ciudad, que provocó hasta manifestaciones frente a las puertas de la boutique de la avenue Montaigne. La capital gala, escaparate de sueños, de arrogancia y creatividad, de belleza nuevamente, bien vale no una sino muchas misas. Y es que, como dijo Oscar Wilde, “solo hay un París, y está en Francia”.

Abraham de Amézaga, periodista / Isabel Morales

También te puede interesar...

Lo nuevo de Armani Privé se tiñe de naranja

Karl Lagerfeld conquista París de la mano de Lily Rose Depp

Opulencia y volumen a lo Maria Antonieta en la Alta de Giambattista Valli

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiera. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?