
El combo más molesto del frío ya está aquí: mascarilla y gafas empañadas por culpa del vaho. Pero el riesgo de chocarte con algo cuando vas por la calle no es tan importante como el efecto de ese vaho puede tener en la salud de tus ojos. Te enseñamos cómo puedes protegerlos sin renunciar ni a las gafas ni a la mascarilla.
por Silvia Vivas