
Hubo en tiempo en que la finca Ambiciones y el clan de los Ubrique/Janeiro daban más que hablar que un capítulo de un culebrón turco. Fue el tiempo en el que el torero Jesulín de Ubrique quería ser cantante, Belén Esteban se convirtió en la “princesa del pueblo” y la hermana del torero fue bautizada como la Jesulina. ¿Cómo ha conseguido Carmen Janeiro recuperar su nombre y su anonimato (y por qué)?
por Silvia Vivas