FITNESS
Crear una cuenta
Iniciar sesiónFITNESS
Las varices pueden causar muchas molestias, dolor y hasta sensación de pesadez. Aparecen más frecuentemente debido a una mala circulación, estar de pie durante mucho tiempo o factores genéticos. El yoga, con sus estiramientos suaves y prácticas relajantes, puede ayudar a aliviar los síntomas de las varices al mejorar la circulación, reducir la hinchazón y mitigar el dolor.
El ejercicio y el yoga son excelentes maneras de controlar los síntomas de las varices en sus primeras etapas, lo que los convierte en una medida terapéutica de primera elección. Así, el ejercicio regular puede ayudar a mejorar la circulación, reducir la presión venosa y evitar la acumulación de sangre en las piernas.
Por su parte, el yoga es beneficioso para mejorar la flexibilidad, reducir el estrés y promover la relajación, todo lo cual puede ayudar a aliviar los síntomas asociados con las varices y actuar como tratamiento. Es el momento de explorar las mejores posturas y prácticas de yoga para ayudar a controlar las varices.
Viparita Karani es una de las posturas más efectivas para las varices. Al elevar las piernas, esta postura restauradora estimula el flujo sanguíneo desde las piernas hacia el corazón, reduciendo la hinchazón y aliviando las molestias. También proporciona una sensación de relajación, calmando el sistema nervioso.
1. Acuéstate boca arriba con los glúteos cerca de una pared y extiende las piernas contra el muro, manteniéndolas rectas.
2. Apoya los brazos a los costados con las palmas hacia arriba.
3. Cierra los ojos y respira profundamente, manteniendo la postura de 5 a 10 minutos.
Sarvangasana, o parada de hombros, es una poderosa inversión que mejora la circulación al dirigir el flujo sanguíneo desde las extremidades inferiores hacia el corazón. Ayuda a reducir la acumulación de sangre en las piernas y alivia la presión en las venas.
1. Acuéstate boca arriba y levanta las piernas hacia el techo.
2. Apoya la zona lumbar con las manos y levanta las caderas del suelo.
3. Alinea el cuerpo verticalmente, manteniendo las piernas rectas.
4. Mantén la postura de 1 a 2 minutos mientras respiras profundamente y luego baja suavemente las piernas.
Pawanmuktasana ayuda a mejorar la digestión y la circulación, lo que puede beneficiar indirectamente a quienes sufren de varices. Estira las piernas y el abdomen, promoviendo un mejor flujo sanguíneo. La postura de liberación de vientos se hace asÍ:
1. Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas.
2. Lleva una rodilla hacia el pecho, entrelazando las manos alrededor de la espinilla.
3. Mantén la postura de 20 a 30 segundos y luego cambia a la otra pierna.
4. Repite con ambas piernas pegadas al pecho para un mayor estiramiento.
Uttanasana, o flexión hacia adelante de pie, proporciona un estiramiento suave para los isquiotibiales y las pantorrillas, a la vez que estimula la circulación en las piernas. Esta postura también ayuda a aliviar la tensión y la fatiga.
1. Ponte erguida con los pies separados a la anchura de las caderas. Inclínate lentamente hacia adelante desde las caderas, tocando el suelo con las manos.
2. Mantén las rodillas ligeramente flexionadas si es necesario para evitar tensiones.
3. Quédate en la postura de 30 segundos a un minuto, respirando profundamente.
Gomukhasana ayuda a abrir las caderas y estirar las piernas, aliviando la tensión y favoreciendo el flujo sanguíneo. Esta postura también estira los hombros y el pecho, mejorando la postura y la circulación en la parte superior del cuerpo.
1. Siéntate con las piernas extendidas frente a ti.
2. Flexiona la rodilla izquierda y coloca el pie izquierdo debajo del muslo derecho.
3. Flexiona la rodilla derecha y colócala sobre la izquierda, de modo que ambas rodillas queden alineadas.
4. Coloca el brazo izquierdo detrás de la espalda y el derecho sobre la cabeza, entrelazando las manos detrás de ti (o usando una correa si es necesario).
5. Mantén la postura de 30 segundos a 1 minuto y luego cambia de lado.
Vajrasana es una postura sentada que ayuda a mejorar la digestión y la circulación sanguínea en la parte inferior del cuerpo, especialmente en las piernas. Es la única asana de yoga que se puede practicar inmediatamente después de comer, circunstancia que la hace muy beneficiosa para la salud y el bienestar general.
1. Arrodíllate en el suelo con las rodillas juntas y siéntate sobre los talones.
2. Apoya las manos sobre los muslos con las palmas hacia abajo.
3. Mantén la espalda recta y la mirada al frente.
4. Respira profundamente y permanece en la postura de 5 a 10 minutos, concentrándote en tu respiración.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.