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¡Ojo a los medicamentos fotosensibilizantes!

Si estás bajo tratamiento médico, la protección solar es un imprescindible para toda la familia

La protección solar, fundamental para toda la familia / Fotolia

Joaquina Dueñas
JOAQUINA DUEÑAS

Lo tenemos claro, la protección solar es un imprescindible para toda la familia y ya no es algo que deba utilizarse sólo cuando vamos a exponernos al sol de forma continuada como en un día de campo, de piscina o de playa, sino que debe usarse a diario, más aún si se está bajo tratamiento médico. La razón es el efecto fotosensibilizante de algunos fármacos.

La piel de los niños es especialmente sensible y tiene memoria, por lo que las lesiones que sufra durante la infancia puede acarrear consecuencias a largo plazo. Si eres cuidadosa con la piel de tus pequeños debes tener en cuenta también la existencia de medicamentos fotosensibilizantes.

Lo fármacos fotosensibilizantes pueden provocar reacciones adversas de la piel ante los rayos ultravioletas ya que como su nombre indica, causa una especial sensibilidad en la piel ante el sol en aquellos que los toman. En sí mismos no causan problemas cutáneos, del mismo modo que la exposición moderada al sol es beneficiosa para el organismo. Sin embargo, la combinación del medicamento con la exposición al astro rey, sí puede tener efectos secundarios.

¿Qué medicamentos son?

Existen numerosos medicamentos con este efecto por lo que no está de más proteger a los niños del sol cuando estén tomando algún tratamiento. Aun así, hay algunos con los que debemos tener especial precaución.

Este es el caso de los antihistamínicos dado que la época del año durante la que más se consumen es en primavera, estación en la que los rayos tienen un especial incidencia sobre la tierra debido a la cercanía del sol. Igual sucede con las cremas para las picaduras de mosquitos, por lo que, en la medida de lo posible, se recomienda utilizar otras alternativas.

Otras opciones

  • Antiacnéicos: En todo tratamiento para el acné se recomienda protegerse especialmente del sol, pero no está de más recordarlo ahora que llega la época estival. Además de los protectores solares, las gorras y los sombreros son grandes aliados.

  • Corticoides: Están en este grupo algunos de los inhaladores y aerosoles que toman los niños durante los procesos de dificultad respiratoria, en cremas para lesiones cutáneas o en jarabes y gotas.

Estos no son todos, sin embargo, sí son los que los niños pueden utilizar en alguna ocasión, si bien, entre los fármacos con efectos sensibilizantes se encuentran también los diuréticos, los anticonceptivos orales, algunos antidepresivos, antiulcerosos, psicofármacos o algunos medicamentos para la tensión.

Lo principal en cualquier caso es consultar con el médico para extremar las medidas de protección y observar la piel de nuestros hijos durante el tratamiento para poder reaccionar ante cualquier efecto adverso que pueda producirse.

Los efectos secundarios relacionados con la hipersensibilidad al sol debido a medicamentos son las reacciones fototóxicas y las reacciones fotoalérgicas.

En el primer caso, se manifiesta como una quemadura solar en torno a los 30 minutos de la administración del medicamento. No es necesaria una exposición prolongada al sol por lo que si observamos una quemadura desproporcionada para el tiempo que se ha estado al sol hay que dejar el medicamento y consultar el médico.

Las reacciones fotoalérgicas son menos frecuentes y aparecen en forma de dermatitis, con eccemas y picores, entre las doce y las 72 horas tras la exposición solar. En este caso suele darse con medicamentos que se administran por vía tópica.

Así las cosas, cabe destacar una vez más la importancia de una correcta protección solar, no sólo ahora, sino a lo largo de todo el año, dado que este tipo de reacciones no necesitan de una larga exposición al sol, sino que son consecuencia de la combinación entre los medicamentos y los rayos ultravioletas.

21 de marzo-19 de abril

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