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Fallece la cineasta francesa Agnès Varda a los 90 años

Firmó más de 40 películas a lo largo de su carrera, se convirtió en la máxima exponente de la 'nouvelle vague' e hizo historia en 2017 al convertirse en la primera directora galardonada con un Oscar de honor.

La cineasta Agnès Varda fue la cineasta de más edad nominada a un Oscar. / getty

RICHARD GIANORIO

La directora de cine Angés Varda ha fallecido a los 90 años, justo cuando se cumple poco más de un mes desde que presentó en la Berlinale su último trabajo 'Varda by Agnés', una declaración de amor a las películas. La cineasta murió la pasada noche debido a un cáncer, según ha comunicado la agencia AF.

Varda se convirtió en historia viva del cine. Siempre impresionó, sobre todo, por su energía, su vivacidad y su insaciable curiosidad. Nada se le escapó a esta mujer incansable, totalmente antisistema, que siempre estuvo dispuesta a experimentar. De hecho, uno de sus mayores reconocimientos fue su Oscar honorífico en 2017, que la llevó a hacer historia como la primera mujer cineasta en recibir el galardón, que recogió con un vestido de flores y el pelo teñido de dos colores.

La última vez que pudimos hablar con ella, había colaborado recientemente con el artista urbano y fotógrafo francés JR, un joven conocido por sus impactantes obras visuales: enormes intervenciones gráficas en calles y tejados de diversas ciudades del mundo.

Junto a él realizó el conmovedor y poético Visages, villages (Rostros, lugares), el documental que se llevó la nominación al Oscar, (y posteriormente el galardón honorífico). En él se mostraba a la pareja viajando, haciendo fotografías y pegando retratos gigantescos en viejas casas y paredes. En un tono melancólico, divertido y honesto, Agnès Varda y JR hablaban con exmineros, camareras y trabajadoras de fábricas, que reflexionaban sobre sí mismas, pero también sobre el mundo en el que vivimos.

A lo largo de los años, Varda, viuda del director Jacques Demy (Los paraguas de Cherburgo), se convirtió en un personaje de culto: fue fotógrafa con el director de teatro Jean Vilar en sus inicios y cineasta emblemática de la 'Nouvelle vague' (aunque su trayectoria, ferozmente personal, discurrió de forma más bien paralela al movimiento), lo que le valió el reconocimiento internacional.

El pasado noviembre de 2017, llegó a Hollywood para recoger su Oscar acompañada por su tribu (su hija Rosalie, productora e incondicional guardiana de su trabajo, su hijo Mathieu y sus cuatro nietos), y fue recibida como una leyenda del cine. De hecho, fueron tres mujeres poderosas las que tomaron la palabra para presentarla: Angelina Jolie (con la que bailó sobre el escenario, lo que la llevó a la primera página de todos los diarios), Jessica Chastain y Kimberly Peirse, directora y figura emblemática del movimiento LGBT. Esta última le dio un halo de juventud que, en realidad, no necesitaba. Y es que Varda nunca tuvo edad. No había más que verla contestar a las preguntas en la residencia del cónsul francés, de Los Ángeles, masticando la cabeza de un Oscar de chocolate, con la expresión traviesa de una niña de 10 años.

Hace poco más de un año la entrevistábamos y conocíamos un poquito más su trayectoria, sus pasiones y sus triunfos.

Angelina Jolie, también directora, le entregó el Oscar Honorífico tras alabar su anticonformismo y su compromiso feminista. / getty

  • Agnès Varda Sentí el privilegio de haber vivido una velada excepcional, única, tan memorable que, por momentos, tuve la impresión de estar un paso por detrás de la realidad. Fue una ceremonia seria, pero en mi cabeza yo bailaba. La lógica de Hollywood, con sus estructuras basadas en el éxito, el dinero, el valor de las estrellas y la importancia de la taquilla, funciona y ha dado lugar a películas maravillosas, y también a algunas que no lo son tanto. Y en este sistema, esa noche, aclamaron mi forma de hacer cine independiente y marginal.

  • Agnès Varda Sentí el privilegio de haber vivido una velada excepcional, única, tan memorable que, por momentos, tuve la impresión de estar un paso por detrás de la realidad. Fue una ceremonia seria, pero en mi cabeza yo bailaba. La lógica de Hollywood, con sus estructuras basadas en el éxito, el dinero, el valor de las estrellas y la importancia de la taquilla, funciona y ha dado lugar a películas maravillosas, y también a algunas que no lo son tanto. Y en este sistema, esa noche, aclamaron mi forma de hacer cine independiente y marginal.

  • Mujerhoy ¿Qué ha sentido al recibir este Oscar de honor? Agnès Varda Sentí el privilegio de haber vivido una velada excepcional, única, tan memorable que, por momentos, tuve la impresión de estar un paso por detrás de la realidad. Fue una ceremonia seria, pero en mi cabeza yo bailaba. La lógica de Hollywood, con sus estructuras basadas en el éxito, el dinero, el valor de las estrellas y la importancia de la taquilla, funciona y ha dado lugar a películas maravillosas, y también a algunas que no lo son tanto. Y en este sistema, esa noche, aclamaron mi forma de hacer cine independiente y marginal.

  • Mujerhoy ¿Agnès Varda podría vivir en ese ecosistema de Hollywood? Agnès Varda En absoluto, me quedo donde trabajo, en el margen. Mis películas nunca hicieron dinero, pero tienen valor. Sé que reconocen mi trabajo, porque empecé a rodar antes de lo que se llamó la Nouvelle vague su primera película, La pointe courte (La punta corta), es de 1954 y mucho antes de que algunos grandes cineastas norteamericanos empezaran a trabajar. Ellos conocen lo radical que es mi trabajo.

  • Mujerhoy ¡Jessica Chastain la presentó como un "icono iconoclasta"! Agnès Varda Iconoclasta, sí, por qué no. Nunca en toda mi vida he respetado las normas y siempre he tratado de borrar las fronteras entre la ficción y el documental, la fotografía y el vídeo y lo digital, el color y el blanco y negro... Me siento artista y cineasta, mezclo las cosas, confundo los géneros, no respeto los formatos, me muevo entre todos los medios de expresión visual. Me gustan las digresiones, exactamente igual que en la vida. No somos máquinas, y hay que dejar espacio a la sorpresa y a las emociones. Se habla a menudo de un "guion sólido", y yo siempre respondo muerta de risa: "Esto es un guion líquido", abierto a los pensamientos evanescentes, que fluye como un río. Detesto la palabra zapping, pero, al mismo tiempo, en la vida vas pasando de un pensamiento a otro, de una acción a otra. Una película no es solo una estructura organizada, es también una materia viva...

  • Mujerhoy Usted fue fotógrafa, cineasta y también escultora. ¿Cómo se abrió paso en la encorsetada sociedad francesa de los años 50? Agnès Varda Nunca me preocupé de la presión social. No fui a ninguna universidad ni a ninguna academia, nunca fui asistente de rodaje o de fotografía. Soy autodidacta. Cuando escribí mi primera película, pensé que se quedaría en un cajón, como un poema, pero se rodó. Fue posible gracias a una pequeña herencia y a la generosidad de un equipo de gente maravillosa, entre ellos Philippe Noiret y Alain Resnais, que entonces era montador.

  • Mujerhoy ¿Cómo eran sus relaciones con los realizadores de la Nouvelle vague, que no tenían fama de ser muy acogedores? Agnès Varda No me movía entre ellos. Estaba con Jacques [Demy], otro solitario. No veíamos a gente. Éramos amigos de Jean-Luc Godard y Anna Karina. Vivíamos en la Rue Daguerre, en París, o en Noirmoutier; no pertenecíamos a ningún grupo. Y luego, también hay que tener en cuenta que la Nouvelle vague es un nombre que se dio 10 años después a varios cineastas que rodaron en los años 60, pero no era un grupo, ni una teoría: solo un nombre. Los surrealistas sí elaboraron un programa común; la Nouvelle vague, no. No formé parte de ella, no pertenezco a ninguna corriente, solo a la mía.

Soy feminista desde antes de que se acuñara el término".

  • Mujerhoy Usted sigue siendo una mujer muy moderna... Agnès Varda Moderna... No sé lo que quiere decir esa palabra. Soy curiosa. Por ejemplo, con JR lo que me gustó fue combatir la idea de "lo que corresponde". Él y yo tenemos 50 años de diferencia; en principio, no tendríamos por qué estar juntos, pero sentí el placer de ser una vieja que trabaja con un joven.

  • Mujerhoy Se habla con frecuencia de la escasez de directoras de cine. ¿Qué piensa usted de ello? Agnès Varda En Francia, tenemos muchas y muy buenas: Céline Sciamma, Noémi Lvovsky, Claire Denis, Patricia Mazuy... Somos el 26%, no está nada mal. Nunca me he planteado el hecho de ser mujer, incluso cuando alguien, como me ha pasado recientemente, me ha dicho que, si hubiera sido un hombre, habría tenido más éxito. No lo creo. No me preocupaba imponerme como mujer; lo que quería era hacer películas radicales o inventivas. Pero feminista, sí, lo soy desde antes de que se acuñara el término: nací feminista y fui militante.

  • Mujerhoy ¿Se tuvo que enfrentar a comportamientos machistas? Agnès Varda Creo que nunca me rechazaron una película por ser mujer, sino por ser demasiado originales o demasiado caras. Nunca me moví entre los típicos machos. Jacques [Demy] era muy abierto y más bien feminista.

  • Mujerhoy El asunto Weinstein... Agnès Varda Las mujeres despreciadas, acosadas o violadas tienen que tomar la palabra. El poder social puede ser horrible, pero es peor cuando se convierte en poder sexual, teniendo en cuenta que los hombres tienen esa tendencia natural a oprimir a las mujeres. Es una lucha que debe seguir en las fábricas y en los despachos, donde el derecho de pernada sigue existiendo. Y es una lucha que deben llevar adelante tanto las mujeres como los hombres. Viene de lejos. En Francia, las mujeres solo tienen derecho al voto desde 1944. Yo he participado en esa lucha. Fui una "niña madre", algo que estaba mal visto, pero eso no me molestaba, al contrario. Firmé el manifiesto de Les 343 salopes [Las 343 guarras]: "Declaro que he abortado", que fue un verdadero acto político. De hecho, la mitad de esas mujeres no había abortado. La justicia de clase era insostenible: se juzgaba a chicas de clase baja, mientras que las famosas tenían una especie de impunidad. Nadie se habría atrevido a detener a Françoise Sagan o Catherine Deneuve, que lo firmaron. Ese manifiesto fue muy útil. El feminismo avanza, pero lentamente. Soy feminista porque creo en los derechos de las mujeres, en su inteligencia, en sus capacidades, en su sentido del humor, en sus posibilidades, en su lugar en la sociedad y en la familia. ¡Que declaración tan seria acabo de hacer!

La ceremonia del Oscar fue seria, pero en mi cabeza yo bailaba".

  • Mujerhoy ¿Se considera un modelo? Agnès Varda No, una inspiración, quizá. Tengo la impresión de ser una fuerza vital para las chicas, pero también para los chicos. El mundo va bastante mal, pero yo hago películas con curiosidad y con ternura.

  • Mujerhoy ¿Cuál podría ser el final de esta entrevista? Agnès Varda ¡No hay final! En los 60, fui de las primeras en rechazar la palabra "FIN". Si recuerda la última escena de Cléo de 5 à 7, se ve a Cléo caminando por el hospital y dice "Me parece que soy feliz" y... corten.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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