“Quiero ser la número 1”

Mujerhoy: ¿Cómo sienta estrenar un título como el de Roland Garros? Garbiñe Muguruza: Han sido dos semanas impresionantes. Es difícil soñar una final más perfecta, sobre todo, porque mi contrincante, Serena Williams, es una de las mejores de la historia y a quien llevo siguiendo desde pequeña por televisión. A todo eso se suma que es un torneo muy español. Cantidad de jugadores españoles lo han ganado y ver que formo parte de ese palmarés ahora es... ¡difícil de creer!

Mujerhoy: Viene de Madrid, Roma, París, dentro de poco Londres... Y luego, Río de Janeiro. ¿Ilusiona participar en unos Juegos Olímpicos, o después de tantos grandes campeonatos no resulta tan especial? Garbiñe Muguruza: ¡Sí, claro que me hace ilusión! Además, nunca he participado en unas Olimpiadas, será mi primera vez. No puedo equiparar los Juegos con un Grand Slam o con cualquier otro torneo. Por eso mismo me hace mucha ilusión ir y vivir el ambiente de esa fiesta del deporte.

Mujerhoy: ¿Qué le han contado? Garbiñe Muguruza: Este año he estado preguntando a otros deportistas sobre los Juegos, para saber cómo es esa salida inaugural con todos los países, que me han dicho que es un momento espectacular. La he visto por televisión muchas veces y me gustaría vivirlo desde dentro...

Mujerhoy: Tuvo que elegir si representar a España o a Venezuela, y se decidió por España. ¿Le costó tomar esa decisión? Garbiñe Muguruza: Llevo jugando en España desde los seis años, pero aún así fue difícil, porque al final tienes que decantarte por un país y sabes que el otro se lo puede tomar un poco mal. Pero yo me formé aquí, y este es un país con grandísimas figuras en el tenis. Creo que ha sido una decision muy buena.

Mujerhoy: La primera vez que cogió una raqueta fue en Venezuela. ¿Recuerda cómo comenzó? Garbiñe Muguruza: Perfectamente. Recuerdo estar enganchada en la valla de la pista, porque mis hermanos jugaban al tenis y a mí, como era muy pequeña, no me dejaban entrar. Al parecer, molestaba porque me ponía a correr por todos lados y no les dejaba jugar, claro. Hasta que pude coger una raqueta y por fin, a los cuatro años, me permitieron entrar en la pequeña escuela donde ellos jugaban. Mi madre siempre cuenta: "¡Insistías tanto! Pero es que tenías tres años, no sabíamos qué decirte". Por eso, yo solo escuchaba: "Cuando cumplas cuatro", "Todavía no tienes cuatro años"...

Mujerhoy: ¿Qué papel ha jugado su familia en su carrera? Garbiñe Muguruza: Uno fundamental. Mi familia ama el tenis y su ilusión es que al menos uno de sus hijos triunfe en este deporte. Mi madre se vino conmigo a España para que cumpliera mi sueño, y mi padre ha sacrificado todo lo que ha tenido por sus hijos, porque somos tres y los tres hemos intentado ser jugadores de tenis. Mis hermanos no consiguieron del todo llegar a ser profesionales y vivir de este deporte, pero al final la más pequeñita de la casa ahí va, luchando...

Mujerhoy: ¿Le dan consejos o en casa procuran hablar poco de tenis? Garbiñe Muguruza: Sí, me ayudan muchísimo. Mis hermanos, al haber jugado, entienden lo que puedo llegar a sentir en la competición. Y después está el apoyo emocional por parte de mis padres, ellos siempre están ahí, al teléfono, cuando no están conmigo. El tenis es un deporte muy solitario, tienes que hacerte tu propia burbuja y son pocas personas las que entran en ella.

Mujerhoy: ¿Hay amigas en los circuitos? Garbiñe Muguruza: Entrenamos entre nosotras y nos llevamos bien. Pero forjar una amistad sólida es difícil, porque al día siguiente compites contra la que has entrenado. Es complicado mantener eso de ser la mejor amiga mientras estás en el circuito, todas somos muy competitivas.

Mujerhoy: Esta vez sí vimos a su familia en los palcos de Roland Garros, pero generalmente no viaja con ellos. ¿Por qué esta vez sí? Garbiñe Muguruza: Mi familia solo viene cuando es un torneo cercano, en Europa, y lo hace puntualmente, porque se ponen muy nerviosos, aunque la verdad es que, después de este Roland Garros, ya están curados de espanto. Si en este torneo no se han muerto los pobres de los nervios, ¡ya pueden venir a cualquiera!

Mujerhoy: ¿Qué se le pasó por la cabeza cuando levantó el trofeo? Garbiñe Muguruza: Ese momento lo vives un poco en shock, o al menos eso me pasó a mí. Pero sí recuerdo que pensé en los días en que no quieres entrenar, que estás lesionada, que te duele el hombro o la rodilla y, aunque te cueste, vas a jugar igualmente... Creo que te acuerdas de esos días porque por momentos como el que viví en Roland Garros vale la pena pasar por todo eso.

Mujerhoy: Y en esos momentos más difíciles, ¿nunca se pasa por la cabeza tirar la toalla? Garbiñe Muguruza: Tuve una lesión en un tobillo que no me dejaba apoyar el pie y la única manera de poder sentirme tenista entonces era sentarme en una silla y entrenar desde ahí, o más bien hacer lo que podía. Ni siquiera en esos momentos he pensado en abandonar, jamás. Por suerte, siempre he ido en ascenso, pero además es que el tenis es lo que más me gusta. No solo es jugar, es todo lo que conlleva jugar: viajar, conocer sitios diferentes... Un día estás en Mallorca, al siguiente en Londres, después en París. Es una locura que me encanta.

Mujerhoy: Entonces, ¿nunca se ha imaginado ganándose la vida de otra manera? Garbiñe Muguruza: La verdad es que no. Tengo muchísimos hobbies, me encanta la música, también la moda, pero no he sido capaz de encontrar ni una sola cosa que me guste más que el tenis, no como para dedicarme a ello.

Mujerhoy: Tras el triunfo de París, muchos apuestan que ganará también en Wimbledon, el torneo sobre hierba que comienza esta semana... Garbiñe Muguruza: Mucha gente cree que por ganar uno vas a ganar el otro, pero la verdad es que empiezo desde cero. Cada vez que entras en la pista tienes que olvidarte un poco de, todo lo anterior, disfrutar de todo lo que has conseguido y pasar página. Es importante ser humilde. Ojalá, ojalá pase, pero es muy difícil.

Mujerhoy: Lleva casi un año con su entrenador, Sam Sumyk, tras cinco con Alejo Mancisidor. ¿Fue difícil adaptarse? Garbiñe Muguruza: Creo que todos los cambios son para bien. Sam es un gran entrenador, pero haber ganado en Roland Garros se debe a un trabajo de mucho tiempo, son muchas las personas que han ido poco a poco ayudándome y añadiendo cosas en mí y en mi juego.

Mujerhoy: ¿Fue su padre quien le inculcó la afición por el tenis? Garbiñe Muguruza: Él jugaba a pelota mano o, al menos, es lo que nos dice [Risas]. Siempre cuenta batallitas de que acababa con la mano medio rota y demás. Pero la verdad es que, cuando vivíamos en Venezuela, mis padres se hicieron socios de un club y apuntaron a sus hijos al tenis como podían haberlos apuntado a cualquier otro deporte.

Mujerhoy: ¿Echa de menos Venezuela? Garbiñe Muguruza: Bueno, a veces se me hace difícil coger un avión más y atravesar el océano entero, pero me gusta ir allí cuando puedo. Venezuela es un país espectacular, aunque también es bastante complicado.

Mujerhoy: Entonces, ¿en qué emplea su tiempo de descanso? Garbiñe Muguruza: Cuando tengo un poquito de tiempo, casi siempre estoy tan agotada que prefiero no cansarme más. Pero hago turismo cuando viajo: no puedo desperdiciar la oportunidad de ver, por ejemplo, la torre Eiffel, el Coliseo...

Mujerhoy: Su madre dice que envidia su tesón y su capacidad de trabajo. ¿Qué admira usted de ella? Garbiñe Muguruza: La paciencia. Creo que ha tenido mucha para acompañarme en este camino. Si yo fuera madre y fuera mi hija la que estuviese jugando, creo que me sería muy difícil soportar un partido. No sé si yo hubiera tenido la paciencia que ha tenido mi madre conmigo. Ni la fortaleza, porque también tiene que ser fuerte para no dejar que te hundas y levantarte el ánimo, decirte que no te decepciones, que tendrás otra oportunidad. Creo que nunca se me olvidarán todos esos momentos de ánimo, sobre todo cuando era más pequeñita, que es cuando se pasa peor.