actualidad

Jennifer Garner, granjera último modelo

Analizamos el caso Garner, una marca muy lejos del culto al cuerpo y al decorado de Hollywood.

Pincha aquí para ver cuáles son los alimentos verdes más saludables./INSTAGRAM

Pincha aquí para ver cuáles son los alimentos verdes más saludables. / INSTAGRAM

Miriam Blanco
MIRIAM BLANCO

Dejó de ser Jennifer Garner, estrella de cine, cuando se volvió granjera. Ahora es Jennifer Garner, marca. Cierto es que todos los famosos lo son, pero cuando abandonan la gran pantalla suelen convertirse en imagen decadente de sí mismos, en esa proyección de un ideal mientras esperan en la cola del paro a que llamen de la audición soñada. Resulta evidente para el público que se vuelven dependientes de su marca como una fuente principal de ingresos, y mantener una imagen de éxito a costa de los méritos pasados o simplemente del físico es una ardua tarea. Analizamos el caso de Jennifer Garner y cómo ha sabido darle una vuelta a su estilo de vida convirtiéndose en una mujer que apuesta por lo ecológico y lo natural.

Daguerrotipo amable de la actriz

El caso de la intérprete, también granjera mediática, no dista mucho de ejemplos anteriores que hayamos visto u oído acerca de las estrellas del celuloide. Está el prototipo Gwyneth Paltrow, enormemente imitado, que lanza su web GOOP de estilo de vida en la que los lectores pueden encontrar desde recomendaciones para viajes, hasta recetas saludables pasando por las mejores compras de moda, decoración, bienestar y belleza. Una web que huele a perfume caro newyorkino. Y después está la web de Jennifer que huele a verdad, a infancia y a estiércol de Oklahoma.

El éxito de la marca Garner es que va asociada a un retorno a la vida en el campo, una vuelta al origen lejos de Los Ángeles y a un giro hacia una Jennifer niña desprovista de sentido del ridículo que disfruta con el placer de las pequeñas cosas. Desde hacer una ensalada, hasta verter el contenido de un panal de abejas, saludar a sus vacas, subirse a un tractor o alimentar a sus gallinas. Cierto es que vende productos orgánicos posmodernos para bebés, y que nunca vamos a verla con las manos llenas de callosidades por recoger patatas en los meses de calor, pero sin duda es una manera de conciliar una imagen de sí misma más cercana al pueblo llano y a la Jennifer anónima e inocente que algún día fue.

La leyenda es la que sigue. Jennifer se hace con una granja en Oklahoma que perteneció a generaciones anteriores de su familia, y en la que su madre y tíos crecieron entre matas y regadíos –clave de éxito: construir algo nuevo desde su propia historia-. La tierra no obstante no se había utilizado durante décadas así que desarrollan extraordinarias labores de labranza para crear lo que hoy se llama Once upon a Farm (Érase una vez una granja). Dejando la parte del manejo agrícola en manos de su tío, la granja desarrolla sus primeras plantaciones –caquis y arándanos orgánicos- el pasado otoño, y la estrella, aprovechando su tirón mediático, encarna labores de marketing que además de servir como fertilizante para incrementar los números de la empresa, contribuyen a abonar una imagen de la actriz trabajadora, versátil, multidisciplinar, casi modesta –sabemos que es metodista-, y muy lejos de los escándalos que la vinculan a Ben Affleck, y al divorcio de ambos también en otoño de 2018.

El próximo 17 de abril cumple 47 años y dice su carta astral que nació puntual un lunes a las diez de la mañana –de nuevo clave de éxito: al que madruga Dios le ayuda-. En la hilarante serie Camping producida por Lena Dunham y que HBO estrenó también el pasado octubre –todas las fechas coinciden: granja, divorcio y rol estelar- Jennifer juega el papel de una mujer obsesionada con la planificación que, con motivo del 45 cumpleaños de su marido, crea un escenario que se acaba convirtiendo en prueba de fuego para todos los matrimonios presentes, incluido el suyo. Campo, matrimonios en crisis, mujeres altamente productivas… ficción y realidad en perfecta armonía… no es casualidad que el universo premie a los que siembran.

Radiografía de la maldad

Si bien no podemos alabar sus dotes culinarias con lo orgánico, ya que no supone brete alguno hacer una ensalada con crudités de todo tipo o elaboraciones de horno y batidora, ni nos abstraemos del hecho turbador de que sus gallinas son los pollos más limpios jamás vistos que además comen gusanos gourmet con rúcula, sí podemos ensalzar sus habilidades empresariales que le han permitido encontrar un nicho de mercado que encaja a la perfección con su verdadera naturaleza y contribuye a crear la mejor imagen que podría dar de sí misma.

Rezaba la frase de la famosa película “A Dios pongo por testigo, a Dios pongo por testigo, de que jamás volveré a pasar hambre”. Jennifer la conoce, y seguro que las tres –frase, granja y celebrity- pronto serán notables figuras para la lista de acaudalados de la revista Forbes.

También te interesa...

Esta es la bebida (de la que todo el mundo habla) que ha unido a Gwyneth Paltrow y Kim Kardashian

Vanesa Lorenzo ha logrado que nos compremos una licuadora (y estas son las 5 razones)

JLo revela los secretos para tener un cuerpo escultural a los 49 años

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?