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Cecilia Roth: "Durante años negué mi violación"

Hablamos con la actriz argentina sobre el exilio, la maternidad, la Movida, el #MeToo, el fracaso y su reverso... Arrolladora y libre, Roth se muestra como lo que es: una mujer de 62 años en plenitud.

Cecilia Roth lleva abrigo y zapatos de Max Mara y medias de Calzedonia. / jonathan segade

GUILLERMO ESPINOSA

Fiel a su estilo rockero –vaqueros, perfecto de cuero– y apenas camuflada bajo unas gafas de sol oversized, Cecilia Roth convoca miradas mientras el sol de primavera arranca destellos dorados a su melena rubia. En agosto cumplirá 63 años y está espléndida. Cuando nos encontramos acaba de llegar de Málaga, de recibir el Premio Retrospectiva de su Festival de Cine en Español. Se confiesa “feliz, muy agradecida por el homenaje, pero absolutamente agotada”, tras un viaje transoceánico relámpago, las debidas atenciones a la prensa nacional y “levantarte temprano y acostarte muy tarde, que es lo que se hace”. La biznaga real, la flor endémica que inspiró el premio malagueño, es tan etérea que contrasta con “los casi cuatro kilos que se vuelven conmigo a Buenos Aires. En España hacéis unos premios pesadísimos”, dice entre risas. Lo sabe bien ella, ganadora de dos Goyas a la mejor actriz por Martín (Hache) (1998) y Todo sobre mi madre (2000).

Porque Cecilia es muy porteña, pero también muy nuestra. La actriz que creció (y nos hizo crecer) en el cine de la Transición, ha completado otro año prodigioso con dos madres antitéticas: la ingenua, casi infantil, de un aniñado asesino en El Ángel, una de las mejores películas argentinas recientes; y la mucho más turbia de la serie española El embarcadero. Pero también una colaboración- reencuentro con Pedro Almodóvar en Dolor y Gloria. Además, volverá a España en verano, a rodar una película de la que no quiere comentar nada aún y que será dirigida por una mujer.

Roth pide un café con la leche aparte y una botella de agua con gas. Apaga el móvil porque su hijo Martín, al que adoptó con el cantante Fito Páez, tiene la costumbre de llamarla a esas horas. “Tiene 19 años, todavía necesita a su madre...”. Y se prepara para repasar una vida, la suya, de intensidad meridiana. Criada en las calles del barrio bonaerense de Belgrano, “donde andábamos todo el día en bicicleta”, hija de la cantante Dina Rot y del economista, escritor y periodista Abrasha Rotenberg, su universo postadolescente se transformó con el golpe de Estado de 1976. En agosto de ese mismo año, sus padres, significados intelectuales, se trasladaban con la familia a Madrid. Comenzó así, con 20 años, un exilio que no le impidió convertirse, aun en la distancia, en la mejor actriz argentina de su generación.

  • Mujerhoy Dado los referentes familiares, ¿no habría sido más lógico que usted también se dedicara a la música? Cecilia Roth Para eso ya estaba mi hermano. Yo quería ser bailarina. Pero al poco, me dio por actuar. De pequeña, mi hermano fue mi primer espectador. Él cuenta que, cuando decidía hacer comedia, se lo pasaba bomba, pero cuando me ponía dramática... me hacía la muerta durante minutos y él se lo creía [Risas]. Para mí actuar sigue siendo jugar. En cuanto este trabajo se convierta solo en un recordar textos y soltarlos, lo dejaré.

  • Mujerhoy ¿Y qué le enseñaron sus padres a esa niña que actuaba? Cecilia Roth Eran progres. Lo siguen siendo, por suerte ambos todavía están muy activos en la vida. Mi madre dio un recital hace tres meses en un teatro maravilloso de Buenos Aires, el San Martín. Y mi padre escribe, sigue escribiendo, acaba de terminar una novela. Y son gente grande; hasta yo soy ya gente grande [Risas]. Creo que gran parte de lo que me transmitieron fue esa curiosidad... que no cesa. Y el desear. Cuando se termina la curiosidad, se te escapa la necesidad de seguir participando en la vida.

  • Mujerhoy Con la llegada de la dictadura de Videla, abandonaron Argentina. ¿Era su familia consciente de que había un peligro real? Cecilia Roth Creo que en ese momento nadie era del todo consciente de lo que luego supimos. En Argentina había una censura absoluta en los medios y una negación total por parte de la población. La idea era tomarnos un año sabático, eso es lo que repetía mi padre. Pero ese año se convirtió en muchísimos: mis padres vivieron aquí casi 40... Ahora han vuelto a la Argentina, porque en algún momento hay que volver. Y eso que ellos dejaron de ser exiliados y se convirtieron en españoles. Pero aquellos primeros años fueron muy duros. El exilio siempre te deja una cicatriz...

  • Mujerhoy Pero usted cometió la osadía de volver a la Argentina de la dictadura a participar en una película basada en la novela de un escritor desaparecido por el régimen. Cecilia Roth Eso no fue un acto de valentía, fue un acto de inconsciencia mía. Y de mis padres, también. Nos habíamos exiliado hacía cuatro meses y en diciembre me llamó el director Sergio Renán para hacer Crecer de golpe, que estaba basada en la novela Alrededor de la jaula, de Haroldo Conti. Pasados los años, descubriríamos que ya lo habían asesinado cuando la rodábamos. Luego de eso, yo tenía muchísima rabia con la Argentina. Incluso después de la democracia seguíamos reticentes a volver. El exilio, además de forzarte a reconstruir tu vida en otro lugar, te vuelve muy desconfiado. Es díficil recomponerse de eso. Yo sentí esa rabia por el país hasta que volví, y porque el amor me convenció.

No me gusta la palabra carrera, prefiero llamar a mi oficio esa aventura”.

  • Mujerhoy En Madrid, en la época de La Movida, tuvo un novio, Gorka de Dúo, que luego sería uno de sus principales fotógrafos. ¿Le introdujo él en el círculo? Cecilia Roth Qué va. Yo ya estaba allí y nos conocimos en ese círculo. La Movida era algo más amplio, impreciso y menos estructurado de lo que hoy se cuenta...

  • Mujerhoy En ese ambiente por fin logra su primer papel protagonista, en Arrebato (1979). ¿Cómo se planteó trabajar en una película que debía de ser muy extraña sobre el guion? Cecilia Roth Por intuición. Iván Zulueta era amigo de la noche de Madrid. Bueno, más que amigos, éramos íntimos conocidos. Iván era mayor. Pero bueno... siempre recuerdo esos años como si yo fuera la mascota de muchos [Risas]. Era muy curiosa, como sigo siendo, metiéndome siempre en esos sitios donde se hacían cosas distintas y con gente un poco mayor. Yo quería hacer esa película, pero el personaje era para Paloma Arístegui, una modelo que era algo mayor que yo. Lo que pasa es que Paloma se asustó, creo que no se sintió capaz, e Iván me lo propuso. Yo no lo podía creer. Deseaba ese papel desde que supe de su existencia. Había visto los cortos de Iván, era un artista, y también estaba fascinada con Will More [misterioso actor fetiche del director durante esos años] y con Eusebio Poncela. Lo mejor que me podía pasar a mis 20 años era hacer esa película. Y así fue. Aunque también recuerdo su estreno en el viejo Cine Azul de la Gran Vía: fue un fracaso absoluto. Estuvo una semana en cartelera como mucho. ¡Cómo sufrí yo ese fracaso! ¿Quién nos habría dicho que con el tiempo se convertiría en un icono y una de las películas más importantes de la historia del cine español? La película que abrió la mentalidad a los 80 y se adelantó a todo, incluso al cine de Pedro [Almodóvar], en cierto sentido.

  • Mujerhoy ¿Cómo fue su reencuentro con Almodóvar para Dolor y Gloria? Cecilia Roth Es que no ha sido un reencuentro. Yo tengo una relación con Pedro que va más allá del cine. Nuestra relación es maravillosa porque nos conocemos mucho. De todas formas, trabajar en Dolor y Gloria fue una sorpresa.

  • Mujerhoy ¿Qué personajes le interesan hoy? Cecilia Roth Lo que me interesa es más una idea sobre los personajes, esa idea del desafío. Personajes que me provoquen aprender cosas sobre la vida y sean bisagras que abran otras puertas. Las actrices tenemos la enorme suerte de poder tener muchas vidas en una sola. A mí la palabra “carrera” no me gusta: es como si estuvieras siempre corriendo detrás de una zanahoria, a ver quién gana. Prefiero llamar a mi oficio esa “aventura”.

En La Movida me sentía la mascota de muchos... Me gustaba ir con gente mayor”.

  • Mujerhoy Durante los 80, en Madrid, le ocurrió algo que es tristemente común a muchísimas mujeres. Un supuesto amigo la violó. ¿Cómo se pasa página de eso? Cecilia Roth Francamente, se niega durante mucho tiempo. Tiendes a confundirlo, a ponerlo borroso. Durante años confundí lo que sin duda fue un abuso, con un “bueno, yo no quería pero no lo expresé bien y pasó”. No lo justificas, lo niegas. Lo conviertes en otra cosa. Fue horrible, horrible, horrible. Durante muchísimos años, que apareciera ese recuerdo en mi cabeza me bloqueaba, hasta que lo borraba otra vez. De hecho, no recuerdo ni el nombre ni la cara de esta persona. Pero mi venganza es está: que este señor sepa que estoy hablando de él. Allá dónde esté. Era un periodista español, que supuestamente venía a abrazarme una noche porque mi novio me acababa de dejar. Es un tema del que, con el surgimiento, al fin, de toda esta sororidad femenina y esta lucha feminista imprescindible, a la que me uno totalmente y de forma activa, da la posibilidad a todas que recordemos la cantidad de situaciones, desde incómodas hasta violentas, que hemos padecido. Todas. Porque seguimos viviendo en una cultura patriarcal que permite o minimiza esto. Y ya está bien.

  • Mujerhoy Pero usted se ha mostrado abierta al manifiesto de las actrices francesas diciendo que el movimiento #MeToo puede convertirse en algo mojigato... Cecilia Roth Es que creo que no hay que confundir abuso, intento de abuso o maltrato con lo que sucede entre dos personas cuando se gustan. Hay un peligro real en que convirtamos todas nuestras relaciones, incluso las sexuales, en algo políticamente correcto. No me parece ecuánime que, si un hombre te lanza un piropo comedido, tu le respondas con un puñetazo. No va por ahí. Va por explicar, porque este tema ha de ser entendido por los hombres: esto no va a cambiar sin que los hombres comprendan dónde están los límites. Ellos también son víctimas de esto, porque culturalmente se les obliga a actuar de una forma machista. Y muchas madres son machistas. Esto es también forma parte de la cultura patriarcal.

  • Mujerhoy En los años 90, interpretó un personaje mítico que marcó su carrera: la Alicia de Martín (Hache). ¿Era el primer retrato hecho desde España de una mujer totalmente libre? Cecilia Roth Pobrecita, que se mata al final [Risas]. Como que la mujer siempre paga igual la libertad... Reconozco que fue muy impactante leer el guion de Adolfo [Aristarain]. Es probablemente uno de los mejores guiones que he leído jamás. Tuve la fortuna de encarnar a esa mujer llena de aristas. Porque esa mujer tan libre de planteamientos no deja de estar con un hombre que la maltrata permanentemente y del que, además, no concibe separarse. Recuerdo que el guion también lo leyeron mis padres y mi madre se asustó mucho. Por la cocaína, por su sensualidad, por su muerte, porque tenía miedo de ese personaje. Me pidió que no la hiciera. Imagínate si mi madre hubiera sido mi agente [Risas].

La actriz lleva un mono de Betolaza. / jonathan segade

  • Mujerhoy Usted también ha sido una mujer muy independiente. Su relación con Fito Páez siempre la planteó en términos muy igualitarios. ¿Es su forma de contemplar una vida en común? Cecilia Roth Ay, las relaciones de pareja son siempre difíciles. No hay recetas. Pero deben ser siempre igualitarias. Si uno depende del otro, está sometido al otro o está cosificado por el otro... es imposible. Ser pareja es actuar en paridad, como pares. Se trata de hacer un camino juntos, pero manteniendo una vida independiente. Creo sinceramente que uno de los derechos humanos es poder tener secretos. Una vida personal independiente a la vida en pareja. Una pareja se sustenta en dos invididualidades; si eso se desequilibra, el amor se convierte en otra cosa.

  • Mujerhoy Con él fue madre, pero no biológica. Decidió adoptar. ¿Había un motivo que pueda contar? Cecilia Roth Prefiero no hablar del tema. Mi hijo tiene 19 años y creo que tiene que ser él el que lo enfoque, no yo. No obstante: la biología y la adopción son para mí la misma cosa. En Argentina hay una ley muy clara para la entrega de la progenitora a la madre adoptiva: nosotros seguimos todo el embarazo y recibimos en los brazos a Martín tras el parto, inmediatamente después. Yo creo que la crianza lo es todo. Martín para mí... Mi recuerdo es como haberlo tenido dentro de mi cuerpo. Es lo que más amo en el mundo: su dolor es mi dolor, su alegría es mi alegría, sus logros son mis logros, sus amores son mis amores... Esto es así.

Creo sinceramente que uno de los derechos humanos es poder tener secretos”.

  • Mujerhoy ¿Qué valores ha sido más consciente de haberle querido transmitir? Cecilia Roth La libertad. Y la conciencia absoluta de que hay otros y otras además de uno. Porque lo que puede causar dolor al otro, lo que puede hacer daño, se evita convirtiendo al otro en uno mismo, con empatía.

  • Mujerhoy Lleva puesto un colgante con su signo zodiacal, que es Leo… Cecilia Roth Soy una Leo muy Virgo, o sea con ascendente Virgo. Y sí, voy todos los años a que me hagan una revolución solar [un tipo de carta astral], por supuesto. Tengo mi astróloga maravillosa. Me atrae muchísimo la astrología: no la predictiva, en la que no creo, sino la analítica. En el horóscopo chino soy mono. Y sí, también me compro el libro de Ludovica Squirru [famosa astróloga del zodíaco chino argentina, que publica un best seller de predicción todos los años], que además da una visión muy poética. Y me hago el i-ching, pero no tiro las monedas: básicamente abro el libro por una página y leo lo que me ha salido. Me salto unos cuantos pasos del azar [Risas].

  • MujerhoyMujerhoy ¿Le ayuda en algun modo? Cecilia Roth Todo esto me completa cosas. Hay muchos momentos de duda en la vida. La sensación de no estar en el eje, de haberte movido del tuyo. Y yo pido ayuda en todos los lados. Este es uno, el otro es la terapia psicoanalítica, que llevo años y ahí sigo.

  • Mujerhoy Algunos artistas tienen miedo al psicoanálisis, por si mueve algo profundo y cambia realmente su manera abordar la creación... Cecilia Roth Todo lo contrario. A mí me sirve para ayudarme a no perderla. Por si me muevo de mi eje, por lo que sea, por situaciones duras, pérdidas de personas a las que quieres, por dolores que te da la vida... Los actores somos un poco psiconalistas de nuestros personajes. Tienes que construirlos a base de hechos que no conoces. Por eso también te pierdes en ellos a veces.

19 de febrero-20 de marzo

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