Ahinara hace resonar su victoria contra el cáncer

La campana que hace retumbar Ahinara anuncia el final de la pesadilla. Le siguen los aplausos de los médicos y el abrazo eterno de su padre. La familia llegó de Ecuador en plena pandemia, con solo 6 añitos y la urgencia de un tumor cerebral pero con muchas ganas de vivir. Bailando, su pasión, se enfrentó a 30 sesiones de radioterapia con protones en la Unidad de Protonterapia de la Clínica Universidad de Navarra, la más avanzada de Europa. Una minuciosa técnica que resulta más precisa porque radia solo la zonas de la enfermedad; y también menos agresiva por lo que los efectos secundarios son mínimos. Ahinara era hoy la protagonista absoluta en una emotiva despedida... a su manera: bailando. Tras la experiencia el futuro de esta valiente parece ir encaminado hacia la Medicina. Aunque ahora en casa vuelve a cantar y bailar para recuperar su vida.