Un herpes amenaza la frágil salud del papa emérito Benedicto XVI

Le hemos visto muy frágil en sus últimas apariciones públicas pero ahora la situación de Benedicto XVI es extremadamente delicada. Está muy enfermo por una infección de herpes zóster en la cara que le causa mucho picor y dolores. Se encuentra así desde que regresó a Roma a finales de junio tras visitar en Ratisbona a su hermano, el arzobispo Georg Ratzinger, que murió el pasado 1 de julio. Su voz es casi imperceptible, ha informado su biógrafo que le vio hace unos días, pero razona y mantiene la memoria. Está convencido de que si el papa emérito recupera fuerzas volverá a escribir. Ratzinger tiene 93 años y fue el primer papa en renunciar en casi 600 años. Alegó para ello motivos de salud y desde entonces ha llevado una vida monacal en un pequeño monasterio del Vaticano.-Redacción-