actualidad

Marianne Faithfull, musa de los Rolling Stone y power couple con Mick Jagger: hablamos con la cantante tras sobrevivir a todo (hasta el covid) de su nuevo disco

Fue la musa de los Rolling Stones y formó una pareja de época con Mick Jagger. Ahora, tras sobrevivir al sexo, las drogas, el rock and roll y el coronavirus, revela en su nuevo disco que siempre prefirió a Lord Byron.

Marianne Faithfull, en una imagen de 1978. / ADRIAN BOOT / URBANIMAG

AMY ZAYED

Cuando en abril del año pasado Marianne Faith- full (Hampstead, 1946) estaba ingresada por Covid-19 en un hospital londinense, en un descuido de quienes la asistían, leyó el informe médico: “Cuidados paliativos”. Una vez más, nadie creía que saliera viva de allí. Y una vez más, lo hizo. Cantante, actriz y musa de la generación más salvaje del rock and roll, la que alumbró a los Rolling Stones, su verdadera vocación es la de superviviente. A sus 74 años, se ha recuperado de adicciones, trastornos, rupturas e intentos de suicidio, por lo que a estas alturas un maldito virus no impediría que cumpliera un sueño muy ansiado: grabar sus poemas favoritos de los grandes románticos de la literatura británica. She walks in beauty, que se lanzará el 30 de abril, es el disco número 21 de su carrera. No confirma si será el último, pero tiene claro que es el más especial.

Mujerhoy. Tras más de 50 años cantando, ¿qué le hizo grabar un álbum recitando a poetas románticos?

Marianne Faithfull. Era una idea que se me ocurrió hace muchos años. Cuando estaba en el colegio, estudiaba a los poetas románticos ingleses del siglo XIX con la señora Simpson, mi profesora de Literatura. ¡Me volvían loca! Me enamoré de ellos. Pero entonces grabé As tears go by, Come and stay with me y pasó lo que pasó; salí de gira con los Hollies [inspirando el éxito del grupo Carrie Anne, que originalmente se titulaba Marianne] y descubrí una vida muy diferente a la que tenía en el internado con la señora Simpson. Hasta entonces siempre me había sentido fuera de lugar, no me identificaba con lo que hacía. En cambio , grabar discos y componer canciones resultaba fascinante. Aún era algo novedoso, estábamos descubriéndolo y ninguno de nosotros sabía realmente en dónde nos estábamos metiendo. ¡Y eso lo hacía todavía más interesante! A pesar del tiempo que ha transcurrido desde entonces, la gente ha seguido leyendo a Lord Byron, a Shelley y a Keats.

Mujerhoy. Lordy Byron y Shelley eran, como usted, personalidades de la cultura muy populares en su época. Si piensa en su estilo de vida, lo que escribieron y lo que les motivaba, eran casi estrellas del rock, no muy diferentes de usted y sus compañeros de generación.

Byron era bastante estrella del rock, ¿verdad? ¡Y Shelley también! La verdad es que, hasta hace poco, no me había dado cuenta de eso que dices. Me costó un tiempo entender lo que estaba haciendo. Eso sí, cuando lo hice, me entregué en cuerpo y alma al proyecto, no sentí que me estuviera traicionando a mí misma.

Mujerhoy. ¿Le costó mucho escoger los poemas que forman parte de este álbum?

"En los 60 no sabíamos dónde nos estábamos metiendo. ¡Y eso lo hacía todavía más interesante!"

No, fue muy sencillo. Por supuesto, lo pensé bien, pero escogí a mis poetas favoritos y, de ellos, mis poemas preferidos . No debería decir que fue tan fácil en realidad, pero supongo que son cosas del oficio: hacer cosas complicadas y que parezca que son sencillas. Es lo que hacen las bailarinas de ballet, ¿sabes? Ahí están, apoyadas en sus puntas. Te aseguro que sufren, pero intentan que parezca que no les cuesta nada... ¡y que quede precioso! Nadie tiene ni idea del dolor que hay ahí. Y lo sé bien porque mi madre era bailarina.

Mujerhoy. De hecho, su abuela materna, Eva, formó parte de la compañía de Max Reinhardt y participó en montajes de Bertold Brecht y Kurt Weill. ¿Alguna vez se planteó seguir los pasos de ambas?

No, tomé clases de ballet y mi madre me enseñó, pero nunca quise dedicarme a eso. Sabía que si tenía un don era mi voz, que lo mío era cantar. Por eso, cuando apareció Mick [Jagger] en mi vida, todo encajó... Le observaba escribir canciones y aprendía tanto de él.

Mujerhoy. ¿Fue difícil ganarse el respeto en aquella escena del rock de los años 60, dominada por los hombres, siendo una mujer?

Tuve que ir superando etapas. Tampoco era algo a lo que le diera muchas vueltas o que me atormentase. Yo tenía esa voz, que por cierto no es que cuidase demasiado... Dejé de fumar hace a solo dos años, algo que es terrible dedicándome a lo que me dedico. Yo entonces era consciente de que la mayor parte de mis amigos me hablaban mirándome el escote. Los gays eran los únicos a los que no se les iban los ojos, supongo que por eso en parte les tenía un cariño especial. Me enfadaba, pero al mismo tiempo entendía que no podían evitarlo.

Mujerhoy. Hablemos sobre los poemas que ha escogido para el disco. She walks in beauty, de Lord Byron, podría haberlo inspirado usted.

¡Oh, no! No quiero que la gente piense que va sobre mí. ¡De ninguna manera! Ya era algo que me preocupaba cuando lo estábamos grabando y le dije a Warren [Ellis, su productor]: “Espero que no se le pase a nadie por la cabeza que estoy grabando este poema porque pienso que va sobre mí”.

Mujerhoy. Sabemos que unos cuantos músicos han escrito sobre usted. Pero, ¿ha tenido el impulso de hacerlo usted inspirada por alguien?

"No le tengo ningún cariño a la muerte, ni intención de conocerla. No soy tan vieja, aunque sea lo suficientemente mayor."

Puede ser... Y sí me ha ocurrido que un músico intentase impresionarme, escribiera una canción y viniera diciendo: “Esta canción la hice por ti, cariño”. Sí, seguro... ¡Por supuesto que no! O puede ser que sí, ¿quién sabe? Lo que está claro es que este poema es sobre otra persona. Tal y como yo lo interpreto, muestra a una chica de la que el poeta se había enamorado, de la que se pone a escribir por la noche al llegar a su casa, inspirado tras haber pasado la tarde con ella...

Mujerhoy. En Bridge of sighs, de Thomas Hood, la protagonista es una joven que se suicida tirándose por el puente de Waterloo, un escenario icónico de Londres.

¡Es uno de mis poemas favoritos del disco! Es técnicamente perfecto: la aliteración, la rima, cómo encaja todo perfectamente... ¡Realmente precioso! Cuando lees ese poema o lo escuchas en mi disco, es inevitable que te importe esa chica, que sientas algo por ella. Es algo que solo está al alcance de genios como Thomas Hood. Si me viera en una situación similar, creo que este sería un poema al que acudiría en busca de consejo y consuelo.

Mujerhoy. Cuando era una veinteañera, a mediados de los 60, dijo en una entrevista que le parecía muy interesante acercarse a la muerte y experimentar qué se siente al morir. ¿Piensa aún igual?

Oh, Dios, no quería decir eso. ¡No! No le tengo ningún cariño a la muerte, ni la menor intención de conocerla. Aún no soy tan vieja, aunque sí soy lo suficientemente mayor. Cuando era joven, siempre era la más joven en mi grupo de amigos. En cambio, ahora soy de las pocas que sigue con vida. Muchos nos han dejando y mi mundo se va quedando cada vez más pequeño sin ellos.

Mujerhoy. ¿Por eso que el álbum, en algunos aspectos, es un poco melancólico? Algunos dirían que hasta morboso. Poemas como To Autumn, de John Keats, puede dar esa impresión.

Oh, no, no. Yo no lo veo así para nada. No, no reflejan la muerte. To Autumn es un hermoso poema escrito como una oda al otoño. Por supuesto, puedes retorcerlo e interpretarlo como una metáfora de la muerte, pero en mi opinión no es de lo que trata.

Mujerhoy. ¿Le gustaría regresar a aquella época en la que vivió intensamente el sueño del rock and roll? ¿Hay algo que hoy habría hecho de otra manera?

¡No por Dios! Estoy encantada de haberlo dejado atrás. Ya sabes que fueron tiempos divertidos, muchísimo, pero estoy muy feliz de tener ahora una vida de verdad y en condiciones. Con mi hijo, mis nietos, buenos amigos… Algunos de ellos son incluso de cuando era joven... ¡y no están muertos! La verdad es que soy muy afortunada porque tengo una vida maravillosa. Además, para mí, el rock and roll solo duró cuatro años en realidad.

Mujerhoy. Es especialmente emocionante escucharle recitar To the moon, de Percy Bysshe Shelley. ¿De dónde vino la idea de escoger este poema en particular?

¡Soy una enamorada de la Luna! La grabamos aquí, en la habitación en la que estoy ahora mismo. Su idea era tener a la Luna respondiéndonos. Creo que es lo que ocurre. Recita el poema, me derriba, y la Luna lo dice de vuelta.

Mujerhoy. Es una gran fan de Keats y Shakespeare, lo cual ya quedó claro en su anterior álbum, que se titulaba con una de las frases de Keats, Negative capability (2018).

Es Keats hablando sobre Shakespeare. Es extraño que todo el mundo entiende mal lo que significa. Cuando escuchan la palabra “negativo” piensan en otra cosa. Quizá no todos, pero sí la mayoría. Y no tiene nada que ver con la negatividad. La capacidad negativa es la habilidad que Shakespeare tenía de mirar las cosas desde todos los ángulos posibles. ¿Acaso no es eso interesante? La capacidad para contemplar la realidad en toda su dimensión no es un don tan habitual como para despreciarlo.

Mujerhoy. Se ha especulado sobre si este será su último álbum. ¿Es una despedida o tiene otras ideas para seguir adelante?

Bueno, es difícil saberlo. Me contagié de coronavirus y estuve muy, muy enferma. Me ha dejado secuelas en los pulmones, también ha afectado a mi memoria y noto más fatiga que antes. Son tres aspectos vitales si, como yo, te dedicas a cantar.

Mujerhoy. ¿Se está preparando para el regreso?

Me pusieron la primera dosis de la vacuna, y tengo la siguiente en unas semanas. Aún así tengo que trabajar mucho para recuperarme del todo: dos veces por semana recibo fisioterapia y también tengo un amigo que viene a verme con la guitarra y hacemos juntos alguna canción. Cantar es una de las mejores terapias para los pulmones.

Mujerhoy. ¿En algún momento ha pensado en tirar la toalla?

¡Por supuesto! Esos pensamientos vienen y van constantemente. Lo bueno es que ya sé lo que tengo que hacer cuando acuden: ¡tengo que levantarme y seguir adelante!

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?