Para los jóvenes las casas de apuestas son una forma de ocio totalmente normalizada

Es uno de sus planes cuando salen y las primeras apuestas las hacen en grupo. Aunque los menores no tienen permitido el acceso a las casas de juego, la realidad es que no les resulta dificil entrar. El 30 % de los chicos y el 15 % de la chicas, juegan. Lo hacen con los bonos que les regalan en el salón o ponen un bote, por eso no tienen sensación de perder su dinero. Jugar les parece divertido y no perciben los riesgos. El siguiente paso es empezar a jugar solos y muchos se pasan al juego on line casi siempre a través del móvil. En esta fase el riesgo de adicción se multiplica. -Redacción-