vivir

Ronquidos que engordan

Sí, las personas obesas roncan más. ¿Pero sabías que, además, los propios ronquidos provocan aumento de peso e impiden adelgazar?

¿Roncas por las noches? / Fotolia

Marisol Guisasola
MARISOL GUISASOLA

Los hombres suelen saber lo que mide su cuello por la talla de la camisa, pero si eres mujer, es menos probable que lo recuerdes, aunque esa medida es más importante de lo que crees. "Un perímetro de cuello superior a 40 cm en las mujeres y de 43 cm en los hombres es típico de roncadores y un marcador de obesidad", explica el dr. Juan Antonio Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid.

La acumulación de grasa en el cuello reduce el diámetro de la vía aérea.

"La obesidad hace que el cuello acumule grasa y aumente de tamaño, lo que disminuye la luz o diámetro de la vía aérea. De hecho, un cuello infiltrado de grasa indica mayor riesgo de apnea del sueño y de problemas cardiovasculares y metabólicos, entre otros", añade. Y la relación es aún mayor si eres mujer, indica un estudio publicado en 2010 en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, en el que el perímetro del cuello era un mejor predictor de la hipertensión, los niveles de colesterol, de triglicéridos y la resistencia a la insulina que la medida de la cintura.

"Ya no solo tenemos en cuenta el IMC y la circunferencia de la cintura (lo ideal es que no supere los 80 cm en las mujeres y los 94 cm en los hombres). Ahora valoramos también la medida del cuello. Dicho eso, sabemos que un 20% de los roncadores tienen exceso de peso. Los que roncan sin ser obesos suelen hacerlo por otros problemas, como desviación de tabique nasal, lengua de gran tamaño, mandíbula pequeña o retraída...", aclara el especialista.

En cualquier caso, perder peso reduce los ronquidos. Un estudio de la Universidad de Florida hace ya 10 años vio que perder tres kilos reducía casi a la mitad el número de ronquidos por hora y que adelgazando más de 7,5 kilos, los ronquidos tendían a desaparecer.

con 7,5kg menos

los ronquidos tienden a desaparecer.

Pero no es solo que la obesidad favorezca este problema, es que los propios ronquidos engordan e, incluso, impiden perder kilos. "La mala calidad del sueño que provocan los ronquidos genera cambios metabólicos que aumentan el apetito", señala el doctor Pareja. De hecho, muchos pacientes roncadores comen por la noche y también comen más para mantenerse despiertos, sobre todo hidratos de carbono y azúcares, que les aportan energía de forma rápida, pero que aumentan las probabilidades de engordar.

Eso explica en parte por qué a los roncadores crónicos les cuesta tanto perder peso. Además, el cansancio hace que gasten poca energía durante el día. "Al final, entran en un círculo vicioso que les conduce a la hipertensión, la obesidad, la resistencia a la insulina y los problemas cardiovasculares. Afortunadamente, cuando les tratamos, adelgazan y mejoran en el resto de problemas", explica el especialista.

4 Remedios útiles:

  1. 1

    Adelgazar siguiendo una dieta equilibrada e incrementando la actividad física es el mejor consejo cuando los ronquidos están asociados al sobrepeso.

  2. 2

    Férulas que adelantan la mandíbula y mejoran la entrada de aire. Son eficaces para muchos roncadores e, incluso se emplean en personas con apnea del sueño leve o moderada. Las fabrican los dentistas a medida.

  3. 3

    Rotaciones para fortalecer y tonificar los músculos del cuello. Con el cuerpo recto, hay que volver la cara suavemente hacia la izquierda hasta donde se pueda. Luego se vuelve la cara hacia la derecha, del mismo modo. Se repiten los movimientos de 5 a 10 veces.

  4. 4

    No dormir boca arriba. Es mucho más probable que ronques si duermes boca arriba, porque la lengua y otros tejidos caen hacia atrás y reducen la vía aérea.

Ataque al corazón

El problema tiene dimensiones de epidemia. Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, la mitad de los hombres adultos españoles ronca y el 25% de las mujeres, también. Y aunque tú no ronques, si tu compañero/a de cama lo hace, no estás libre de problemas. Lo comprobó un estudio de la Clínica Mayo (EE.UU.), que vio que las personas que sufrían los ronquidos de su compañero tenían una media de 21 despertares por la noche, muy cerca de los 27 que padecían los propios roncadores. En cambio, otro estudio también de la Clínica Mayo dejó constancia de que, si la apnea y los ronquidos se trataban, los niveles de energía y la calidad de vida de las parejas de los afectados mejoraban.

"No todos los roncadores tienen apnea del sueño, pero más del 50% acaba desarrollando el problema, que es mucho más grave de lo que la gente cree", puntualiza el dr. Pareja. Las constantes interrupciones de la respiración que conlleva la apnea del sueño reducen o impiden el aporte de oxígeno al cerebro, el corazón y otros muchos tejidos, deteriorándolos.

más del 50%

de los roncadores acaba desarrollando apnea del sueño

Al notar esa falta de oxígeno, el cerebro lanza la alarma y provoca microdespertares, de los que el afectado ni siquiera se entera, pero que tienen graves consecuencias, tanto en su salud, como en sus relaciones laborales, sociales y familiares. Además de aumentar el riesgo de hipertensión, ataques cardiacos, ictus o diabetes, la apnea del sueño provoca problemas de memoria y concentración, somnolencia diurna y bajos niveles de atención.

"Son personas que se quedan dormidas en cualquier sitio, incluso conduciendo, con el riesgo de accidentes que eso supone", señala el dr. Pareja. Además, la apnea del sueño aumenta el riesgo de disfunción eréctil y la pérdida de deseo sexual. "Sumados a los ronquidos, esos problemas acaban deteriorando las relaciones de pareja", explica el especialista.

Julia Marchante, madrileña de 47 años, siempre se quedaba dormida en el cine. "Mi marido acababa dándome codazos para que dejara de roncar. Yo pensaba que era porque me levanto temprano, pero cuando un día me quedé dormida en una reunión de trabajo importante, me asusté y fui a ver al médico. "Tus problemas tienen que ver con los 20 kilos que te sobran", me dijo después de medirme la cintura y el cuello, calcular mi IMC y mirarme la tensión", recuerda Julia.

Dieta y ejercicio

La solución a sus problemas pasaron por hacerse un estudio somnográfico para ver cuántas interrupciones de la respiración y microdespertares tenía mientras dormía. El estudio exigía que durmiera una noche en el hospital. "Antes de acostarme, me pusieron electrodos en la barbilla, la cabeza y los párpados para registrar las veces que dejaba de respirar y mis movimientos durante el sueño. Las gráficas indicaron que tenía hasta 60 interrupciones de la respiración por hora. 420 apneas en siete horas de sueño", explica Julia.

Además de las apneas, sus análisis mostraron que también sufría síndrome metabólico (hipertensión, altos niveles de glucosa y triglicéridos, obesidad abdominal y tasas bajas de colesterol "bueno"), algo frecuente en personas con apnea. "Ahora, duermo con un CPAP, un dispositivo que insufla aire por la nariz para mantener una buena entrada de aire durante el sueño. También sigo una dieta y hago ejercicio. He perdido nueve kilos y mi tensión arterial y mis niveles de azúcar y colesterol casi se han normalizado. Si sigo así, igual me cambian el CPAP por una férula que mejora la entrada de aire. Yo creo que lo voy a conseguir. Soy muy terca".

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiera. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?