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Vigila tu botiquín, cuida tus huesos

Los medicamentos que tomas habitualmente pueden provocarte osteoporosis y fracturas. ¿Sabes cómo prevenir sus efectos?

Los medicamentos que tomas habitualmente pueden producirte fracturas / GETTY

Silvia Vivas
SILVIA VIVAS

Asociamos los huesos rotos a caídas inoportunas, a las consecuencias de cumplir años, a dietas pobres en calcio... pero es difícil que relacionemos la debilidad ósea y el riesgo de fractura con el fármaco que tomamos para que nuestro estómago no se queje o nuestra medicación contra la hipertensión. Y sin embargo, todos estos medicamentos deberían formar parte de la lista mental de factores que ponen en riesgo nuestros huesos.

"La osteoporosis primaria es una enfermedad multifactorial, destacando entre los factores que condicionan su aparición la edad, el sexo femenino, la escasa exposición solar, el bajo peso... Pero también existe un número más reducido de pacientes con osteoporosis debido a causas más concretas, como es la toma de ciertos fármacos", explica el dr. Manuel Díaz Curiel, responsable de la Unidad de Enfermedades Metabólicas Óseas del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz-Grupo Quirónsalud.

Pocos de nosotros somos conscientes de que los fármacos pueden causar patologías del hueso. Pero la realidad es que el empleo de determinados medicamentos origina una pérdida ósea, incluso en individuos que no poseen otros factores de riesgo de osteoporosis. Investigaciones publicadas en los últimos 15 años han identificado varios grupos de medicamentos que aumentan el riesgo de sufrir una fractura. De todas ellas, quizá la más grave es la de cuello de fémur, pues de cada 100 personas que la padecen, al cabo de un año fallecen 30.

En España, se calcula que cada año se producen unas 150.000 fracturas de fémur, de las cuales 110.000 las sufren mujeres. Y hay varios tipos de fármacos que las favorecen. Algunos de ellos, muy populares, como los hipnóticos y sedantes (benzodiacepinas), que son causa de caída y fractura en personas mayores. Un estudio europeo ha estimado que en España 12.300 fracturas al año son atribuibles a estos fármacos. ¿Y qué ocurre cuando las osteoporosis "de toda la vida" se cruza en el camino de un historial de ingesta de estos fármacos durante meses o décadas? Pues que llueve sobre mojado.

Además de los mencionados, estos son algunos de los fármacos que pueden afectar a los huesos:

Sospechosos habituales:

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    Heparinas tradicionales: más de un tercio de los pacientes en tratamiento prolongado con heparina presentan una disminución de la densidad mineral ósea.

  2. 2

    Ciclosporina A: se emplea en pacientes trasplantados y en algunos trastornos inmunológicos, lo que implica, en el primer caso, que se toma a elevadas dosis y asociada muchas veces a corticoides, y en el segundo, que se toman durante mucho tiempo, dos circunstancias adversas.

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    Acetato de medroxiprogesterona: usado en dosis altas en trastornos ginecológicos como la endometriosis se asocia a un aumento de la pérdida ósea.

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    Tratamientos sustitutivos de hormona tiroidea: si se administra demasiada hormona tiroidea se provoca una pérdida acelerada de hueso.

  5. 5

    Vitamina A: se pueden emplear suplementos de esta vitamina contra la retinitis pigmentosa y algunos problemas dermatológicos, pero si se consume en exceso puede provocar osteoporosis.

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    Diuréticos de asa: inhiben la reabsorción de calcio que se elimina en la orina. Este balance negativo puede aumentar el riesgo de fractura de cadera.

Acumulando problemas

La osteoporosis es más frecuente en las mujeres, especialmente tras la menopausia. La pérdida de estrógenos coloca a los huesos femeninos en el punto de mira. A partir de ese cumpleaños en el que se retira la regla, sufrir una fractura es cuestión de ir sumando factores de riesgo. Tener antecedentes familiares suma muchos puntos. Fumar, también. Si además no somos amigas del ejercicio físico, huimos del sol o nuestra dieta no tiene el aporte apropiado de calcio, la situación es delicada. Y, por supuesto, ser consumidoras habituales de algunos de los medicamentos que más debilitan los huesos añade más leña al fuego.

Las benzodiacepinas ya mencionadas, que nos ayudan a conciliar el sueño y calmar la ansiedad, son consumidas asiduamente por las españolas (el 12% de la población las usa, pero ese porcentaje aumenta hasta el 16% en el caso de las mujeres), pero no están solas. Los antipsicóticos también figuran en esa lista y se les acusa de estar detrás de muchas fracturas de fémur. Un estudio de 2015 realizado en EE.UU. comprobó que por cada 167 personas que consumían antipsicóticos se inducía un caso adicional de fractura. En nuestro país, un 5% de las mujeres de 70 a 74 años toman estos fármacos, y el porcentaje aumenta hasta un 22% entre las mayores de 90. En total, son 350.000 las consumidoras de antipsicóticos.

Los 25 principales

Entre los medicamentos que pueden producir osteoporosis también se encuentran los anticonvulsivos, los anticoagulantes y los antivirales, entre otros. Pero los que tradicionalmente encabezan la lista negra para nuestros huesos son los glucocorticoides, que se emplean en el tratamiento de enfermedades de origen inflamatorio, alérgico, inmunológico e, incluso, en algunos tipos de cáncer. "Es el número uno, el grupo más estudiado y el que más ha demostrado que provoca osteoporosis y, por consiguiente, mayor número de fracturas. Pero hay muchísimos más.

"La lista es enorme, están las hormonas tiroideas, que si están sobredosificadas descalcifican el hueso. Y los inhibidores de la aromatasa, que se emplean en el tratamiento del cáncer y a los que es complicado renunciar. Y las heparinas y los anticoagulantes orales. La lista es enorme, de más de 25 fármacos", enumera el dr. Juan Muñoz Ortego, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología e integrante de la Unidad de Reumatología del Centro Médico Teknon". Todos esos fármacos, de una forma u otra, alteran el metabolismo óseo, ya sea porque captan el calcio, afectan al remodelado del hueso o aumentan el riesgo de una caída, "lo cual es muy importante porque existen muy pocas fracturas espontáneas, es ese pequeño tropiezo el que acaba provocando la fractura", asegura el dr. Juan Muñoz Ortego.

En el punto de mira

  • Los inhibidores de la bomba de protones se utilizan en el tratamiento de la úlcera y el reflujo. Estos fármacos reducen la secreción de ácido en el estómago, pero el calcio necesita un medio ácido para poder ser absorbido, lo que los ha puesto en el centro de muchas investigaciones que buscan decidir si suponen un riesgo para los huesos o no. Varios estudios largos han mostrado que podría haber "una mayor tasa de fracturas en los pacientes que toman inhibidores de la bomba de protones como el omeprazol, aunque es verdad que eran enfermos con mayor incidencia de osteoporosis previa y padecían otras enfermedades. Por eso no está absolutamente demostrado su efecto negativo para la salud ósea ni conocemos exactamente el mecanismo por el cual lo pueden producir", asegura el dr. Manuel Díaz Curiel. A pesar de esta falta de evidencia, una publicación reciente del Instituto Catalán de Farmacología Butlletí Groc nos recuerda que estos medicamentos no son "protectores gástricos", son fármacos. Y como tales tienen efectos beneficiosos e indeseados.

Con varios a la vez

Por supuesto, no es lo mismo tomarse uno de estos medicamentos en un momento puntual de nuestra vida que llevar un tratamiento durante meses y meses. Ningún hueso se descalcifica de un día para otro. El tiempo de exposición y la dosificación son dos factores clave. "Indudablemente, cuanto más tiempo se tomen estos fármacos, mayor será su probabilidad de producir osteoporosis. En concreto, con los corticoides este efecto se puede ya observar a los seis meses de la ingesta de los mismos", puntualiza el dr. Manuel Díaz Curiel.

El pronóstico de los que consumen estos medicamentos se complica todavía un poco más si toma más de uno de ellos. "La combinación de varios produce un efecto acumulativo y, como cada uno de ellos tiene una vía de acción diferente, al final tienes más riesgo de caída, de osteoporosis y de fractura. Hay un estudio que explica que la combinación de cuatro o más fármacos en personas mayores de 70 años aumenta la incidencia de sufrir una fractura y la culpa es de esa polimedicación", explica el dr. Juan Muñoz Ortego.

Reevaluar riesgos

El consejo de los especialistas ante esta situación es evidente: consulta con tu médico. Cuando un especialista prescribe un fármaco, lo hace porque ese medicamento ofrece un beneficio mayor que el riesgo potencial de consumirlo. Pero ese beneficio hay que reevaluarlo periódicamente porque quizá la situación que vives ahora no es la misma que tienes seis meses más tarde. "La reevaluación periódica de la medicación es fundamental. Lo que hay que evitar son los fármacos crónicos, el "para toda la vida". Y eso pasa, por ejemplo, con el omeprazol en muchos casos, o con pacientes reumáticos que toman corticoides per se, o con pacientes con llevan años tomando antidepresivos y ansiolíticos, porque en algún momento se los prescribieron y te llegan a la consulta después de tomarlos durante 15 años, sin que un psiquiatra se los haya revaluado en ese tiempo", asegura el dr. Juan Muñoz Ortego.

Te toca un chequeo

Queda claro que para cuidar los huesos hay que vigilar el botiquín. La mejor forma de prevenir fracturas es saber qué fármacos las pueden producir, e intentar, en caso de necesitarlos, llevar un modo de vida que cuide el esqueleto. Y lo más importante: informarse. Todos deberíamos saber qué grado de osteoporosis sufrimos. Porque sabiendo el estado de los huesos, estaremos alerta sobre qué factores de riesgo tenemos y qué medicación tomamos.

Si estás tomando estos fármacos desde hace tiempo, es momento de hacerse una densiometría. "Para qué esperar a sufrir un infarto para prevenir el segundo. Lo normal es tratar los antecedentes: tensión alta, azúcar, colesterol elevado... y evitar el primero. Pues lo mismo deberíamos hacer con las fracturas. La osteoporosis es de las pocas enfermedades en traumatología que se puede curar. Podemos tratarla, trabajar la nutrición, el ejercicio físico, el equilibrio, potenciar la musculatura... hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenir fracturas", concluye el dr. Muñoz Ortego.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiera. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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