Hace unas semanas, una persona ha fallecido después de ser picada por dos avispas asiáticas en la provincia de Lugo. Parece ser que este insecto es el responsable de decenas de fallecimientos anualmente. En total, en Europa, unas 30-40 personas fallecen anualmente como consecuencia de las picaduras de abejas o avispas —himenópteros—. Estos insectos nos pueden dar una desagradable sorpresa durante los veranos. El año pasado, la presentadora Paz Padilla (48) nos mostró en las redes sociales un hinchadísimo pie debido a la picadura de uno de estos insectos, que la inhabilitó durante unos días e incluso la obligó a acudir a un centro médico para solicitar ayuda.
Recomendaciones
Estos insectos se ven atraídos por la comida, los líquidos dulces como los refrescos, zumos o la leche y suelen frecuentar los desperdicios y la basura. Hay que procurar no andar descalzos sobre el césped, ya que podríamos pisar alguno, ni beber directamente de botellas o tetrabriks, donde se puedan ocultar y producir una muy molesta o incluso peligrosa picadura en la boca. Es recomendable actuar con tranquilidad si se nos aproximan, ya que podrían sentirse atacados y picarnos como mecanismo de defensa, también es recomendable alejarse de sus nidos o colmenas.
Su origen
La avispa asiática —vespa velutina— es una especie invasora. Se piensa que alcanzó nuestro continente procedente de China, país del que llegó en un carguero. Colonizó Francia y, desde el país vecino, llegó a Galicia y se está extendiendo por toda la cornisa cantábrica. Esta especie de avispa es más grande que la especie autóctona —vespula vulgaris—, mide de 2,5 a 3,5 cm. Las larvas se alimentan fundamentalmente de abejas y es capaz de diezmar los panales, provocando importantes daños a los apicultores.
Su erradicación se basa en localizar y destruir sus guaridas, mediante insecticidas u otros medios como la incineración. Estos nidos son esféricos, de gran tamaño y se suelen localizar en altura, hay que procurar hacerlo durante la noche o sellarlos previamente para evitar que las avispas escapen.
También se pueden capturar, mediante trampas, a las avispas reinas —las que únicas que ponen huevos y que son capaces de perpetuar la especie— y de esta manera eliminarlas, este método parece ser el más eficaz y es el más empleado en Francia, donde tienen más experiencia con el tema.
Si nos pican sufriremos un doloroso pinchazo que nos producirá una zona de inflamación con urticaria y un edema.
¿Qué hacer?
En el caso de las abejas es recomendable quitar el aguijón, lavar el área afectada con agua y usar un antiséptico. Es útil también aplicar hielo o algo frío. En el caso de que el dolor persista, es útil tomar un analgésico o antihistamínico. En caso de avispas, es recomendable alejarse del insecto, ya que son capaces de picar varias veces.
Hay que tener especial cuidado ya que estas picaduras pueden producir reacciones alérgicas que son peligrosas. Además, son las responsables de la mayoría de fallecimientos. Existen varios grados de reacción alérgica. Si la inflamación producida por la picadura es mayor de 10 cm o persiste más de 24 horas, tenemos que sospechar que posiblemente seamos alérgicos al veneno.
Consecuencias
En nuestro país, más de un millón y medio de personas son alérgicas al veneno de estos insectos. Además del dolor, cuando se desencadena una reacción alérgica, se puede producir hinchazón de la cara, párpados y labios, dolor de barriga, mareo, fiebre o ahogo —'shock' anafiláctico— y en algunos casos se puede llegar a producir incluso la muerte. La adrenalina inyectable es la única solución ante un ahogo producido por alergia a una picadura. Existe una vacuna para estas situaciones que se aplica a personas que por trabajo deben estar expuestas, como jardineros o apicultores.