vivir

Cuidado con los empachos

Las ingestas excesivas pueden provocar una dispepsia, más conocida como empacho. Tenga cuidado con las comidas copiosas estas fiestas.

Hay que evitar los empachos. / d.r.

David Saldaña
DAVID SALDAÑA

"Ya es demasiado tarde, pero no debí repetir con esa última tajada de cordero lechal en la cena navideña. No paro de tener dolores abdominales y los gases me están matando". Este pensamiento, o alguno parecido, lo hemos tenido casi todos más de una vez. El empacho, también conocido como indigestión y, en palabras técnicas, dispepsia, afecta aproximadamente a un 40% de la población en nuestro país según estadísticas y cerca de un 30% lo sufre una vez a la semana.

Este trastorno no es exclusivo de la población española. En 1925 Charles Chaplin sufrió una indigestión durante el rodaje de la película: La Quimera del Oro que le duró varios días. Su reconocido afán perfeccionista le llevó a repetir varias veces una escena en la que se comía una bota que, afortunadamente, era de regaliz, pero que aún así le causó el empacho. El expresidente norteamericano Bill Clinton también era conocido por sus indigestiones con reflujo gastroesofágico, de las que tuvo que ser tratado, pero sin llegar al extremo del emperador Maximiliano I abuelo de Carlos I de España que, según se cree, falleció de una indigestión causada por un atracón de melones.

¿Qué es la indigestión?

Los síntomas los conocemos todos: dolores abdominales en la zona del estómago con ardores o acidez, gases con sensación de plenitud, presión abdominal, con flatulencias o eructos o a veces náuseas y vómitos. Este cuadro estará asociado a una ingesta, generalmente, de alimentos sólidos o líquidos, en exceso, comer demasiado rápido o demasiado despacio.

Varias dolencias

Realmente la indigestión es un cajón de sastre que engloba un conjunto de trastornos del aparato digestivo superior —estómago e intestino proximal—. Generalmente es un proceso benigno y curable, limitado con o sin tratamiento. La causa principal son los excesos en la ingesta de alimentos sólidos, sobre todo cuando son muy grasos. La ingesta de bebidas alcohólicas en exceso también puede producirlo ya que, entre otros efectos, ralentizan la digestión. También se ha asociado al consumo de tabaco, cafeína o picante en exceso.

También puede ser causado por otros factores como tomar analgésicos y antiinflamatorios que pueden atacar a la mucosa del estómago, o trastornos emocionales como la ansiedad o estrés.

¿Y cómo se trata? Lo más lógico y que se le ocurre a cualquier persona es parar de comer y beber, dedicar más tiempo a las comidas, hacerlas con moderación y con una dieta sana, evitar tener estrés durante las ingestas. El reposo intestinal va a resultar fundamental para paliar los síntomas aunque estemos en fechas navideñas. Luego están los remedios caseros, el bicarbonato para disminuir la acidez lo mismo que las sales de frutas (ENO) o los antiácidos, como el Almax. Si tiene indigestiones y usa estos productos con cierta frecuencia, le recomiendo que consulte con su médico ya que no están exentos de efectos secundarios.

¿Qué hay que hacer?

Si padece una indigestión y tiene más de 45 años o si la sufre con frecuencia lo mejor es que acuda a su médico. Podría tener alguna causa orgánica que lo origine. Una úlcera de estómago, una gastritis o una esofagitis, piedras en la vesícula u otras, etc. En estos casos si no se trata la causa los síntomas no remitirán. Ni que decir tiene que si la sintomatología empeora o aparecen otros síntomas, como color amarillento de piel, vómitos negruzcos o con sangre, será obligatorio acudir para ser valorado por su médico. Podría tener un cuadro más grave como, por ejemplo, una obstrucción de la vía biliar, una perforación intestinal o incluso una rotura esofágica, entre otros. Todas ellas requerirán de ingreso hospitalario y tratamiento urgente. No se confíe ante los síntomas de un empacho.

Otras noticias recomendadas...

- Mentiras en la consulta

- ¿Cómo evitar un atargantamiento con la maniobra Heimlich?

- Gripe: ¿vacunarse o no?

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?