Por qué es tan importante respetar el ciclo natural de la luz

Nuestro entorno evoluciona y, aunque el cuerpo humano tiende a adaptarse a las nuevas circunstancias, es cierto que los niveles de estrés y ansiedad van aumentando cada día más. Respetar el reloj interno y el ciclo natural de la luz son dos gestos importantísimos para encontrar el equilibrio y mantener alejadas muchas enfermedades.

Las funciones metabólicas están conectadas indefectiblemente con la presencia o no de luz. El estado de ánimo, el sueño, el crecimiento, la digestión… son procesos a los que afecta directamente el ciclo solar diario.

En las estaciones por ejemplo, cuando los días se hacen más cortos en otoño e invierno, se invita al recogimiento, a la reflexión, solo hay que estar atenta y conectada con el cuerpo para sentirlo. Sin embargo, te habrás dado cuenta, de que la llegada de los días de más luz y sol, en primavera y verano, estamos más activos y con más ganas de levantarnos.

En los tiempos que corren esa conexión con nuestro reloj natural se ha perdido en muchos casos. Las agendas apretadas, obligaciones, responsabilidades, etc.. impiden que escuchemos ese reloj interno.

La luz durante el día sufre variaciones, esto hace que se sincronicen nuestros biorritmos. El problema viene cuando pasamos gran parte del día con una luz continua de intensidad media en nuestro lugar de trabajo, entonces comienzan a producirse desajustes.

La luz que emite el sol es muy beneficiosa, nos permite sintetizar Vitamina D y regula la producción de cortisol por la mañana y de melatonina por la noche. La melatonina es la hormona responsable de que tengamos un buen descanso cada noche, refuerza el sistema inmune y es un potente antioxidante. De esta forma nuestro reloj interno se regula.

Sin embargo, la luz azul que emiten los dispositivos móviles, el ordenador, la tablet o la televisión inhiben la producción de melatonina por lo que es aconsejable no estar recibiendo este tipo de luz cuando se ha puesto el sol para no interferir en el sueño.

Estamos conectados con la naturaleza y gracias a esta conexión se regula nuestro reloj interno, un elemento muy preciso pero que requiere de los estímulos necesarios para funcionar correctamente.

Aunque influyen los horarios de las comidas, de levantarse y acostarse o las condiciones climatológicas, lo que más va a determinar la calidad del sueño es la luz.

Entre las 21 h y las 00 h nuestro cuerpo va entrando en una fase preparatoria para el descanso al reducirse la luz y comienza a segregar melatonina. Desde las 6 h a las 9 h de la mañana la luz del nuevo día hace que se deje de segregar melatonina y se aumente la producción de testosterona, estaríamos listos para comenzar la jornada.

No recibir suficiente luz solar directa aumenta el riesgo de sufrir tristeza y depresión. Por eso otoño e invierno suelen ser una estaciones más melancólicas al tener obligatoriamente que salir a la calle muchas veces cuando no ha amanecido o volver cuando es de noche.

Nuestro cerebro está programado para despertar de manera gradual gracias a la luz del sol emergente, sin embargo nosotros ponemos nuestras alarmas a una determinada hora y despertamos de forma brusca. Esto conlleva cansancio, apatía y estrés.

Aprende a escuchar a tu cuerpo. En muchos casos por obligaciones, impuestas o autoimpuestas, va a ser imposible ajustar bien tu reloj interno con los ciclos naturales, pero puedes empezar haciendo algunos cambios.

Ajusta tus horarios al ciclo solar natural, evita trasnochar y también levantarte muy tarde.

Intenta pasar el mayor tiempo que puedas expuesta a la luz del sol, aunque sea solamente media hora al día.

Cuando vayas a acostarte evita las pantallas, las luces y deja la habitación en total oscuridad.

Para no despertar de forma brusca puedes hacerte con un despertador gradual que ilumine de forma progresiva la habitación, como si de un amanecer se tratase. ¡Son todo un invento!

Haz un repaso a tus rutinas diarias, toma más baños de sol e intenta respetar todo lo posible el ciclo natural de la luz para ganar en bienestar y salud. Notarás la mejoría.