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Contaminados

Muchas veces nos preocupamos más por cómo influye en nuestra salud el tabaco o la alimentación pero no llegamos a pensar en los peligros de la polución.

D.r.

David Saldaña
DAVID SALDAÑA

Recientemente colgué en las redes sociales una foto de las vistas de Madrid desde el ático del edificio Torres Blancas. En los comentarios un amigo fotógrafo comentó: "Muy bonita, lástima la boina de contaminación". La polución está en boca de todo el mundo. La reciente entrada en vigor del nuevo protocolo en Madrid ha producido reacciones de todo tipo. Desde los que han terminado hartos de poner pegatinas en sus vehículos y de las consiguientes restricciones de la velocidad, el parking o el acceso al centro de la ciudad a aquellos que han dicho que ya era hora de que se tomaran medidas.

Hasta aquí lo que conocía todo el mundo. Pero el pasado mes, la prestigiosa revista médica 'European Heart Journal' publicó un artículo que duplica la estimación del número de muertes prematuras producidas por la contaminación del aire, a nivel mundial de los 4,5 millones actuales a 8,8. Con estas nuevas cifras, la polución sería más letal que el tabaco, que causa siete millones de muertos, según la OMS. En Europa se producirían 790.000 fallecimientos por este motivo. Este factor de riesgo supone que la esperanza de vida media de los europeos se reduce en más de dos años.

La polución llegará a ser más letal que el tabaco

La contaminación se produce por el conjunto de sustancias químicas, materiales biológicos y partículas que están en suspensión en el aire que respiramos y que pueden producir efectos perjudiciales para la salud. Puede deberse a causas naturales, como por ejemplo las partículas de polvo sahariano que nos suelen afectar con bastante frecuencia, o bien al impacto de actividades humanas, como la quema de combustibles en vehículos o calefacciones, entre otras. El monóxido de carbono (CO), el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión, sobre todo las menores de 2.5 micras, son las más conocidas, pero existen muchas otras sustancias perjudiciales.

La calidad del aire

Así pues, con estos datos, es mejor que dejemos de tomarnos a broma el tema de la contaminación y, además de preocuparnos por dejar de fumar, tenemos que empezar a preocuparnos, igual o más, por la calidad del aire que respiramos cuando salimos a la calle. Esto parece que se nos olvida, ya que hay poca información y campañas de salud que nos informen acerca de este tema.

Otra aspecto que puede sorprendernos en este estudio ha sido que la mayoría de las muertes son achacables a enfermedades cardiovasculares e ICTUS, entre un 40 y un 80%. La polución también puede inducir la aparición de cáncer o empeorar los síntomas de enfermedades pulmonares como el asma, por ejemplo. En definitiva, está más que demostrado que los niveles de contaminación afectan a nuestra supervivencia.

Consecuencias en España

Parece ser que la contaminación sería responsable de unas 105 muertes de más por cada 100.000 habitantes/año de media en nuestro país, una situación similar a la de Francia. En ciudades como Madrid o Barcelona esta cifra se elevaría a unas 154, situación similar a la de Alemania, que es el país de Europa Occidental con un dato mayor, según el estudio.

Hay que tener en cuenta que existen grupos de población como los niños, personas de edad, embarazadas, personas con enfermedades crónicas como la EPOC o enfermedades cardiovasculares, deportistas o personas que están al aire libre, que son más propensas a los efectos adversos de la polución. En los días de niveles elevados es conveniente limitar la exposición en la medida de lo posible, sobre todo si se notan síntomas como irritación de garganta, tos, dificultad para respirar, etc. Aunque es más frecuente en otras latitudes, como China, existen mascarillas anticontaminación. No hay evidencias científicas que las avalen, pero tampoco parecen perjudiciales.

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