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¿Te pones enferma siempre en vacaciones? Este es el motivo

No falla, llegan unos días de descanso y te pones enferma. ¿Casualidad? Te contamos la razón por la que te pones mala en vacaciones.

Pincha en la imagen para conocer los mejores alimentos contra el estrés y la ansiedad/pixabay

Pincha en la imagen para conocer los mejores alimentos contra el estrés y la ansiedad / pixabay

Tamara Izquierdo
TAMARA IZQUIERDO

Seguro que te ha pasado más de una vez, después de estar trabajando sin tregua, con mucho estrés y deseando con ansiedad que lleguen unos días de descanso, llegan las benditas vacaciones y caes enferma. Esto tiene un motivo y no, no es simple casualidad.

Después de una época cargada de trabajo, plazos que cumplir, reportes… solo estás pensando en esa escapadita, unos días de descanso, un puente, vacaciones para desconectar del día a día… pero ¿qué pasa? Que caes enferma, algo que le pasa a muchísima gente y que arruina sus planes vacacionales. ¿Será que trabajar inmuniza frente a virus y bacterias malignos?

La explicación es sencilla. Durante la actividad cotidiana habitual vivimos jornadas maratonianas en las que estás sometida a estrés, prisas, responsabilidades varias, mucho trabajo… Este ritmo hace que tengamos elevados casi permanentemente los niveles de hormonas como el cortisol y la adrenalina.

Las hormonas juegan un papel importante

El cortisol es una hormona que produce la glándula suprarrenal y que se libera como respuesta al estrés. La adrenalina, o epinefrina, es una hormona y un neurotransmisor que lo que hace es aumentar la frecuencia cardiaca y participa en la reacción de lucha o huida frente al estrés. Como cuando nuestros antepasados tenían que huir de enormes mamuts o de cualquier mal que les acechara, poniendo en peligro sus vidas, y activándose en su organismo el modo peligro y supervivencia. El problema es que ahora no existe tal peligro inminente, sino plazos de entrega, reportes al jefe, la lucha por llegar a tiempo al colegio de los niños o poder llegar a trabajar tras un atasco o una avería en el metro.

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Unos niveles de cortisol altos tienen un efecto antiinflamatorio en el cuerpo, mientras que la adrenalina estimula el sistema inmune. Mantener estos niveles hormonales altos mucho tiempo puede traer consecuencias desastrosas y ese es el motivo del auge del mindfulness y todas las disciplinas que invitan a la calma y el sosiego en esta vida de locos que llevamos.

Como decíamos, estas dos sustancias ayudan en los momentos en los que el cuerpo está en estado de alerta y con el estrés diario pero, ¿qué pasa cuando nos relajamos? Los niveles de cortisol y adrenalina bajan y esta es una de las razones que favorecen la aparición de ciertas enfermedades.

También puede ser que tuvieras síntomas días antes de las vacaciones y que no los estuvieras notando por culpa del nivel de estrés que arrastras, y que en tus días de descanso los sientas en todo su esplendor al bajar la actividad. Como si tu cuerpo se ‘pudiera permitir’ caer enfermo y descansar por fin. Amén por supuesto de los cambios que se producen durante las vacaciones, de horarios, alimentación, sueño, clima… que también son factores que pueden influir a la hora de enfermar.

Ya sabes cuál puede ser el motivo de caer enferma siempre que llega un puente, unos días de descanso o tus preciadas vacaciones y, como el conocimiento es poder, también tienes la opción de buscar más calma en tu día a día para regular tus niveles de estrés impidiendo así que alguna enfermedad te deje fuera de juego en tus vacaciones. Cuídate y disfruta.

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