Crear una cuenta
Iniciar sesión
Consiguió que cerraran una empresa metalúrgica contaminante. Tras descubrir que el plomo que había en su leche materna estaba enfermando a su bebé, lideró a su comunidad para cerrar la fundición que emitía sustancias químicas peligrosas. Tras ocho años de cierres y aperturas, logró su clausura en 2014. Las víctimas de la contaminación aún no han recibido las compensaciones, y ella sigue su lucha. Como el resto de nuestras protagonistas, salvo Vandana Shiva, ha recibido el Premio Goldman, el Nobel medioambiental. Su frase "¡No al plomo en las aguas de mi gente!".
D. R.
Esta granjera octogenaria de Hunter Valley, en Nueva Gales del Sur, jamás pensó en convertirse en activista. Pero le plantó cara a la empresa minera china Yancoal y consiguió que los tribunales le dieran la razón. ¿Por qué? Porque en la zona donde vive se han ido aprobando distintos proyectos de minas de carbón. Tantos, que uno de cada cinco niños en el valle tiene un 20% menos de capacidad pulmonar y han aumentado los casos de cáncer, asma y cardiopatías. Ella se negó a vender su casa y denunció los intentos de expropiación, y así impidió la expansión de la empresa minera. Por el momento, la guerra sigue abierta. Su frase "Sin agua no hay vida y las minas la contaminan".
D. R.
Encabezó una campaña para que se cerrara un vertedero de residuos tóxicos cerca de su ciudad, Pezinok. Los tóxicos que generaba este vertedero estaban contaminando la tierra, el aire y el agua en su comunidad. Además, gracias al movimiento que ha creado esta madre de dos hijos, se ha sentado un importante precedente de movilización ciudadana en la Eslovaquia postcomunista. Su frase "Los vertederos no pertenecen a las ciudades".
D. R.
Cuando tenía solo 16 años, se enfrentó a la mayor incineradora del país y movilizó a los vecinos de su ciudad, Baltimore, para que impidieran que se construyera una sucursal a menos de dos kilómetros del colegio al que asistía. Además, creó y coordinó un movimiento estudiantil llamado Free Your Voice (Libera tu voz), para analizar la situación ambiental de su zona, oponerse a la la incineradora y abogar por una energía más limpia. Hoy, estudia en la Universidad de Towson y está intentando que el espacio que iba a destinarse a la incineradora se convierta en una planta de energía solar. Su frase: "El aire limpio es un derecho humano".
D. R.
En la sierra hay varias prospecciones de oro y cobre a cielo abierto que amenazan el ecosistema. El consorcio minero Yanacocha puso en marcha un proyecto para extraer oro que necesitaba usar el pequeño terreno de Máxima, agricultora de subsistencia. Ella se negó y el acoso de la empresa (y la policía) fueron implacables: una de sus hijas acabó inconsciente y Acuña temió por su vida. La empresa la denunció, pero la Corte Suprema acaba de absolverla. Su frase: “Soy analfabeta, pero lucharé por nuestras montañas”.
D. R.
Fundó la granja ecológica Navdanya, que se ha convertido en un movimiento ambiental en su país, en lucha contra los cultivos transgénicos y en defensa de los campesinos. Desde 1995, en India se han suicidado más de 300.000 agricultores y Shiva relaciona estas muertes con el uso de transgénicos. Su razonamiento: los cultivos modificados obligan a los agricultores a comprar las semillas patentadas por las grandes empresas, lo que les endeuda aún más. Recibió en 1993 el Right Livelihood Award, conocido como el premio Nobel alternativo. Su frase: “Los transgénicos representan la cultura de la muerte”.
D. R.