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Todo por la conservación del patrimonio y la cultura. Y en un escenario tan ilustre como el Museo Lázaro Galdiano de Madrid además, que está de fiesta por su 75º aniversario. En sus jardines, para ser exactos, uniendo arte, naturaleza y memoria. No deja de ser un paisaje histórico-artístico, con sus esculturas clásicas, sus caminos de arena y sus canastillos florales, envolviéndolo todo del ambiente elegante y sofisticado que se respira en este palacete en pleno barrio de Salamanca. No podía haber un escenario mejor para esta velada.
Hablamos de la ADN Fórum Gala, que acaba de celebrar su segunda edición con un lema tan elocuente como «Legado y reconocimientos a las artes y el patrimonio». Un evento que reconoce iniciativas ejemplares en la conservación, restauración e innovación cultural. En esta ocasión, se ha premiado a la Fundación Factum, al artista Luis Gordillo, al estudio de arquitectura Ruiz Larrea y al Ayuntamiento de Madrid. Recordemos que la edición de 2024 tuvo lugar en el Museo Arqueológico Nacional con Antonio López como gran artista homenajeado.
Para empezar, a Ruiz Larrea Arquitectos se les ha reconocido su intervención en la restauración del Hotel Palace de Madrid, paradigma de «cómo la arquitectura contemporánea puede dialogar respetuosamente con el pasado y revitalizar el tejido urbano patrimonial». Su trabajo ha sido alabado por la pericia en la ejecución y por recuperar los tonos originales del establecimiento, el clásico «beige Palace» y adornos en terracota, sobre 8.000 metros cuadrados. Y hacerlo sin cerrar el establecimiento, en una suerte de más difícil todavía digno de elogio. Aquí se han unido ciencia y artesanía, cómplices necesarias, para revalorizar el que es un icono centenario de la capital, declarado Bien de Interés Cultural. En este caso, fue Miguel Díaz, director de Sostenibilidad del estudio y responsable del proyecto del Palace, quien recogió el galardón.
También hubo un merecedísimo premio al artista sevillano Luis Gordillo, siempre a la vanguardia y esencial para comprender el arte contemporáneo español. Lo abstracto y lo pop, el informalismo, la constante geométrica o la pintura conceptual. Construyendo y deconstruyendo la modernidad. Su obra, según nos recuerdan, «ha influido de forma transversal en generaciones de creadores», representando «un puente entre la experimentación estética y la memoria colectiva». Ahí estuvo Gordillo, a punto de cumplir 91 años, sumando esta distinción honorífica por toda su carrera a sus muchísimos reconocimientos. Es Premio Nacional de las Artes Plásticas (1981) o Medalla de Oro al Mérito en las Artes (1996).
En cuanto a la Fundación Factum, fundada en Madrid en 2009 por Adam Lowe, ha sido galardonada por su labor pionera en la utilización de las tecnologías de escaneado y la digitalización de alta resolución para la preservación e investigación del patrimonio, abriendo así «nuevos caminos para el acceso y la conservación de bienes culturales». De hecho, en 2024 firmó un convenio con el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional para la digitalización de dichos bienes. A ellos se debe la creación de facsímiles digitales de espacios como la tumba de Tutankamón y la aplicación de escáneres Lucida 3D para registrar pinturas murales románicas, por citar dos ejemplos. Sin duda, trabajos de altos vuelos. El premio lo recibió James MacMillan-Scott en nombre de Lowe.
Y aún queda por citar al Ayuntamiento de Madrid entre los premiados de esta edición. Por la restauración integral del frontón Beti Jai (en euskera, «siempre fiesta»), toda una joya arquitectónica y «testimonio único de la historia deportiva y cultural de la capital». Concretamente, del auge del juego de la pelota vasca a finales del siglo XIX, cuando este deporte estaba de moda en Madrid. Lo construyó Joaquín Rucoba en 1893, está catalogado también como Bien de Interés Cultural y lo tenemos en Chamberí (Marqués del Riscal, 7). La rehabilitación incluyó la consolidación de su estructura, la devolución de su esplendor neomudéjar y su adecuación para uso cultural y deportivo. Fue Elena Hernando, directora general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, la persona encargada de recoger el galardón.
De esta manera, ADN Fórum, que capitanea Gabriel Castillo Admadé, su fundador y presidente, confirma su fe en la conservación y la transmisión del legado cultural. Lo hace reconociendo, apoyando y dando visibilidad a diferentes proyectos, instituciones y artistas, como es el caso, que apuntan en esta dirección. Se trata de «crear experiencias únicas y de fomentar el diálogo constante entre el arte, el diseño y la sociedad», como subrayan desde esta industria cultural y creativa. Apostar por la cultura y evidenciar la riqueza histórica y artística de nuestro país. Mimar tanto lo que viene de siglos atrás como lo contemporáneo.
Además de este evento exclusivo anual, que reúne a lo más granado del mundo cultural, ADN Fórum está detrás de la Exhibición de Arte de Instalación y Diseño en la Plaza de Colón, que «durante dos años consecutivos ha transformado la emblemática plaza, en la milla de oro de Madrid, en un vibrante epicentro creativo, atrayendo a más de 60.000 visitantes en sus dos ediciones consecutivas, con el objetivo de dinamizar el comercio de la zona y ofrecer una plataforma de gran visibilidad para artistas y diseñadores, acercando el arte a un público amplio y diverso», tal y como nos explican.
De hecho, el panameño Castillo Admadé, licenciado en Mercadeo y Publicidad, con un diplomado en historia del arte mesoamericano y un máster en Organización de Eventos, Protocolo y Turismo Internacional, creó ADN Fórum para «dar visibilidad al talento creativo español e impulsar a las almas creadoras de Latinoamérica a través de la diplomacia cultural». De ahí que esté llevando el arte y el diseño a las calles y apostando por la creación de espacios artísticos accesibles que agiten culturalmente la ciudad.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.