Intelectual de vanguardia
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Cuando a Álvaro Pombo (Santander, 1939) le preguntaban en una entrevista de El Mundo en 2017 qué le ayudaría a mejorar su nivel de vida, el escritor, fiel a su ingenio y particular sentido del humor, no dudaba en responder: «Un buen Premio Cervantes, rapidito, aunque sea compartido, entre 500.000 y 600.000 euros en metálico. Me vendría de cine». Pues dicho y hecho. El novelista, poeta y académico de la Real Academia Española es el último ganador del máximo reconocimiento de las letras en español. Aunque 'solo' recibirá 125.000 euros por él, que seguramente le vengan de cine igualmente.
Como es habitual, serán los reyes Felipe y Letizia los encargados de entregar el Premio Cervantes 2024 al escritor, coincidiendo con la celebración del Día del Libro. Pombo ha sido reconocido con esta distinción por su capacidad de crear «un mundo literario propio que conmueve» y por su «extraordinaria personalidad creadora, lírica singular y original narración», según recoge el fallo del jurado, presidido por el anterior ganador, Luis Mateo Díez.
El cántabro no defraudaba en su comparecencia ante la prensa cuando se anunció el galardón el pasado mes de noviembre, cuando anunció que su discurso versará sobre «la fenomenología de la fragilidad» en el autor del Quijote. En un acto al que llegó en silla de ruedas por su frágil estado de salud, dejó perlas marca de la casa como que «Cervantes era un pringado que solo tenía el talento, la gracia, el humor, pero tuvo una vida perreada».
Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid y Bachelor of Arts en Philosophy por el Birkbeck College de Londres. Álvaro Pombo nació en el seno de una familia de la aristocracia cántabra y cuenta con una extensa trayectoria, con casi medio siglo de publicaciones, entre novelas, relatos, artículos en prensa, ensayos y libros poéticos.
Hijo de Cayo Pombo e Ybarra y de Pilar García de los Ríos y Caller, el apellido Pombo tiene una larga tradición de personajes influyentes, en muchos sentidos de la palabra. Entre ellos destacó el pasado siglo su abuela, Ana Pombo. Ella fue bailarina, diseñadora, dama de compañía de la reina Victoria Eugenia y hasta espía, además de codearse con Coco Chanel y Jean Cocteau en París.
Pero si descendemos por su árbol genealógico encontramos también a una influencer máxima como es María Pombo. La reina de Instagram nunca ha ocultado el orgullo que siente al formar parte de un apellido tan arraigado en la historia española. En su caso, el parentesco se remonta a Ana y Cayo, los padres de Álvaro, que eran sus tataratíos.
Álvaro Pombo, que siempre ha dicho que no se considera filósofo, sino narrador, lleva varios años arrastrando problemas de salud y sus últimas entrevistas las ha concedido postrado en la cama. Pero su mayor susto médico lo sufrió en 2015 tras una operación en que le reconstruyeron el colon. Entonces, en sus propias palabras, sufrió un cólico miserere que le tuvo «técnicamente muerto dos días».
El ganador del prestigioso Premio Planeta por la novela La fortuna de Matilda Turpin tuvo también sus coqueteos con la política cuando concurrió en las listas de UPyD a las elecciones en 2011 como candidato al Senado. Pero sus declaraciones durante la campaña le costaron más de un disgusto.
Por ejemplo, aunque él reconoce ser abiertamente homosexual, durante una entrevista en TVE se mostró en contra del concepto de matrimonio para personas del mismo sexo. «Esa palabra referida al ámbito gay me da risa», aseguró entonces. Ante el revuelo que causó esta declaración, UPyD se apresuró a precisar a través de sus redes sociales que su programa electoral «defendía el matrimonio entre personas del mismo sexo».