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LE PEGÓ EN EL AVIÓN

Escándalo por la bofetada de Brigitte Macron a su marido, el presidente de Francia: complicidad, broma o una relación problemática

En cuestión de pocas horas, un vídeo en el que Brigitte Macron parece darle una bofetada a su marido, el presidente de Francia, ha dado la vuelta al mundo. Emmanuel Macron ha tenido que dar explicaciones sobre el incidente.

Brigitte Macron ejerce de primera dama en visitas de Estado y viajes oficiales, como el que ha llevado al matrimonio presidencial a Vietnam. gtres

«Todo el mundo debe calmarse», ha tenido que declarar Emmanuel Macron (47 años), al comprobar el revuelo global que causó un vídeo en el que, de refilón, se ve cómo una mano femenina se estampa contra su mejilla, en un gesto que jamás podría confundirse con una caricia. Pertenece a Brigitte (72), su polémica esposa desde que saliera a la luz su nada convencional historia de amor. Resumimos: ella fue su profesora y se enamoraron cuando el presidente de Francia tenía 15 y ella, 39.

En realidad, bajo de esta polémica global asoma el prejuicio que la opinión pública mantiene sobre el matrimonio Macron, cualquier cosa menos convencional. La considerable diferencia de edad a favor de Brigitte no termina de digerirse, hasta el punto de que la primera dama se ha convertido en el blanco fácil de verdaderas campañas de odio, como esa que le atribuye ser una mujer trans. A resultas del odio viral, hace tiempo que la señora Macron minimiza sus apariciones públicas.

A pesar del discretísimo tercer o cuarto plano en el que se ha instalado Brigitte Macron, la vigilancia sobre su persona continúa en máximos. Por eso se entiende aún menos que la primera dama haya cometido el error de dejar a la vista un momento íntimo entre la pareja que, sin la contextualización adecuada, puede interpretarse de manera poco ventajosa para el presidente francés. Todo ocurrió a la llegada al aeropuerto de Hanoi, en Vietnam, del avión presidencial.

La pareja presidencial francesa iniciaba un tour por el sudeste asiático cuando esta escena fue captada en vídeo subrepticiamente y viralizada inmediatamente en redes sociales. Emmanuel y Brigitte Macron se disponían al descender del avión y, mientras aún estaban en el interior del aparato, pero las puertas ya estaban abiertas, se vio volar la mano de la primera dama en dirección a la mejilla del presidente de Francia. Parecía, efectivamente, una bofetada en toda regla.

Hubo varias explicaciones al vídeo de la bofetada

Tras comprobar que el vídeo circulaba a toda velocidad en redes sociales, la primera reacción de los portavoces oficiales del Palacio del Elíseo fue negar que la persona que alcanzaba la mejilla de Emmanuel Macron fuera Brigitte. Sin embargo, pudo demostrarse fácilmente que era así, pues se veía la manga roja de la chaqueta que, como pudo comprobarse cuando descendió del avión, llevaba la primera dama. Poco después, se cambió la versión en declaraciones para la agencia AFP.

Tras negarlo, los portavoces de los Macron admitieron que se trataba de «una pequeña disputa» entre el matrimonio. Otro error, parece ser, pues poco después las mismas fuentes aportaron una tercer versión que no tenía nada que ver con las anteriores y que venía a decir que solo estaban bromeando. «Fue un momento en el que el presidente y su esposa se estaban relajando antes de comenzar el viaje. Fue un momento de complicidad. No hacía falta más para dar material a los conspiranoicos», adujeron.

Al final, tuvo que ser el mismo Emmanuel Macron el que, en conversación con distintos periodistas en su primer día de agenda oficial en Vietnam, volviera a aclarar la situación para tratar de parar la bola de nieve de rumores que ya circulaba a toda velocidad en redes sociales. «Solo estamos bromeando como siempre solemos hacer», explicó. «El vídeo casi provoca una catástrofe planetaria, pero lo cierto es que solo estamos picándonos y haciendo bromas», insistió.

«En este tiempo que nos ha tocado vivir, no tenemos tiempo que malgastar en discusiones», quiso zanjar el asunto Emmanuel Macron. El presidente francés quiso llamar la atención acerca del goteo reciente de vídeos en los que se les ve en actitudes cuestionables. En uno de ellos, evidentemente manipulado con inteligencia artificial, se le ve compartiendo droga con el primer ministro alemán y británico. En otro, el presidente turco Erdogan parece humillarle estrechándole la mano durante más tiempo de lo normal.

«Nada de todo esto es cierto», insistió Emmanuel Macrón. «Todo el mundo debe calmarse», dijo. No quiso apuntar a Rusia como el origen de los vídeos falsos que en las últimas semanas tratan de desacreditarle, sobre todo por el apoyo de Francia a Ucrania. Así lo afirma el diario francés 'Le Monde', tras constatar que la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, sostenía que que los líderes «se drogaron juntos» y «olvidaron ocultar sus instrumentos antes de que llegaran los periodistas». No ocurrió tal cosa: el vídeo estaba manipulado.