Roberto Verino en la exposición 40+1 de Madrid. / BRAIS LORENZO

exposición itinerante

40 fotografías que explican cómo se convirtió Roberto Verino en un icono de la moda española

Entrevistamos al diseñador con motivo de la inauguración de la exposición audiovisual 40+1 en el Fernán Gómez, Centro Cultural de la Villa de Madrid, que reúne imágenes de sus 40 años de trayectoria protagonizadas por top models como Helena Christensen o Christy Turlington.

GUADALUPE RODRÍGUEZ

Roberto Verino abre su armario emocional para repasar con optimismo sus 40 años como diseñador de moda en una exposición que repasa su trayectoria hasta consolidar su estilo, basado en la sencillez, la calidad y la funcionalidad, y también reflexiona sobre el futuro de la fotografía de moda. Podrás visitar 40+1 en el Fernán Gómez, Centro Cultural de la Villa de Madrid solo hasta el 10 de abril. La exposición, inaugurada en 2022 en Verín (Ourense), ciudad natal del diseñador, viajará después a Valencia, Santander, Barcelona, Bilbao, Sevilla y Ourense.

Con antecedentes aislados como Balenciaga o Fortuny, fue a partir de los 80 cuando la moda española como industria se consolidó a nivel mundial. Entre el grupo de diseñadores que tejió este posicionamiento internacional se encuentra Roberto Verino. Además de su talento, y el de su equipo (como a él le gusta recalcar), para conseguir crear un estilo único y diferenciado, la fotografía de moda y las top models contribuyeron a su divulgación.

Yasmeen-Ghauri para Roberto Verino. / Jacques Olivar

El estilo Verino, como la belleza, perdura a lo largo de los años. La forma de entender la moda del diseñador gallego, basada en prendas de calidad y en un consumo sostenible que conforman un armario emocional, un refugio al que acudir para salir a la calle con actitud, con un plus de energía, tiene su reflejo en las fotografías.

Roberto Verino, contra el despilfarro

«Soy un diseñador que entiende el diseño como algo que tiene que ayudar a las personas a sentirse mejor ellas mismas y a diferenciarse sobre el resto, porque la moda es una inversión y no un gasto. Esto no lo termina de entender mucha gente, pero el concepto de usar y tirar se está demostrando que es un despilfarro, pues no te ayuda a disfrutar de la ropa y no te permite que tu personalidad sea especial», explica un día antes de la inauguración de la exposición en Madrid.

«Desde el principio, y a contracorriente, he tratado de buscar la diferencia en las pequeñas cosas, que la calidez y la calidad de un producto te ayuden a sentirte bien contigo mismo, que que te permita que tú lleves el vestido, no que te lleve el vestido a ti. Es lo que he estado insistiendo de forma continuada y ahora mismo me están dando la razón. La clave es la moda que no pasa de moda», añade.

Helena Christensen para Roberto Verino. / MIKAEL JANSSON

Igual que son atemporales su prendas, lo es la belleza y actitud de las modelos Christy Turlington, Nieves Álvarez, Helena Christensen, Olatz, Ana Huvender, Yasmeen Ghauri o Cordula Reyer, así como la pose y la mirada reflejada por reputados fotógrafos como Javier Vallhonrat, Mikael Jansson, Eloy Lozano, Paco Navarro, Jacques Olivar, Javier Salas o Javier Márquez.

Repaso a la trayectoria de Roberto Verino

40 años después de lanzar su primera colección, a sus 77 años, Roberto Verino ha echado la vista atrás para preparar esta exposición y mirar en este espejo le ha generado vértigo, pero también energía para rearmar su autoestima, al darse cuenta de que, después de tanto esfuerzo y trabajo, tanto de él como del equipo que le ha respaldado, ha logrado un público fiel a sus propuestas, además del convencimiento de, con o sin él, su marca va a evolucionar en la misma trayectoria.

«Me siento una persona afortunada por haber encontrado un oficio que me ha dado muchísimas cosas, entre ellas, sentirme bien conmigo mismo. He sido una persona feliz y si tuviera que volver a empezar, haría lo mismo», sentencia.

La exposición Cuarentamasuno se completa con un ejercicio de experimentación realizado por alumnos de Fine Arts, Diseño de Moda y Diseño Gráfico del IED (Istituto Europeo di Design) Madrid con el objetivo de especular qué elementos de nueva generación irrumpirán en la creación de los contenidos visuales de moda. Los proyectos seleccionados buscan la interacción e inmersión del usuario a través de la tecnología y la artesanía como vías para humanizar las campañas publicitarias en una sociedad altamente digitalizada.

Christy Turllington para Roberto Verino. / Jacques Olivar