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Los niños de Winton: la increíble historia real del Schindler británico que llega a los cines con Anthony Hopkins de protagonista

Con Johnny Flynn interpretando a Nicholas Winton en 1938, la película narra los esfuerzos de un corredor de bolsa británico por salvar a niños judíos que vivían en Checoslovaquia de la invasión nazi.

Anthony Hopkins como Nicholas Winton en un fotograma de la película que cuenta su hazaña, Los niños de Winton. Diamond films

Que el cine y las series adoran las historias reales no es nuevo, y lo podemos comprobar cada semana. Si hace unos días se estrenaba en nuestro país El clan de hierro, la trágica historia de la familia Vion Erich, este mismo mes ha llegado a SkyShowtime, Mary & George, ambientada en el siglo XVII y con la peculiar Mary Villiers de protagonista. Pero si hay alguien que se merecía ser llevado a la pantalla ese es Nicholas Winton, el Schindler británico que en Los niños de Winton y con Anthony Hopkins de protagonista, es uno de los estrenos en cines esta semana.

Con Johnny Flynn (Lovesick) interpretando a Winton en 1938, la película en la que también aparecen Helena Bonham-Carter, Romola Garai y Jonathan Pryce, narra los esfuerzos de un corredor de bolsa británico por salvar a niños judíos que vivían en la Praga de la inminente invasión nazi. Una conmovedora historia que, tal vez, has encontrado alguna vez en las redes sociales a través de un vídeo de los años 70, en el que la presentadora sorprende al propio Winton, situado entre el público, mostrándole cómo está rodeado de las personas a las que salvó.

Es con ese mítico momento de la televisión británica con el que la película alterna la narración de los hechos ocurridos a las puertas de la II Guerra Mundial. Y aunque el homenaje está claro y es merecido, a pesar de que el propio Winton se mostraba reacio a los mismos porque «no fui un héroe, nunca estuve en peligro», la película se toma algunas licencias a la hora de trasladar a la pantalla su historia.

La historia real de Nicholas Winton

Nacido en Londres en 1909, hijo de dos judíos alemanes que llegaron a la capital inglesa dos años antes, Nicholas Winton siguió los pasos de sus padre, director de banco, y trabajó durante su juventud en varias entidades de Alemania, Francia e Inglaterra. Destacado esgrimista en la escuela, fue seleccionado por el equipo británico para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio que finalmente fueron cancelados a causa de la contienda. Pero esta no sería la única influencia que la contienda tendría en su vida.

Poco antes de la Navidad de 1938, que Winton tenía previsto pasar esquiando en Suiza, su amigo Martin Blake le llamó para pedirle que viajase hasta Praga y dejase los esquís en casa. Blake formaba parte del Comité Británico para los Refugiados de Checoslovaquia, que trabajaba ayudando a las familias judías que llegaban al país provenientes de Austria y Alemania, huyendo de la amenaza nazi. Winton se sumó a su labor, junto a Trevor Chadwick y Beatrice Wellington, y durante un mes trabajó junto a ellos para conseguir sacar del país al mayor número de niños posible.

Johnny Flynn como Nicholas Winton en su juventud, cuando ayudó a salvar a más de seiscientos niños judíos que escapaban de la amenaza nazi en Checoslovaquia. diamond films

Todos ellos hicieron posible lo que se llamó el Kindertransport, el rescate de niños judíos de los territorios amenazados por los nazis, o invadidos ya. Aunque predominantemente se centraba en Alemania y Austria, Winton y los suyos consiguieron que la financiación y la logística necesaria también llegase hasta Checoslovaquia. El primer transporte organizado por ellos, un avión, salió de Praga el 14 de marzo de 1939. Pero no se dirigió a Reino Unido sino a Suecia, el único país que se mostró dispuesto a acoger niños, aunque fuesen pocos, sin requerimientos económicos ni burocráticos.

El último tren que llegó a Londres lo hizo en agosto de ese mismo año. Estaba previsto que la acción se repitiese un mes después, e incluso el tren llegó a salir de la capital checa, pero el ejército alemán lo mandó de vuelta y sus ocupantes acabaron en un campo de concentración. En total 669 niños consiguieron salvar sus vidas gracias a los esfuerzos de Winton, que no dudó en chantajear a oficiales, falsificar documentos y poner dinero de su bolsillo para lograr su objetivo.

Un héroe discreto

Diez años después Nicholas Winton se caso con Grete Gjelstrup, con la que tuvo tres hijos. Fue ella la que descubrió, a finales de los años 80, las cajas en las que su marido había guardado las fotos y los documentos de los niños que había rescatado en la II Guerra Mundial. Fue entonces cuando le explicó lo que había hecho, una historia que Grete decidió compartir con la experta en el holocausto nazi, Elizabet Maxwell, hija de un magnate de la comunicación dueño de periódicos como el Sunday Mirror.

Anthony Hopkins como Nicholas Winton en la secuencia que recrea su aparición en el programa de la BBC en el que estaba rodeado de las personas que había salvado 50 años antes. diamond films

De los periódicos llegó a la BBC, que le llevó al programa que ya hemos comentado previamente, en el que Winton se reencontró con algunos de los rescatados. Y han sido los descendientes de estos los que han participado como extras en la recreación que la película hace de ese conmovedor instante, en el que el mundo descubrió que un hombre anónimo, sentado entre el público, era el responsable de que todos los que le rodeaban no hubiesen muerto en la II Guerra Mundial.